Francia logra un contrato de venta de armas a Australia de 34.000 millones
Par¨ªs suministrar¨¢ a Canberra 12 submarinos desarrollados por la empresa DCNS
Francia logr¨® este martes uno de los contratos de venta de armas m¨¢s espectaculares de la d¨¦cada, al firmar la entrega a Australia de 12 submarinos por 34.300 millones de euros. Es el mayor ¨¦xito cosechado por la pol¨ªtica comercial de Fran?ois Hollande, consistente en dar prioridad al comercio exterior en zonas de guerra o gran tensi¨®n internacional, poniendo sordina a los recelos que levanta entre aliados o a las cr¨ªticas por armar a pa¨ªses que no respetan los derechos humanos. En 2015, Francia duplic¨® sus ventas de armas respecto al a?o anterior.
¡°?Podemos ser los mejores?¡±, se preguntaba por la tarde el jefe del Estado en los astilleros DCNS, fabricante del sumergible. ¡°Somos los mejores¡±, se respond¨ªa. Sus zonas prioritarias, como reconocen fuentes gubernamentales, son ¡°las m¨¢s conflictivas del planeta¡±: Oriente Pr¨®ximo, Magreb, ?frica subsahariana, Europa Oriental y Latinoam¨¦rica. Ahora es Australia, menos conflictiva, pero en un ¨¢rea de fuertes tensiones por los movimientos militares de China.
En los viajes a esas zonas, a Hollande le acompa?a el ministro de Defensa, su amigo Yves-Le Drian, convertido en el segundo agente comercial del pa¨ªs. Eso ocurri¨® la semana pasada en Egipto, Jordania y L¨ªbano. En los tres casos, con protagonismo de las ventas de armas financiadas por Arabia Saud¨ª. El caso m¨¢s emblem¨¢tico es el de Egipto. En un a?o, Francia ha rearmado a El Cairo con 34 cazabombarderos Rafale, un sat¨¦lite de observaci¨®n, los dos portahelic¨®pteros Mistral vetados a Rusia o cuatro fragatas y misiles.
Varias ONG criticaron a Hollande por no mencionar ante el presidente egipcio, el mariscal Abdelfat¨¢ al Sisi, los problemas de derechos humanos en el pa¨ªs. ¡°No se hizo en p¨²blico precisamente para ser m¨¢s eficaces, pero se hizo¡±, aseguran fuentes oficiales. M¨¢s fuerte fue la pol¨¦mica originada el mes pasado cuando Hollande condecor¨® sin publicidad en el El¨ªseo con la Legi¨®n de Honor al pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed Bin Nayef, ¡°por sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo¡±. En 2015, en su pa¨ªs, al que Francia vender¨¢ cuatro patrulleras, se registraron 153 ejecuciones, todo un r¨¦cord. Y 2016 arranc¨® con 47 ejecuciones en un solo d¨ªa, el 2 de enero.
Al contrato aspir¨® la espa?ola Navantia, pero fue eliminada por los problemas de peso de su prototipo
Los resultados comerciales est¨¢n hoy por encima de esas consideraciones. Diplomacia y comercio funden sus esfuerzos para reducir el d¨¦ficit comercial y potenciar la marca de Francia en un pa¨ªs que sigue estancado. Ese d¨¦ficit fue de 45.000 millones el a?o pasado, un 40% menos que en 2014. En buena parte, gracias a los 16.000 millones en contratos de armas.
Prueba del inter¨¦s de Hollande en esa diplomacia comercial es la creaci¨®n de la sociedad Enterprise&Diplomatie (E&D), filial de la agencia ADIT, considerada el primer operador europeo de inteligencia estrat¨¦gica. E&D est¨¢ dirigida por Bruno Delaye, cinco veces embajador, una de ellas en Espa?a. Desde T¨²nez, donde est¨¢ estos d¨ªas, comenta que la compa?¨ªa que dirige trabaja ¡°para ayudar a las empresas en su proyecci¨®n internacional¡±. Cuenta con 200 diplom¨¢ticos, abogados, ingenieros o militares.
Los proyectos nucleares
Par¨ªs se ha fijado como objetivo ampliar la cifra de empresas exportadoras. Tiene 100.000, pero mira con envidia al otro lado del Rin, porque Alemania tiene 300.000. Matthias Fekl, secretario de Estado de Comercio, est¨¢ orgulloso de que el a?o pasado se sumaran otras 8.000 francesas. ¡°Est¨¢n las grandes, pero tiene que haber m¨¢s peque?as y medianas¡±, se?ala Delaye.
E&D tiene oficinas en los cinco continentes. La ¨²ltima, abierta en Teher¨¢n, en cuanto se han normalizado las relaciones con el r¨¦gimen de los ayatol¨¢s.
Francia rompi¨® el a?o pasado el maleficio que se pesaba sobre su cazabombardero estrella, el Rafale. En pocos meses, export¨® los primeros 24 a Catar, 34 a Egipto y 36 a India, a¨²n pendiente de la firma final. Francia se disputa ahora con Rusia y China la segunda plaza, tras Estados Unidos, en la lista de principales exportadores de armas.
Como tambi¨¦n disputa el liderazgo en el terreno nuclear, con proyectos por m¨¢s de 40.000 millones en Finlandia, Reino Unido y China. Ahora conf¨ªa en ampliar en ese mercado a India, Egipto o Arabia Saud¨ª.
El sumergible ¡°m¨¢s sofisticado¡±
El submarino vendido a Australia, de 4.000 toneladas, es similar al Barracuda, de propulsi¨®n nuclear en la versi¨®n de la Marina francesa. En el caso del programa Sea 1000 australiano, ser¨¢ de propulsi¨®n mixta, el¨¦ctrica y di¨¦sel, clave para que Par¨ªs haya superado a sus competidores alem¨¢n (Thyssenkrupp Marine Systems) y japon¨¦s (un consorcio formado por Kawasaki y Mitsubishi).
Los 12 barcos se construir¨¢n en Adelaida (Australia). Las transferencias de tecnolog¨ªa, la creaci¨®n de 2.800 empleos en esa ciudad y la escasa experiencia de Alemania y Jap¨®n en ese tipo de proyectos inclinaron la balanza. El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, se?al¨® este martes que los submarinos ¡°ser¨¢n los m¨¢s sofisticados del mundo¡±. Adem¨¢s de los empleos en Australia, el enorme contrato asegurar¨¢ trabajo durante d¨¦cadas para 4.000 trabajadores franceses de DCNS, que har¨¢ el mantenimiento de los barcos durante 50 a?os. El Estado posee el 62% de DCNS.
Al contrato aspir¨® tambi¨¦n la espa?ola Navantia. Comenz¨® con buenos pasos, pero Canberra la desech¨® en 2014 cuando el proyecto espa?ol comenz¨® a registrar graves problemas en la compensaci¨®n de pesos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.