El Kremlin controla la televisi¨®n

Rusia ocupa el lugar 148 (de 180 en total) en el ¨ªndice de libertad de expresi¨®n de Reporteros Sin Fronteras correspondiente a 2016. El Estado ruso controla las cadenas de televisi¨®n (el principal medio de difusi¨®n informativa en este enorme pa¨ªs), no solo mediante la propiedad de las empresas y el nombramiento de sus directivos, sino, tambi¨¦n, mediante el empleo de una amplia variedad de instrumentos persuasivos a su alcance: coercitivos, econ¨®micos y advertencias entre bastidores, sin documentos ni huellas.

La ideolog¨ªa del Kremlin, de marcado tono antioccidental en los ¨²ltimos a?os, se reproduce desde la inmensa mayor¨ªa de los canales, con excepci¨®n de algunos de poca audiencia, testimoniales, o dirigidos a un p¨²blico minoritario. La frontera entre la informaci¨®n y la propaganda se ha difuminado. ¡°La situaci¨®n de la libertad de expresi¨®n empeora paulatinamente y, sobre todo, porque la gente se est¨¢ acostumbrando a esta falta de libertad¡±, afirma Alex¨¦i S¨ªmonov, el presidente de la fundaci¨®n Glasnost de Mosc¨². Por haber tenido becas occidentales, Glasnost ha sido obligada a registrarse como un ¡°agente extranjero¡±, una calificaci¨®n que, en Rusia, conserva resabios de la caza de brujas estalinista.

Los extranjeros, por otra parte, tienen limitada a un 20% su participaci¨®n en medios de comunicaci¨®n de masas en Rusia y los medios, a su vez, deben declarar (con pocas excepciones), los ingresos superiores a unos 200 euros que hayan recibido de entidades extranjeras.

Los analistas vinculan el inicio del empeoramiento del clima de libertad de expresi¨®n con la vuelta en 2012 de Vlad¨ªmir Putin a la presidencia del Estado tras un periodo de cuatro a?os al frente del Gobierno. La tendencia se inscribe en el deterioro del clima general de las libertades c¨ªvicas en Rusia, donde, seg¨²n una enmienda del C¨®digo Penal en vigor en mayo de 2014, la ¡°exhortaci¨®n¡± al separatismo puede ser condenada a cinco a?os de c¨¢rcel. Esta pena planea, por ejemplo, sobre quienes cuestionen la ¡°soberan¨ªa rusa¡± en Crimea, bas¨¢ndose en el derecho internacional y la Asamblea General de la ONU, para los cuales la pen¨ªnsula pertenece legalmente a Ucrania.

Por otra parte, el concepto legal de extremismo es un caj¨®n de sastre en el que los periodistas pueden perderse (y ser castigados por ello), si profundizan sobre las motivaciones de grupos radicales, tratan de entender las causas de la existencia de ¨¦stos o cuestionan los m¨¦todos empleados por las fuerzas del orden p¨²blico para perseguirlos. Al margen de su veracidad, la informaci¨®n cr¨ªtica procedente de Occidente sobre figuras o instituciones rusas se rechaza sistem¨¢ticamente desde los medios oficiales como ¡°informaci¨®n antirusa¡±, lo que ha sido el caso de los esc¨¢ndalos en los para¨ªsos fiscales gestionados desde Panam¨¢, en la parte que afectan a empresas rusas y su vinculaci¨®n a un m¨²sico amigo del jefe del Estado.

En el interior de Rusia los registros de la propiedad inmobiliaria, por otra parte, se han cerrado de forma selectiva tras investigaciones period¨ªsticas que han descubierto lujosas mansiones inscritas a nombre de altos funcionarios del Estado.