Argentina juzga el secuestro de la hija de la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo
El brigadier Omar Graffigna, miembro de la segunda Junta Militar, va al banquillo por la desaparici¨®n de Patricia Roisinblit
El brigadier general Domingo Omar Rubens Graffigna acaba de cumplir 90 a?os. Rosa Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, cumplir¨¢ 97 a?os en agosto. Una larga vida les ha permitido encontrarse cara a cara en un Tribunal de San Mart¨ªn, en la provincia de Buenos Aires, para saldar viejas deudas. En 1978, Graffigna era jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza A¨¦rea, antes de integrar la segunda junta militar del gobierno golpista. Roisinblit, nieta e hija de los primeros inmigrantes jud¨ªos que llegaron a Argentina a finales del siglo XIX, era madre de Patricia, madre a su vez de una beba de 15 meses, Mariana Eva, y a punto de dar a luz a un segundo hijo. El 6 de agosto de ese a?o hombres de la Regional de Inteligencia Buenos Aires (RIBA), dependiente de la Fuerza A¨¦rea controlada por Graffigna, secuestraron a Patricia, a su marido Jos¨¦ Manuel P¨¦rez Rojo y a la peque?a Mariana Eva, luego liberada. La pareja fue torturada en un centro clandestino que la Aeron¨¢utica ten¨ªa en Mor¨®n, al oeste de Buenos Aires. Antes de ser asesinada, Patricia dio a luz en la ESMA (dependiente de la Marina) a un var¨®n, al que llam¨® Guillermo, que le fue arrebatado y entregado a un militar. Hoy comenz¨® el juicio contra Gaffigna y otros dos aviadores por el secuestro de Rojo y Roisinblit, un juicio que el Gobierno del presidente Mauricio Macri ha puesto como ejemplo de que no est¨¢ en sus planes, como ha denunciado el kirchnerismo, poner frenos a las causas por delitos de lesa humanidad.
¡°Desde el punto de vista pol¨ªtico la noticia es que a este Gobierno se le dec¨ªa que iba a terminar con los juicios. Y no s¨®lo no terminan, sino que los est¨¢ continuando. La idea es darles a¨²n m¨¢s relevancia¡±, dijo el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Santiago Cant¨®n. El funcionario ha regresado al pa¨ªs convocado por la gobernadora Mar¨ªa Eugenia Vidal, luego de ser secretario ejecutivo de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entre 2001 y 2012. Cant¨®n se present¨® hoy en los tribunales de San Mart¨ªn para seguir el proceso, en el que la Secretar¨ªa que ahora conduce es parte querellante.
Lo cierto es que la causa tiene condimentos que la destacan. No es com¨²n que un tribunal ponga en evidencia la responsabilidad de la Fuerza A¨¦rea en el terrorismo de Estado. Un dato revelador: en el Juicio a las Juntas realizado en Buenos Aires en 1984, Graffigna fue absuelto, pese a tener a su cargo el circuito represivo de la zona oeste de Buenos Aires, integrada por los partidos de Mor¨®n, Merlo y Moreno. En 2003, el juez espa?ol Baltasar Garz¨®n solicit¨® la extradici¨®n de Graffigna, sin ¨¦xito. Hasta que en 2003 el militar fue detenido por una causa iniciada por Mariana Eva P¨¦rez, la ni?a que ten¨ªa 15 meses cuando sus padres Jos¨¦ y Patricia fueron secuestrados. La lucha de Mariana ha sido determinante en el avance de la causa y en la vida de la abuela Rosa Roisinblit. El 27 de abril del 2000 se present¨® ante su hermano de sangre, Guillermo, y le dijo que era hijo de desaparecidos. El ADN confirm¨® el mensaje y Guillermo lleva desde entonces el apellido P¨¦rez Rosinblit.
Rosa Roisinblit y @Guillogo_ llegan a los Tribunales de San Mart¨ªn para el inicio del juicio de la RIBA pic.twitter.com/lhDlVoSlMa
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) May 2, 2016
Junto a Graffigna se sentar¨¢n en el banquillo otros dos represores de la Fuerza A¨¦rea: Luis Tom¨¢s Trillo, que estuvo a cargo de la RIBA, y Francisco G¨®mez, qui¨¦n fue personal civil de Inteligencia de la RIBA y apropiador de Guillermo P¨¦rez Rosinblit. En una declaraci¨®n judicial el joven cont¨® como su apropiador le confes¨® la verdad: "?bamos en su auto, y ya cansado por las idas y vueltas, le vuelvo a preguntar directamente si ¨¦l es mi padre. Empieza a llorar, y me cuenta que yo soy hijo de una montonera que era jud¨ªa y estudiante de medicina, y de otro montonero, que los dos estaban desaparecidos y que esa chica que me hab¨ªa ido a ver a mi trabajo era mi hermana, con lo cual, ante la certeza ya, sin tener el ADN, me pongo muy nervioso, me bloqueo, no le pregunto m¨¢s nada y lo ¨²nico que le digo es buscate un abogado porque te robaste al nieto de la vicepresidenta de Abuelas". Guillermo acompa?o hoy a su abuela Rosa a los tribunales de San Martin.
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