Las dudas sobre Europa crecen en Georgia
El pa¨ªs debe acometer reformas para acercarse a la UE y la OTAN y lidiar con la frustraci¨®n de la poblaci¨®n
En Georgia, hay zonas en las que el l¨ªmite entre Osetia del Sur y el resto del pa¨ªs no est¨¢ definido. No hay vallas ni carteles que indiquen a partir de d¨®nde se adentra uno en esta regi¨®n, que se deslig¨® de Tiflis tras la desintegraci¨®n de la URSS, ?declar¨® su independencia en los noventa y el a?o pasado firm¨® un tratado de integraci¨®n con Rusia. En la localidad de Jariasheni, una carretera dibuja lo que las autoridades georgianas denominan l¨ªnea fronteriza administrativa, la separaci¨®n entre ambos territorios. A escasos 100 metros de all¨ª, en el lado georgiano, dos hombres simbolizan un conflicto que sigue abierto en la exrep¨²blica sovi¨¦tica. Ambos se sienten georgianos. Uno, con m¨¢s apego hacia Mosc¨². El otro se decanta por Europa. Georgia ha de convivir ahora con su vecina Rusia e implementar reformas que le permitan acercarse a la Uni¨®n Europea (UE) y a la OTAN. Mientras, el pa¨ªs debe lidiar con la frustraci¨®n de la poblaci¨®n ante la lentitud del proceso y el aumento de la propaganda antieuropea.
¡°No puedo tener contacto con los osetios, pero aqu¨ª me siento seguro¡±, dice Elizbar Mestumrishvili, de 75 a?os. A menos de un kil¨®metro de su casa, en territorio osetio, se alza una base militar rusa. El hombre cuenta que hace unos a?os fue detenido por cruzar al otro lado. ¡°Me trataron bien¡±, asegura con tranquilidad. ¡°Para m¨ª Europa es algo muy grande. En cambio, Rusia es mi segundo hogar¡±. Pero Davit Goqiashvili, de 43 a?os, le interrumpe. ¡°?l ve tanto a los rusos que est¨¢ asustado¡±, desliza, se?alando a lo lejos. Ocultos tras una arboleda, tres soldados graban la escena. ¡°Antes de [la guerra de] 2008, ten¨ªamos mucha conexi¨®n con los osetios, hac¨ªamos vida en com¨²n. Mosc¨² cort¨® nuestros v¨ªnculos. Tienen que marcharse¡±, reclama.
Al tiempo que defiende su unidad territorial, esta rep¨²blica al sur del C¨¢ucaso, donde viven m¨¢s de cuatro millones de personas, ha tratado en los ¨²ltimos a?os de entablar una relaci¨®n m¨¢s pragm¨¢tica con Mosc¨². Mientras, espera para integrarse en la UE y en la OTAN. Y espera. Y sigue esperando. Pero la paciencia comienza a agotarse. El apoyo a la UE, a¨²n muy elevado, se ha resentido en el pa¨ªs, que este a?o celebra el 25? aniversario de su independencia. El porcentaje de georgianos que conf¨ªan plenamente en Bruselas ha descendido del 54% en 2008 al 33% en 2013, seg¨²n el bar¨®metro elaborado por el Caucasus Research Resource Centers.
¡°En Georgia es muy impopular ser activamente prorruso¡±, explica la ministra de Defensa, Tinatin Khidasheli, a un grupo de periodistas en una reciente visita invitados por el European Journalism Center. Aun as¨ª, alerta contra el ¡°creciente n¨²mero¡± de ONG y medios de comunicaci¨®n con una agenda de acercamiento a Mosc¨²¡±. El ministro para la Integraci¨®n Europea y Euroatl¨¢ntica, David Bakradze, contabiliza en el pa¨ªs 40 ONG ¡°con financiaci¨®n rusa¡± que defienden una agenda antieuropea.
En este ¨²ltimo Ministerio han creado un departamento de comunicaci¨®n espec¨ªfico para explicar mejor la relaci¨®n con la UE. En un pa¨ªs que tradicionalmente ha sido muy dependiente de la agricultura, con la mitad de la poblaci¨®n proporcionando el 90% del producto interior bruto ¡ªde 14.492 millones de euros, seg¨²n datos del Banco Mundial de 2014¡ª, el Gobierno ha emprendido reformas econ¨®micas para tratar de acercarse a los est¨¢ndares europeos. Este departamento intenta trasladar a los ciudadanos cu¨¢les son los beneficios de estos cambios.
Tambi¨¦n centra sus esfuerzos en combatir dos tipos de propaganda que se vierten contra Europa. Por un lado, la que intenta convencer a los georgianos de que nunca podr¨¢n integrarse en la UE y en la OTAN, pese a que esas sean sus aspiraciones. Por otro, la que insta a acercarse a Mosc¨² azuzando el miedo a la hipot¨¦tica p¨¦rdida de los valores tradicionales que implicar¨ªa subirse al tren europeo (alejamiento de la religi¨®n cristiana ortodoxa, legalizaci¨®n del matrimonio homosexual¡). Porque Georgia es un pa¨ªs conservador. ¡°El 60% de la poblaci¨®n teme perder sus tradiciones, seg¨²n una de nuestras ¨²ltimas encuestas¡±, indica Ketevan Emukhvari, del think tank Georgian Foundation for Strategic and International Studies.
Pese a que estos mensajes se han multiplicado en los ¨²ltimos a?os, Bakradze defiende que el sentimiento proeuropeo sigue fuerte. ¡°En los noventa, pr¨¢cticamente el 99% de los ciudadanos dec¨ªa querer entrar en la UE, pero la gente no sab¨ªa lo que era, se trataba de una respuesta muy emocional¡±. Reconoce que la cifra se ha reducido, pero recalca que ahora el apoyo es m¨¢s firme y "est¨¢ m¨¢s consolidado porque hay m¨¢s informaci¨®n¡±. El ministro precisa, adem¨¢s, que el grado de apoyo a la Uni¨®n Eurasi¨¢tica ¡ªimpulsada por el Kremlin para reagrupar el espacio postsovi¨¦tico¡ª baj¨® del 31% al 24%, seg¨²n un sondeo del pasado diciembre.
Existe un conflicto abierto en Georgia, con dos territorios; Osetia del Sur y Abjazia, que se han declarado independientes. Los osetios ya lucharon en los noventa con ayuda de Rusia contra la pertenencia a Georgia. En 2008, Tiflis y Mosc¨² volvieron a enfrentarse en una guerra cuando tropas georgianas trataron de tomar Tsijnvali, la capital osetia. Rusia respondi¨® con una contundente contraofensiva y los soldados georgianos terminaron por retirarse. Desde entonces, ambas regiones separatistas se han acercado al Kremlin y han firmado tratados con Mosc¨² que el Gobierno de Tiflis considera que son parte de un proceso de anexi¨®n.
Con las elecciones del pr¨®ximo octubre a la vuelta de la esquina, los miembros del Ejecutivo ¡ªde la coalici¨®n de partidos Georgian Dream, proeuropea, aunque defiende un acercamiento pr¨¢ctico a Mosc¨²¡ª reclaman alg¨²n gesto por parte de la UE o de la OTAN. Insisten en que ellos han hecho sus deberes y acometido ¡°importantes¡± reformas democr¨¢ticas, en educaci¨®n, en defensa¡ Y prometen seguir por esa senda. ¡°De la cumbre de la OTAN en Varsovia [el pr¨®ximo julio] esperamos un mensaje contundente. Necesitamos ser miembros. Conf¨ªo en que este encuentro nos aporte m¨¢s instrumentos de los que tenemos ahora¡±, afirma la ministra de Defensa.
¡°Nuestro primer objetivo a corto plazo es la liberalizaci¨®n del visado para viajar a la UE¡±, apunta el primer ministro, Giorgi Kvirikashvili. ¡°Espero que ocurra antes de octubre. No por intereses partidistas, sino porque es algo tangible que reforzar¨¢ el sentimiento europeo¡±. Es posible que en los pr¨®ximos comicios dos formaciones pol¨ªticas con agendas afines a Rusia consigan representaci¨®n parlamentaria. El presidente, Giorgi Margvelashvili, no se muestra preocupado. Seg¨²n dice, los votantes no acuden a las urnas pensando ¨²nicamente en pol¨ªtica exterior. ¡°Y si estos partidos llegan al Parlamento, ser¨¢ una prueba de que nuestra democracia funciona¡±.
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