Los peregrinos iran¨ªes a La Meca, v¨ªctimas de la hostilidad Riad-Teher¨¢n
Ambos Gobiernos se acusan de impedir que los iran¨ªes puedan cumplir este a?o con el ritual
"Aunque he esperado muchos a?os para poder peregrinar a La Meca, he decidido renunciar a este viaje y donar el dinero a una ONG", se resigna Zahra Javaher¨ª, un ama de casa de unos cincuenta a?os y madre de tres hijos. Como ella, 60.000 musulmanes iran¨ªes est¨¢n viendo esfumarse este a?o su sue?o de cumplir con uno de los cinco pilares del islam a causa de las malas relaciones de su pa¨ªs con Arabia Saud¨ª, donde se encuentran los principales lugares sagrados de esa religi¨®n. Teher¨¢n y Riad se responsabilizan mutuamente del bloqueo.
¡°Despu¨¦s de dos rondas de negociaciones sin resultados por culpa de las trabas saud¨ªes, los peregrinos iran¨ªes no podr¨¢n desgraciadamente efectuar el haj¡±, ha admitido este domingo el ministro iran¨ª de Cultura y Orientaci¨®n Isl¨¢mica, Ali Jannati.
El haj, o gran peregrinaci¨®n que todo musulm¨¢n debe realizar una vez en su vida, cae este a?o en septiembre, pero los preparativos para acoger a los millones de fieles que en esa fecha se dan cita en La Meca se ultiman varios meses antes. Tras la primera reuni¨®n preparatoria hace dos semanas, Jannati explic¨® que los saud¨ªes ped¨ªan que los peregrinos iran¨ªes solicitaran el visado en un tercer pa¨ªs, algo que su Gobierno ha considerado inadmisible.
Se trata de un asunto clave porque Arabia Saud¨ª rompi¨® relaciones diplom¨¢ticas con Ir¨¢n el pasado enero tras el incendio de su embajada en Teher¨¢n a manos de un grupo de exaltados por la ejecuci¨®n un cl¨¦rigo saud¨ª, de confesi¨®n chi¨ª, cr¨ªtico con la familia real. De ah¨ª que el reino haya ofrecido poner esos permisos en su Consulado de Dub¨¢i, a dos horas de avi¨®n de Teher¨¢n, lo que dificultar¨ªa el proceso para los iran¨ªes.
Riad, que ha rechazado que est¨¦ bloqueando la participaci¨®n de sus vecinos y acusa a Teher¨¢n de querer politizar el haj para da?ar su reputaci¨®n, propuso entonces un sistema de visados electr¨®nicos. Seg¨²n el Ministerio saud¨ª de Peregrinaciones, tambi¨¦n accedieron a la exigencia iran¨ª de que compa?¨ªas a¨¦reas de ambos pa¨ªses se repartieran el traslado de los peregrinos a partes iguales. Adem¨¢s, aprobaron la petici¨®n iran¨ª para que la Embajada de Suiza en el reino se encargara de la protecci¨®n consular de los peregrinos.
¡°La Organizaci¨®n iran¨ª del Haj deber¨¢ responder ante Dios y ante la poblaci¨®n de Ir¨¢n por la imposibilidad de que sus peregrinos realicen el haj este a?o¡±, asegura un comunicado del ministerio saud¨ª difundido por la agencia estatal SPA.
De acuerdo con esta versi¨®n, tras varias jornadas de reuniones maratonianas, el pasado viernes a primera hora, la delegaci¨®n iran¨ª expres¨® su deseo de regresar a su pa¨ªs, sin firmar el acuerdo final. No est¨¢ claro que motiv¨® esa reacci¨®n.
Los recelos de los iran¨ªes son anteriores a este ¨²ltimo rifirrafe. Muchos empezaron a ver de reojo la peregrinaci¨®n tras la estampida del a?o pasado en La Meca, en la que seg¨²n las ¨²ltimas estimaciones independientes murieron al menos 2.400 personas, 464 de ellas iran¨ªes, la nacionalidad m¨¢s afectada. Sin embargo, el Reino del Desierto no ha actualizado la cifra oficial de 769 muertos, ni ha vuelto a mencionar la investigaci¨®n que prometi¨® sobre el accidente, el m¨¢s grave en la historia del haj.
"Cada a?o muchos iran¨ªes viajamos a Arabia Saud¨ª y aportamos mucho dinero que luego usan contra nosotros ayudando a los fundamentalistas tanto en Oriente Pr¨®ximo como en Europa", opina Maziar, un arquitecto treinta?ero a quien, en la actual situaci¨®n, no le parece que el peregrinaje sea obligatorio.
Riad establece cuotas de peregrinos para cada pa¨ªs en funci¨®n de su poblaci¨®n. De acuerdo con ellas, 61.500 iran¨ªes realizaron el haj en 2015. Sin embargo, muchos m¨¢s lo hacen durante el resto del a?o, en lo que se conoce como umrah o peregrinaje menor, que tambi¨¦n sufri¨® restricciones el a?o pasado en medio de las tensiones suscitadas por la intervenci¨®n militar saud¨ª en Yemen.
Pero en Ir¨¢n donde rige la ley isl¨¢mica (Shar¨ªa) desde hace 36 a?os y la religi¨®n est¨¢ muy arraigada entre algunas capas sociales, no todo el mundo est¨¢ dispuesto a renunciar. Sobhan, vendedor de electrodom¨¦sticos en una calle c¨¦ntrica de Teher¨¢n, que con una barba de tres d¨ªas y un rosario en mano da la impresi¨®n de ser muy religioso, recuerda que "el haj es uno de los deberes del musulm¨¢n que dispone de medios econ¨®micos para hacerlo y no puede suspenderse".
Solo los grandes ayatol¨¢s tienen autoridad para emitir una fetua cancel¨¢ndolo y en las condiciones actuales prefieren echar la pelota en el tejado de los saud¨ªes. No ser¨ªa sin embargo la primera vez que los iran¨ªes interrumpen el peregrinaje a La Meca. Tras un incidente similar ocurrido en 1987, Riad tambi¨¦n cort¨® los lazos diplom¨¢ticos y esas visitas religiosas no reanudaron hasta su restablecimiento en 1991. Jomeini dijo entonces que la Rep¨²blica Isl¨¢mica pod¨ªa ¡°impedir temporalmente el haj (¡) si lo requieren los intereses del pa¨ªs¡±.
Resulta dif¨ªcil saber si a¨²n hay alg¨²n margen para resolver las diferencias, pero en cualquier caso las declaraciones acusatorias de unos y otros reflejan un empeoramiento de las relaciones. En los ¨²ltimos a?os, la rivalidad entre Ir¨¢n (predominantemente chi¨ª) y Arabia Saud¨ª (esencialmente sun¨ª) se ha proyectado sobre las guerras de Irak, Siria y Yemen, en las que ambos han respaldado a bandos opuestos.
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