El Salvador encarcela el proceso de paz
La Fiscal¨ªa ordena la detenci¨®n de los mediadores de la tregua con las pandillas avalada por OEA y la ONU. El gobierno del FMLN encabeza la mano dura en el pa¨ªs m¨¢s violento del mundo
En 1991 un joven militante de izquierdas, Ra¨²l Mijango y un militar, David Mungu¨ªa Pay¨¦s, participan en el equipo que negocian el fin de la guerra en El Salvador. Aquellos j¨®venes, emocionados por la paz, se caen bien, se hacen amigos y logran un acuerdo que pone fin al conflicto.
Dos d¨¦cadas despu¨¦s, en 2011, El Salvador vuelve a estar inmerso en otra guerra. Las pandillas 18 y Salvatrucha se han declarado odio eterno y diariamente se recogen de las calles m¨¢s de 15 cad¨¢veres, lo que convierte al peque?o pa¨ªs centroamericano en el m¨¢s violento del mundo.
Desbordado por la violencia, el presidente Mauricio Funes (2009-2014) permite a los dos amigos que encabecen un proceso de negociaci¨®n entre las pandillas para frenar la sangr¨ªa. Por aquel entonces el militar hab¨ªa llegado a general y ministro y el otro era un conocido defensor de los derechos humanos.
Los equipos negociadores van una y mil veces a las c¨¢rceles para entrevistarse con los l¨ªderes de las maras, gestionan traslados, coordinan la entrega de 480 armas y acuden varias veces a la casa presidencial para explicar los avances. Finalmente, de marzo de 2012 a mayo de 2013, han consumado algo impensable; un alto el fuego a cambio de beneficios carcelarios que redujo de?15 a 5 los muertos diarios. Hay d¨ªas incluso que se llega a cero. En promedio se reduce un 75% las muertes en el pa¨ªs m¨¢s violento del mundo. La ONU y la OEA apoyan la negociaci¨®n.
Sin embargo, hablar con las pandillas, incluidas en la lista de organizaciones terroristas de EE UU, es profundamente impopular en El Salvador despu¨¦s de a?os de matanzas y el tiempo pol¨ªtico se cruza en el camino de la tregua. Primero con el relevo del ministro de Interior y despu¨¦s con la llegada del nuevo gobierno de Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n, que cambia radicalmente el discurso.
El FML gana las elecciones de 2014 con un mensaje de mano dura y satanizaci¨®n de la tregua respaldado por sondeos que evidencian el hartazgo de la poblaci¨®n a dialogar con asesinos tatuados convertidos es actores pol¨ªticos.
Acto seguido, Cer¨¦n moviliza las tanquetas y al ej¨¦rcito para combatir a las pandillas y se convierte en delito negociar con ellas. La sangrienta consecuencia es que los cad¨¢veres se multiplican y en 2015 se alcanza un pico de 30 muertos diarios. En otra ocasi¨®n, 54.
Paralelamente el fiscal general Douglas Mel¨¦ndez, a quien el proceso de paz le parece una f¨®rmula "no correcta que permiti¨® a las pandillas reamarse y causar m¨¢s da?o¡±, la emprende contra todo lo que huele a tregua. Su argumento es que "la negociaci¨®n no es un delito pero que durante la misma se cometieron actos il¨ªcitos" como introducir tel¨¦fonos m¨®viles en las c¨¢rceles o permitir fiestas con prostitutas explica durante una entrevista con EL PA?S en su despacho.
Desde el primero de mayo orden¨® la detenci¨®n de la mayor¨ªa de negociadores, polic¨ªas y miembros de la sociedad civil que participaron en el proceso de paz; en total 21 ordenes de captura, incluido el jefe de prisiones, que termina con 18 detenidos y otros tres funcionarios en busca y captura.
La imputaci¨®n de la Fiscal¨ªa a la que tuvo acceso EL PA?S, pero desconocida por los salvadore?os debido al secreto de sumario que castiga a quien lo publique, responsabiliza a los dos amigos de ser las cabezas de un proceso de negociaci¨®n fallido que tuvo como consecuencia el fortalecimiento de las pandillas.
De los dos amigos el primero en caer fue el activista Mijango, encarcelado desde primero de mayo en condiciones de aislamiento y exhibido ante la opini¨®n p¨²blica como un pandillero m¨¢s vestido de blanco. Paralelamente su amigo Mungu¨ªa Pay¨¦s es acusado de enviar al matadero a sus hombres al permitir "el rearme y fortalecimiento de las pandillas y que la poblaci¨®n civil, soldados y polic¨ªas se vuelvan objetivo" dice el documento de 138 p¨¢ginas.
El militar podr¨ªa?ser detenido en cualquier momento salvo por un inciso, goza de fuero por su condici¨®n de ministro. Sin embargo, la pistola contra ¨¦l ya est¨¢ cargada a falta de una ¨²ltima prueba que lo vincule. EL PA?S obtuvo tambi¨¦n el borrador con membrete oficial que se guarda en los cajones de la Fiscal¨ªa listo para ser enviado a la Asamblea con el objetivo de que los diputados voten el desafuero, o antejuicio, contra el militar. El Fiscal General confirm¨® a este diario la existencia del documento, pero dijo que fue elaborado por su antecesor.?
Los tres primeros meses de este a?o hubo un promedio de 20 muertos diarios. El embajador Adam Blackwell, secretario de seguridad de la OEA hasta 2015 y activo mediador durante la tregua expres¨® su "tristeza¡± y califica de "juicio pol¨ªtico" el proceso abierto contra los negociadores. ¡°La actual ley antipandillas y el hacinamiento del 300% en las c¨¢rceles es lo que ha vuelto a empoderar a las pandillas". La c¨¢rcel es la universidad del crimen.
La persecuci¨®n de los actores del proceso de paz es un problema tambi¨¦n para los pandilleros. "Es una locura que las personas que han contribuido a salvar a m¨¢s de 6.000 vidas est¨¢n en la c¨¢rcel" explica Santiago, quien habla en nombre de casi 70.000 pandilleros. El l¨ªder de la 18 sure?os llega a la entrevista en un hotel de la capital salvadore?a con dos tel¨¦fonos con los que puede hablar en cualquier momento con los l¨ªderes encarcelados. "No necesitamos que nadie introdujera tel¨¦fonos porque ah¨ª dentro tenemos los nuestros" y aclara que fiestas con m¨²sica hubo siempre dentro de las c¨¢rceles¡±. Durante la entrevista suena varias veces su celular con m¨²sica de cumbia. El Salvador, sin embargo, tiene pocos motivos para bailar. "Nada de lo que pas¨® ser¨ªa posible sin el consentimiento ni del presidente" a?ade el pandillero. Por el momento, el ex presidente Funes guarda silencio y es que el proceso de paz que empez¨® con una amistad se ha convertido en una suma de imputaciones.
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