Euromitos

?Saben lo de que la UE iba a prohibir las gaitas? ?Y los pepinos curvos? ?Y que los ni?os hincharan globos? ?Y eso de que van a cambiar el nombre del yogur brit¨¢nico, que se va a llamar "pudding de leche fermentada"? ?Y qu¨¦ me dicen de la locura de las directivas comunitarias sobre huevos, que, a juzgar por los diversos rumores desde hace a?os, tienen que llevar impreso el domicilio del agricultor, no se pueden vender por docenas y ya no se pueden llamar "huevos", todo por orden de la UE?

Inventar mitos sobre Europa es una especie de afici¨®n de la prensa brit¨¢nica desde hace casi 30 a?os. La p¨¢gina web de la UE Euromyths, que ofrece la oportunidad de refutar las acusaciones sobre interferencias de Bruselas que aparecen en la prensa, contiene alrededor de 650 casos.

Muchos de ellos se basan en una pizca de verdad, una frase en un borrador o una nota al pie en una directiva que se saca de contexto y a la que se le da una importancia desorbitada. Otros son completamente falsos de principio a fin. En general, sirven de apoyo a la idea de que Bruselas no es m¨¢s que un pu?ado de pedantes entrometidos, bur¨®cratas y sin sentido del humor, decididos a prohibir o cambiar todo lo que nos gusta. He aqu¨ª 10 de los mejores euromitos.

Bombay mix (una mezcla de frutos secos y otros aperitivos)

En 2006, The Sun dijo que los "chiflados" de los funcionarios europeos quer¨ªan cambiarle el nombre a Mumbai mix, "para que fuera pol¨ªticamente correcto".

Esta historia est¨¢ totalmente inventada. El corresponsal que ten¨ªa entonces The Telegraph en Bruselas, David Rennie, logr¨® descubrir la fuente de la noticia, que era una peque?a agencia regional de noticias en Inglaterra. El responsable le dijo que se lo hab¨ªa contado "un amigo en el Ministerio del Interior, que hab¨ªa o¨ªdo hablar de ello", y, cuando Rennie insisti¨®, la respuesta fue: "No es m¨¢s que una cosa divertida para la prensa sensacionalista".

Cu¨¢nto tiene de mito: todo un paquete de Bombay mix.

Patatas fritas con sabor a coctel de gambas

Este es un tema que lleva preocupando a Boris Johnson unos 15 a?os. En 2002, escribi¨® que algunas de sus "horas m¨¢s felices" hab¨ªan sido las dedicadas a componer "himnos salpicados de espuma y llenos de odio a la ¨²ltima infamia europea": la prohibici¨®n de las patatas fritas con sabor a c¨®ctel de gambas.

Salvo que la UE nunca prohibi¨® las patatas. Bruselas afirma que todo fue un error del gobierno brit¨¢nico, que se olvid¨® de incluir "c¨®ctel de gambas" entre los sabores y edulcorantes utilizados en el Reino Unido para una lista que estaba elaborando la UE con el fin de armonizar los aditivos en toda Europa. Cuando se advirti¨® el error, el gobierno dio la informaci¨®n necesaria y la lista se corrigi¨®.

Pero eso no impide el enfado de Johnson. Todav¨ªa en marzo de este a?o, el exalcalde de Londres mencion¨® "la gran guerra contra la patata frita con sabor a c¨®ctel de gambas" como prueba del enloquecimiento de Bruselas y un motivo m¨¢s para irse de la Uni¨®n.

Cu¨¢nto tiene de mito: cuatro exalcaldes furibundos.

Las 26.911 palabras de la normativa sobre coles

"El Padre Nuestro tiene 66 palabras. Los Diez Mandamientos, 79 palabras. El discurso de Gettysburg, 272 palabras. ?La normativa de la UE sobre la venta de col? 26.911 palabras".

Este es un euromito propio de la era de las redes sociales. Un dicho ingenioso para resumir todo lo que tiene de malo la UE en 140 caracteres (bueno, un poco m¨¢s). En marzo, Rachel Johnson ¡ªla hermana de Boris¡ª escribi¨® en The Daily Mail que la frase le resultaba "extra?amente atractiva", a pesar de ser una "entendida".

Pero no es verdad. El memor¨¢ndum sobre la col tiene un origen dudoso y se puede encontrar otro, redactado exactamente de la misma manera, que ridiculiza las normas estadounidenses sobre la venta de coles.

Por si le interesa a alguien, el apartado dedicado a las coles en las normas sobre los criterios comunes de calidad tiene alrededor de 1.800 palabras.

Cu¨¢nto tiene de mito: a unas 25.000 palabras de la verdad.

Los pechos de las camareras

En 2005 hubo gran indignaci¨®n por las insinuaciones de que la UE iba a tapar los bustos al descubierto de las camareras brit¨¢nicas.

"Los estrictos bur¨®cratas han decidido que es un RIESGO PARA LA SALUD que las camareras tengan demasiado escote al aire", se lament¨® The Sun en un art¨ªculo titulado "No toquen las tetas de nuestras camareras", que afirmaba que "en una directiva est¨²pida... los bur¨®cratas de Bruselas han ordenado que se tapen".

Es cierto que la UE present¨® una directiva en la que alegaba que los empresarios deb¨ªan responsabilizarse de que cualquier empleado que trabajara al aire libre no sufriera un exceso de exposici¨®n al sol, en un intento de reducir el c¨¢ncer de piel. La directiva suger¨ªa que se tomaran medidas como proporcionar crema protectora a los empleados o permitirles taparse un poco. En el documento no se mencionaba a las camareras, independientemente de que tuvieran mucho o poco pecho; la ¨²ltima frase mencionaba los posibles da?os causados por el sol, y The Sun lo aprovech¨® para animar a sus lectores a "brindar por The Sun " por haber salvado a "las camareras pechugonas de Gran Breta?a".

Cu¨¢nto tiene de mito: dos copas doble D de estupidez.

Se van a prohibir los pl¨¢tanos curvos

En septiembre de 1994, The Sun, Daily Mirror, Daily Mail y Daily Express informaron de que "los bur¨®cratas de Bruselas han prohibido los pl¨¢tanos curvos".

La idea de que los funcionarios de la UE iban a arrebatar los pl¨¢tanos curvos de las manos de los hambrientos peque?ines brit¨¢nicos debi¨® de causar un horror indeleble, porque se niega a desaparecer. The Sun volvi¨® a publicar la noticia en 1998, con el t¨ªtulo "Los pl¨¢tanos no deben tener una curva excesiva", y The Telegraph presumi¨® en 2008 de que "Las normas sobre los pl¨¢tanos y los pepinos curvos se han abandonado".

Como tantos mitos, este se basa en una parte de verdad, una frase en el Reglamento de la Comisi¨®n (CE) 2257/94, que dicta que los pl¨¢tanos de categor¨ªa extra est¨¦n "libres de malformaciones y curvas an¨®malas". Pero los pl¨¢tanos curvos no se han prohibido jam¨¢s; los de categor¨ªas inferiores pueden tener "defectos de forma", que seguramente quiere decir que pueden tener toda la curvatura que se quiera.

Cu¨¢nto tiene de mito: tres pl¨¢tanos torcidos.

El eurocond¨®n

En los a?os noventa hubo muchos gru?idos ante los rumores de que la UE iba a regular el tama?o de los condones para imponer un eurocond¨®n de talla ¨²nica; la gente pens¨® que la intromisi¨®n de Bruselas en su vida sexual iba demasiado lejos.

Salvo que el cond¨®n regulado por Bruselas nunca fue realidad. Y, aunque s¨ª se introdujeron criterios sobre el tama?o del preservativo, el responsable fue el Comit¨¦ Europeo de Normalizaci¨®n, que no es un organismo de la UE.

Cu¨¢nto tiene de mito: cuatro calzoncillos patri¨®ticos.

Bruselas ha robado una galleta de la lata

En enero de este a?o, The Mail on Sunday public¨® la noticia de que la UE iba a eliminar "la gran galleta brit¨¢nica" debido a sus elevados niveles de grasas trans. El origen era un informe hecho p¨²blico por la Comisi¨®n Europea en diciembre, que suger¨ªa un l¨ªmite legal para las grasas trans, v¨¢lido en toda la UE, como forma de abordar algunos de los problemas de salud asociados a ellas.

El art¨ªculo del Mail insinuaba que las galletas corr¨ªan especial peligro con esta directiva, y la ilustraci¨®n era una foto de custard creams, las galletas rellenas de crema. En el texto se elogiaba al diputado conservador Jacob Rees-Mogg, que hab¨ªa prometido "defender los h¨¢bitos alimenticios brit¨¢nicos" contra "la intromisi¨®n de Bruselas".

Lo malo es que, aunque la UE aprobara una directiva sobre grasas trans, la limitaci¨®n seguramente tendr¨ªa escasa repercusi¨®n en el mercado brit¨¢nico, que ya se ha comprometido a reducir o incluso prohibir el uso de grasas trans en los productos alimenticios. Es m¨¢s, una investigaci¨®n internacional no encontr¨® ning¨²n producto con alto nivel de grasas trans en los grandes supermercados del Reino Unido.

Las custard creams est¨¢n especialmente a salvo de la "intromisi¨®n de Bruselas". La empresa que las fabrica, United Biscuits, se comprometi¨® a erradicar las grasas trans de sus productos en 2006.

Cu¨¢nto tiene de mito: cinco galletas de burbon y chocolate.

La criminalizaci¨®n de la pulgada

Una preocupaci¨®n que viene de atr¨¢s es que la UE est¨¢ obligando al Reino Unido a deshacerse de sus pintas, acres, pulgadas, pies y libras en favor del sistema m¨¦trico.

En 2001, The Daily Telegraph public¨® una noticia en la que se insinuaba que se estaba obligando a "obedecer a Europa" incluso a la Reina, a la que hab¨ªan advertido que la serrer¨ªa de Sandringham, en su finca de Norfolk, deb¨ªa dejar de vender madera de roble en pies y pulgadas, "porque es un delito contra las leyes de metrificaci¨®n de la CE".

En realidad, el Reino Unido acept¨® adoptar de forma gradual el sistema m¨¦trico en 1965, y en 1969 cre¨® la Junta de Metrificaci¨®n para coordinar el proceso. Al incorporarse a la CEE, en 1973, Gran Breta?a asumi¨® la obligaci¨®n de adoptar el sistema, y los comisarios europeos se quejan en ocasiones de que lleva casi medio siglo con el proceso y tal vez deber¨ªa acelerarlo.

Por si a alguien le interesa, nadie proces¨® a la reina por vender la madera en pies, en primer lugar, porque la finca cumpli¨® con la directiva de pasar al sistema m¨¦trico, y en segundo, porque vender en medidas imperiales no es ning¨²n delito tipificado.

Cu¨¢nto tiene de mito: una pulgada de verdad, un pie de mito.

Prohibidos los autobuses de dos pisos

"Las nuevas normas de seguridad de los autobuses podr¨ªan prohibir por completo la presencia [de los autobuses de dos pisos] en las calles de Gran Breta?a", se indignaba The Daily Telegraph en 1998. "El s¨ªmbolo brit¨¢nico, reconocido en todo el mundo, est¨¢ en peligro porque se supone que los autobuses de dos pisos son menos seguros y menos accesibles a los pasajeros discapacitados que los de un solo piso".

La Comisi¨®n Europea ha trabajado para normalizar el dise?o de autobuses por motivos de seguridad y accesibilidad, y recomienda el uso de veh¨ªculos de un solo piso, equipados con cinturones de seguridad, porque son m¨¢s seguros que los de dos. Sin embargo, la UE ha dejado claro que quieren respetar las necesidades concretas de transporte de sus Estados miembros, y no solo los autobuses de dos pisos no est¨¢n prohibidos sino que tienen su propio apartado en el reglamento de la UE, con indicaciones sobre c¨®mo hacerlos m¨¢s seguros.

Cu¨¢nto tiene de mito: dos emblem¨¢ticos autobuses.

Los peces van a denominarse con sus nombres en lat¨ªn

Ni siquiera el humilde fish and chips est¨¢ a salvo de la locura de la UE, seg¨²n el Daily Mail y The Sun, que en 2001 informaron de que la UE iba a obligar a los locales de comida para llevar, restaurantes, pescaderos y supermercados a denominar los peces con sus nombres en lat¨ªn, lo cual quer¨ªa decir que "los brit¨¢nicos, desconcertados, tendr¨¢n que pedir hippoglossus hippoglossus en lugar de platija".

La Comisi¨®n Europea propuso que los productos de pescado llevaran unas etiquetas m¨¢s claras en las que se indicara el nombre exacto del pez, c¨®mo se hab¨ªa producido y d¨®nde se hab¨ªa capturado, pero no se dijo nada de sustituir su nombre por el latino ni de que fuera a hacer falta abrir el diccionario para encargar un cucurucho de fish and chips.

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.