La pegada de Trump expone las debilidades de Clinton
La candidata entra en tierra desconocida tras la campa?a ante Sanders y con el caso de los 'emails' abierto
Nadie se ha enfrentado en unas elecciones a alguien como el republicano Donald Trump. No existe manual. Desgastada por las primarias, la dem¨®crata Hillary Clinton se prepara con la inseguridad de entrar en tierra desconocida. No se disipa el caso por el uso de emails privados cuando era secretaria de Estado. La ventaja en los sondeos mengua. En noviembre Estados Unidos elegir¨¢ a la primera presidenta o se entregar¨¢ a la ret¨®rica autoritaria de Trump.
Esta semana, Trump ha acusado de violaci¨®n al expresidente Bill Clinton, marido de la candidata dem¨®crata, y a ella de querer sacar a criminales violentos de las prisiones. Ambas acusaciones, sin pruebas, revelan una de las novedades de esta campa?a: Trump no conoce l¨ªmites. Durante el proceso de nominaci¨®n de su partido, insult¨® y denigr¨® a pol¨ªticos y periodistas, o alarde¨® del tama?o de sus genitales ante millones de telespectadores.
Los votantes escuchar¨¢n de nuevo todo tipo de acusaciones sobre la vida sexual del presidente Clinton. Revivir¨¢n otros esc¨¢ndalos, reales o inventados, sobre una familia que lleva cuatro d¨¦cadas en pol¨ªtica. Nombres como Monica Lewinsky, Paula Jones o Whitewater, asociados a estos esc¨¢ndalos y ex¨®ticos para millones de j¨®venes que votan por primera vez, volver¨¢n a ser familiares en los hogares de este pa¨ªs.
Antes, Clinton debe desembarazarse del senador Bernie Sanders, su rival en un proceso de nominaci¨®n en el Partido Dem¨®crata que empez¨® en febrero y que, salvo sorpresa, se alargar¨¢ hasta las ¨²ltimas primarias, en junio. Trump lleva dos semanas consagrado como el candidato republicano. Clinton, aunque matem¨¢ticamente es casi imposible que pierda, todav¨ªa no acumula los delegados necesarios para ser la nominada. Sanders, un socialista que ha movilizado a las bases de izquierdas, se resiste a abandonar. Esto obliga a Clinton a mantener dos frentes: contra Sanders y contra Trump. En julio se celebrar¨¢n las convenciones de ambos partidos, que oficialmente proclaman a los nominados.
Ganar la nominaci¨®n, unir al partido
Antes de dedicarse del todo a la campa?a contra el republicano Donald Trump, la dem¨®crata Hillary Clinton debe asegurarse la candidatura y movilizar al partido. Desde febrero Clinton ha acumulado en primarias y caucus (asambleas electivas) 2.293 delegados. Su rival, el senador Bernie Sanders, 1.533. Gana quien llegue a los 2.383. El desenlace debe ocurrir¨¢ en las primarias de California, donde se reparten 475 delegados. El segundo paso ser¨¢ la convenci¨®n, del 25 y el 28 de julio en Filadelfia. Ser¨¢ el momento de cerrar las heridas de las primarias y unir al partido.
Las divisiones entre los dem¨®cratas ¡ªen una convenci¨®n del partido en Nevada hubo altercados con seguidores de Sanders¡ª erosionan a la candidata. Los sondeos reflejan que Trump acorta distancias. Hay que analizarlos con escepticismo, pero son una se?al de alerta para los dem¨®cratas. Pese a la excentricidad de Trump y el rechazo que provoca en amplias capas del electorado, Clinton no puede confiar en una victoria arrolladora el 8 de noviembre. Sanders esgrime siempre que, seg¨²n los sondeos, si fuese ¨¦l el nominado, derrotar¨ªa con m¨¢s ventaja a Trump que Clinton.
La impopularidad de Clinton ¡ªla impresi¨®n de que es un miembro de la ¨¦lite desconectada de las preocupaciones del americano de a pie¡ª es un lastre: s¨®lo Trump es m¨¢s impopular que ella.
¡°El mayor peligro es que no es excitante para los votantes¡±, dice Roger Hickey, codirector de la Campa?a para el Futuro de Am¨¦rica, una organizaci¨®n adscrita a la izquierda dem¨®crata. Hickey apoya a Sanders. ¡°Ha quedado definida como la candidata del statu quo, no la del cambio. Es muy cauta¡±.
En el a?o de los candidatos insurgentes, en la hora del populismo que pretende cambiar el sistema de arriba abajo, nadie se identifica tanto con el establishment como ella, una pragm¨¢tica que aboga por el reformismo de los peque?os pasos y no por la revoluci¨®n. Trump, aunque sea un multimillonario de Nueva York m¨¢s rico y elitista que Clinton, conecta mejor con este sentimiento. Apela a la clase trabajadora blanca que se siente abandonada por el Partido Dem¨®crata en tiempos de inseguridad econ¨®mica.
Trump monopoliza la presencia en los medios: Clinton es un personaje secundario en campa?a
Otro problema, para Clinton, es lo que el estratega republicano Karl Rove llama ¡°las primarias del FBI¡±. Tras las primarias tradicionales, ser¨ªan el ¨²ltimo obst¨¢culo antes de la nominaci¨®n. El FBI investiga el servidor privado de emails que Clinton instal¨® en su residencia particular cuando era secretaria de Estado de la Administraci¨®n Obama, entre 2009 y 2013. Los agentes han entrevistado a colaboradores de Clinton y podr¨ªan entrevistarla a ella. Se trata de saber si fue negligente en el uso del correo electr¨®nico para transmitir informaci¨®n clasificada. Si, al final de la investigaci¨®n, el Departamento de Justicia decidiese presentar cargos contra Clinton o alg¨²n colaborador, ¡°provocar¨ªa un l¨ªo majestuoso para los dem¨®cratas¡±, se congratula Rove en The Wall Street Journal.
El asalto a instalaciones de EE UU en Bengasi (Libia) en 2012, en el que muri¨® el embajador estadounidense, tambi¨¦n es munici¨®n para los republicanos. Otro flanco de ataque es la fundaci¨®n filantr¨®pica de la familia Clinton, bajo lupa de los medios de comunicaci¨®n por la procedencia de algunos donativos o por los proyectos financiados, algunos dirigidos por amigos de Clinton. Un estribillo de Sanders es descalificar a Clinton por sus discursos a puerta cerrada a bancos de Wall Street ¡ªcobr¨® 675.000 d¨®lares de Goldman Sachs por tres¡ª y por negarse a publicar los textos.
Aunque no se ha demostrado, en su larga carrera, que Clinton sea corrupta, y Trump oculta m¨¢s sobre sus finanzas y en campa?a miente como ning¨²n otro candidato, a ella le cuesta deshacerse de la reputaci¨®n de pol¨ªtica manipuladora y opaca. Y afronta otra desventaja: la capacidad de Trump para monopolizar la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n. Un d¨ªa cualquier, es dif¨ªcil que las cadenas de informaci¨®n continua presten atenci¨®n a la campa?a de Clinton. De 8 de la ma?ana a 12 de la noche el tema casi ¨²nico es Trump y sus exabruptos. Trump inunda pantallas y redes sociales.
Clinton puede ser la primera mujer en gobernar el pa¨ªs m¨¢s poderoso del planeta, pero en la campa?a electoral hoy es el personaje secundario.
El diagn¨®stico de un 'clintoniano' veterano
Chris Lehane es un veterano de la ¨®rbita Clinton. Estuvo en primera l¨ªnea de las peleas ¨¦picas de la Casa Blanca de los a?os noventa, cuando Hillary Clinton, entonces primera dama, hablaba de una "vasta conspiraci¨®n de extrema derecha" decidida a destruirla a ella y su marido, el presidente Bill Clinton.
Ahora es optimista sobre las posibilidades de Hillary Clinton de derrotar a Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. En un correo electr¨®nico se refiere, usando un t¨¦rmino de la jerga econ¨®mica, a los fundamentales, las corrientes de fondo que, en su opini¨®n, favorecen a la candidata dem¨®crata frente al republicano: la marcha de la econom¨ªa, la valoraci¨®n del presidente y la demograf¨ªa. El crecimiento econ¨®mico y la reducci¨®n del paro, la popularidad del dem¨®crata Barack Obama y el creciente peso de los latinos en el electorado apuntar¨ªan a un tercer mandato, despu¨¦s de los dos de Obama, con un presidente dem¨®crata. Es decir, Clinton.
Lehane cree que, en la campa?a, Clinton, adem¨¢s de explicar sus pol¨ªticas espec¨ªficas, deber¨ªa usar mejor su car¨¢cter y sus experiencias vitales para contrastarlos con los de Trump.
"El desaf¨ªo al que ahora se enfrenta", escribe Lehane, "es que todav¨ªa est¨¢ embarcada en una primaria que ya ha terminado [porque su rival, el senador Bernie Sanders, no tiene casi ninguna posibilidad de ganar], pero todav¨ªa se encuentra expuesta. Si se mira la historia, en general hay una relaci¨®n entre qui¨¦n vence primero en las primarias [en este caso, Trump] y qui¨¦n logra una posici¨®n m¨¢s fuerte ante las generales. Porque el candidato que vence antes en las primarias tiene una ventaja competitiva en la carrera para definir a su oponente y establecer el marco de la elecci¨®n general. En este momento decisivo, cuando los nominados y el relato de la carrera se definir¨¢n para la audiencia de la elecci¨®n general, cada semana, cada ciclo noticioso, cada mensaje en Twitter que pasa sin que el foco est¨¦ en el nominado de facto del Partido Republicano son, para Hillary Clinton y los dem¨®cratas, un d¨ªa perdido a la hora de conquistar el territorio m¨¢s ventajoso desde el que lanzar la campa?a para las generales, un d¨ªa que nunca recuperar¨¢n.¡±
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Donald Trump
- Elecciones EE.UU. 2016
- Caso emails Hillary Clinton
- Partido Dem¨®crata EE UU
- Seguridad nacional
- Filtraci¨®n documentos
- Estados Unidos
- Elecciones EE.UU.
- Hillary Clinton
- FBI
- Ciberespionaje
- Polic¨ªa
- Privacidad internet
- Espionaje
- Delitos inform¨¢ticos
- Elecciones presidenciales
- Norteam¨¦rica
- Defensa
- Fuerzas seguridad
- Seguridad internet
- Partidos pol¨ªticos
- Elecciones
- Delitos
- Internet
- Am¨¦rica
- Edici¨®n Am¨¦rica