Irak anuncia el inicio de una ofensiva para recuperar Faluya
El Ej¨¦rcito pide a los ciudadanos que abandonen la ciudad, bajo control del ISIS desde enero de 2014
El primer ministro de Irak, Haider al Abadi, ha anunciado en la madrugada de este lunes la ofensiva para recuperar la ciudad de Faluya, en poder del Estado Isl¨¢mico (ISIS) y a solo 50 km de Bagdad. Rodeado por los m¨¢ximos responsables militares, Al Abadi proyectaba una imagen de control que contrasta con la crisis pol¨ªtica que est¨¢ debilitando a su Gobierno. Un ¨¦xito frente al ISIS en ese basti¨®n sun¨ª le reforzar¨ªa, pero a la envergadura de la operaci¨®n se suma de nuevo el riesgo de excesos por parte de las milicias chi¨ªes, sobre las que no tiene control.
¡°Vamos a izar la bandera iraqu¨ª sobre Faluya¡±, anunci¨® el primer ministro durante un mensaje televisado pasada la medianoche del domingo.
Los primeros que quieren verlo son los habitantes de esa castigada ciudad, que el ISIS tom¨® en enero de 2014, seis meses antes de proclamar el Califato desde Mosul. Los que a¨²n quedan all¨ª, se calcula que una cuarta parte de los 300.000 que viv¨ªan antes de la guerra, no han recibido ayuda desde diciembre del a?o pasado, cuando las fuerzas gubernamentales recuperaron la capital provincial, Ramadi. Faluya qued¨® entonces rodeada salvo por una carretera al norte que la mantiene conectada con el resto del territorio controlado por el ISIS. La ONU alert¨® hace un mes de que sufr¨ªa una preocupante escasez de alimentos.
El objetivo final sigue siendo Mosul, cuya recuperaci¨®n privar¨ªa al ISIS de su principal baluarte en Irak. No obstante, desde hace unos d¨ªas y a pesar de la opini¨®n de los asesores estadounidenses, las tropas iraqu¨ªes hab¨ªan empezado a reforzar sus posiciones alrededor de Faluya.
¡°La principal raz¨®n es que en las ¨²ltimas semanas el ISIS ha cambiado su t¨¢cticas y aumentado los atentados contra puestos de control y objetivos civiles dentro de Bagdad, y la proximidad de Faluya hace sospechar que es all¨ª donde se preparan¡±, explica a EL PA?S Renad Mansour, investigador del centro Carnegie en Oriente Pr¨®ximo.
Unos 20.000 hombres entre soldados, polic¨ªas, fuerzas especiales y voluntarios participan en la operaci¨®n a las ¨®rdenes del general Abdulwahab al Saadi. Estos ¨²ltimos, insisten los portavoces oficiales, incluyen brigadas sun¨ªes. Pero sobre todo miembros de las milicias chi¨ªes financiadas por Ir¨¢n, hacia quienes la poblaci¨®n local tiene enormes recelos debido a los excesos que han cometido con anterioridad. El primer ministro intentar¨¢, como antes en Ramadi, restringir las operaciones de esos paramilitares a las afueras de la ciudad para evitar agravar las tensiones sectarias. El problema es que la mayor¨ªa est¨¢n a las ¨®rdenes de sus rivales pol¨ªticos.
¡°Al Abadi sabe que las milicias resultan controvertidas, pero el Ministerio de Defensa no tiene suficiente capacidad, as¨ª que es normal que quieran mantener discreta su participaci¨®n¡±, se?ala Mansour.
El Ej¨¦rcito ha pedido a la poblaci¨®n que se vaya antes de que empiecen los bombardeos. Sin embargo, testimonios recogidos por las agencias de noticias hablan de las dificultades para hacerlo. Los puestos de control del ISIS se lo impiden. Y quienes logran cruzarlos, se arriesgan a caer v¨ªctimas de las numerosas trampas explosivas que el grupo ha instalado en previsi¨®n del asalto. Adem¨¢s, parte de ellos son las familias de los combatientes, ya que la mayor¨ªa no son extranjeros sino locales que desconf¨ªan m¨¢s de la influencia iran¨ª que del ISIS.
¡°No entiendo porque tienen que participar tantas milicias. Quiero que liberen Faluya, por supuesto, pero temo la conducta de las milicias¡±, resume R. A., una iraqu¨ª de la zona que ahora vive fuera del pa¨ªs.
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