S¨¦rgio Machado, el hombre de la grabadora

Por los pasillos de Transpetro se escucha que su expresidente, S¨¦rgio Machado (Fortaleza, 1946), no confiaba ni en el que le tra¨ªa el caf¨¦. En esta empresa de log¨ªstica, subsidiaria de Petrobras, se le consideraba paranoico: siempre prefiri¨® el tel¨¦fono fijo al m¨®vil y no sol¨ªa ponerse a hablar hasta estar seguro de que su privacidad estaba garantizada. Iron¨ªas del Brasil de hoy, donde Machado se ha convertido en el nuevo hombre bomba del caso Petrobras. Su confesi¨®n, que ha hecho a cambio de ventajas judiciales, ha tumbado a tres ministros y salpica al mism¨ªsimo presidente interino de Brasil, Michel Temer. Otra veintena de pol¨ªticos de varios partidos aparecen en sus documentos como supuestos beneficiarios de donaciones irregulares.

Machado, al frente del brazo log¨ªstico de Petrobras durante m¨¢s de 11 a?os, apareci¨® en el punto de mira de los investigadores tras la confesi¨®n del exdirector de Refiner¨ªa y Abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, quien afirm¨® haber entregado en manos del miembro de Machado (Partido del Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o, PMDB) medio mill¨®n de reales (aproximadamente 144.000 d¨®lares). Las acusaciones entraron en el radar de PricewaterhouseCoopers, auditora de las cuentas de la petrolera estatal desde 2012, que presion¨® para que Machado saliera de Transpetro.

Machado no soport¨® la presi¨®n y se apart¨® temporalmente en noviembre de 2014 ¡ªaunque sigue renovando su baja anualmente¡ª, pero calific¨® la acusaci¨®n de ¡°fr¨ªvola¡± y ¡°absurda¡±. En diciembre de 2015, la Polic¨ªa Federal llam¨® a la puerta de su casa para cumplir una orden de b¨²squeda y captura en una de las fases del caso Petrobras. Seg¨²n el reportaje del diario O Povo, Machado se neg¨® a autorizar la entrada de los agentes y tuvieron que llamar a un cerrajero.

Desde entonces, Machado ven¨ªa transmiti¨¦ndole su inquietud por el avance de las investigaciones a la c¨²pula del PMDB e incluso al presidente del Senado. En grabaciones divulgadas por el diario Folha de S. Paulo, Machado le contaba sus recelos a Romero Juc¨¢, en aquel momento ministro de Planificaci¨®n del Gobierno interino: ¡°Janot [fiscal general de la Rep¨²blica] tiene ganas de pillaros. Y cree que yo soy el camino [¡­] Cree que soy vuestro tesorero.¡±

Entre las cualidades que han llevado a Machado a ser el m¨¢s longevo director de Transpetro est¨¢ el haber tenido una buena aceptaci¨®n en Brasilia y su dedicaci¨®n en aprender el negocio. El exsenador del PDMB, que lleg¨® a dirigir una f¨¢brica de pantalones vaqueros de su familia, empez¨® su trayectoria pol¨ªtica en el Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB) de Cear¨¢ y fue diputado federal en 1990. En 1994, gan¨® las elecciones para el Senado, y se convirti¨® en l¨ªder del gobierno de Fernando Henrique Cardoso. En 2001, se march¨® del PSDB al PMDB y, al cabo de un a?o, trat¨® de llegar ¡ªsin ¨¦xito¡ª a gobernador de su Estado. Ese mismo a?o, opt¨® por apoyar a Luiz In¨¢cio Lula da Silva (PT) para la Presidencia. Ese ser¨ªa su billete para, el a?o siguiente, entrar en Transpetro.

Seis a?os antes se le atribuy¨®, en un perfil del portal IG, una frase que dec¨ªa: ¡°El que quiere crecer no puede ser el ¨²nico ¨¢rbol del bosque¡±. Ahora, entre otras frases instant¨¢neamente legendarias, resta la que amenaza con derribar todo el bosque: "Entonces se ir¨ªa todo a la mierda. Estar¨ªamos todos jodidos.?C¨®mo montar una estructura para evitar que me bajen [a la primera instancia en manos del juez Sergio Moro]?¡±.