Sindicalistas radicales rapan en M¨¦xico a los maestros que no se suman a la huelga
El maltrato a 'esquiroles' sale a luz mientras L¨®pez Obrador y el EZLN apoyan a la beligerante CNTE
Maestros de un sindicato radical opuesto a la reforma educativa en M¨¦xico atacaron este martes en Chiapas a profesores a los que consideran "traidores" a su movimiento por no respetar su huelga y acudir a sus trabajos, someti¨¦ndolos a humillaciones p¨²blicas.
La facci¨®n rebelde, la Confederaci¨®n Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n (CNTE), repite as¨ª una de sus pr¨¢cticas m¨¢s repudiadas: cortar el pelo y hacer caminar descalzos por las calles a quienes consideran esquiroles por seguir trabajando y aceptar una reforma que recorta las tradicionales prebendas del sindicato pero que goza de un respaldo social mayoritario.
Los hechos ocurrieron en la ciudad de Comit¨¢n. Al menos dos maestras tuvieron que dejarse cortar el pelo cuando la turba arremeti¨® contra ellas. Sentadas en el suelo y sin poder rebelarse las mujeres fueron rapadas ante el regocijo colectivo. Lo mismo sucedi¨® a otro grupo de profesores a quienes obligaron a pasear por la misma ciudad descalzos y con carteles ultrajantes al cuello.
A pesar del rechazo social que generan los violentos m¨¦todos de este grupo sindical -algunos de sus l¨ªderes han sido encarcelados y sobre otros penden ¨®rdenes de detenci¨®n no ejecutadas- sectores relevantes de la izquierda mexicana lo han respaldado.
Dos pesos pesados de la izquierda mexicana han salido en defensa de la CNTE y en contra de la reforma educativa en M¨¦xico. Morena, el partido de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, t¨®tem de la izquierda institucional y aspirante presidencial de cara a 2018, y el EZLN, abanderado de la autonom¨ªa indigena, exigen al Gobierno federal que dialogue con los profesores contestatarios.
La CNTE se opone con radicalidad a la reforma, que incluye mecanismos de evaluaci¨®n de los maestros y socava el tradicional control sindical del aparato educativo. Sus rudas acciones de protesta, como acampar sine die en el centro de la Ciudad de M¨¦xico o ¨Ctambi¨¦n en la capital u en otras zonas del pa¨ªs¨C paralizar infraestructuras, as¨ª como sus choques violentos con la polic¨ªa, han sido una constante desde que el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto impuls¨® esta reforma en 2013, y estas semanas han recobrado fuerza con la proximidad de las elecciones estatales del 5 de junio como combustible.
El Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional ha hecho p¨²blica su postura en un comunicado firmado por sus dos hombres fuertes, el subcomandante Marcos y el subcomandante Mois¨¦s, previo a la aparici¨®n del v¨ªdeo del maltrato a profesores no adeptos en Chiapas, el territorio natural del EZLN. "La mal llamada 'reforma educativa' no es educativa, es laboral. No se trata de mejorar la educaci¨®n sino de ajustar la 'n¨®mina' (que es como el capital llama a los despidos)", afirman, y justifican la beligerancia de los maestros de la CNTE. "No est¨¢n defendiendo privilegios, est¨¢n luchando en la ¨²ltima trinchera de cualquier ser humano: las condiciones m¨ªnimas de vida de ellos y de sus familias". Para el EZLN, la reforma conduce a "privatizar la educaci¨®n".
La sinergia entre la CNTE y Morena tambi¨¦n es notoria. La Secci¨®n 22 de la CNTE (su rama m¨¢s dura, la del Estado de Oaxaca) ha anunciado que har¨¢ proselitismo a favor del partido de L¨®pez Obrador en las elecciones de junio. Por su lado, L¨®pez Obrador ha expresado su solidaridad con los maestros rebeldes: "Exigen di¨¢logo y se les est¨¢ negando. En cualquier pa¨ªs, en cualquier regi¨®n el mundo, cuando existe un conflicto lo primero es que se abra el di¨¢logo entre las partes". L¨®pez Obrador, igualmente, denuncia que tras la reforma educativa habr¨ªa un proyecto solapado de privatizaci¨®n.
En el panorama de las semanas previas a los comicios el papel de la CNTE se proyecta como uno de los vectores de inestabilidad m¨¢s preocupantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.