M¨¦xico somete a examen la fortaleza de L¨®pez Obrador y del PRI

M¨¦xico ha entrado en su laberinto. Los comicios de este domingo son un paseo por el universo de su micropol¨ªtica. En juego hay 12 gubernaturas, 547 ayuntamientos y 422 esca?os locales. Un caleidoscopio electoral, al que est¨¢ convocado el 32% de la poblaci¨®n y cuyo resultado permitir¨¢ despejar inc¨®gnitas como el poder de Andr¨¦s Manuel Obrador y la capacidad de resistencia del PRI. El recuento, eso s¨ª, ser¨¢ lento y, en casos cruciales como Veracruz, posiblemente acabe en los tribunales. Estas son las principales claves.

El ascenso de L¨®pez Obrador. Es el centro de todas las miradas. El eterno aspirante de la izquierda a la presidencia de la Rep¨²blica de M¨¦xico tiene la oportunidad de validar su carrera en solitario. Desde que abandon¨® el PRD en 2012, ha estado en campa?a permanente. Pero carece de poder local y su joven formaci¨®n, Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena), apenas posee implantaci¨®n nacional. En las pasadas elecciones parlamentarias de junio de 2015, esta fuerza se qued¨® en un magro 8%, muy por detr¨¢s del PRD. Pero la hiperactividad de L¨®pez Obrador, ahora mismo favorito en las encuestas para las presidenciales de 2018, ha podido cambiar las tornas. Las encuestas prev¨¦n una aplastante victoria en la Ciudad de M¨¦xico, el gran caladero de la izquierda, y un inesperado aumento en Veracruz, un feudo del PRI. Si logra avanzar en estos territorios, el segundo y tercero m¨¢s poblado de M¨¦xico, hay coincidencia en los an¨¢lisis en que su sue?o presidencial habr¨¢ dado un paso adelante.

?Crisis en el PRD? El PRD es el anverso del ¨¦xito de L¨®pez Obrador. Su horizonte es incierto. Puede perder Oaxaca y ganar Tlaxcala. Pero su gran partida se juega en la Ciudad de M¨¦xico. All¨ª se celebran elecciones a la Asamblea Constituyente. Unos comicios at¨ªpicos y sin influencia sobre el actual Gobierno de Miguel ?ngel Mancera, pero que tienen un valor simb¨®lico. Si el PRD queda muy por debajo de su archirrival Morena, una ¨¦poca habr¨¢ tocado a su fin. Perdida la hegemon¨ªa, dif¨ªcilmente podr¨¢ remontar la diferencia en los dos a?os que le quedan hasta las elecciones a la gubernatura, coincidentes con las presidenciales. Se abrir¨ªa entonces una crisis y tambi¨¦n posiblemente un intento de reconciliaci¨®n con L¨®pez Obrador para 2018.

PRI y la guerra de trincheras. La pieza maestra del tablero. Nueve de las doce gubernaturas en liza est¨¢n en sus manos. Cinco de ellas (Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz) jam¨¢s han tenido otro gobierno. Y su maquinaria electoral es la m¨¢s potente. Pero su mismo tama?o juega en contra. Todos van contra el PRI. En ese contexto, y con una presidencia en horas bajas, su estrategia es ganar por la m¨ªnima. Lo hizo en 2015 y le fue bien. Con s¨®lo un 29% del voto mantuvo, gracias a sus alianzas, el control de la C¨¢mara de Diputados. Su objetivo ahora es conservar ocho o nueve gubernaturas, aunque con cambios. Las encuestas apuntan a que puede recuperar Oaxaca y Sinaloa, pero tambi¨¦n perder Tamaulipas y Veracruz. Un rev¨¦s en este ¨²ltimo estado supondr¨ªa una derrota de dimensiones nacionales. Y la confirmaci¨®n de que su poder tiene fisuras graves.

Veracruz, el sumidero de M¨¦xico. El estado oriental es el gran campo de batalla. Los sondeos han dejado en el aire el resultado y se han limitado a se?alar un triple empate. Entre el candidato del PRI, el del PAN-PRD, y la gran sorpresa, el de Morena. En un territorio estragado por la corrupci¨®n y la violencia, es casi seguro que la contienda electoral termine en los tribunales y tarde semanas en decantarse. Pero sea cual sea el resultado, es un adelanto del porvenir. De un escenario electoral fragmentado, donde las diferencias son m¨ªnimas y las pugnas salvajes.

La campa?a sucia y el 30% de indecisos. La campa?a ha mostrado el rostro m¨¢s hosco de la pol¨ªtica mexicana. Excepto en la Ciudad de M¨¦xico, no han surgido iniciativas de inter¨¦s, la discusi¨®n program¨¢tica ha brillado por su ausencia, y el principal argumento ha sido el cuerpo a cuerpo . Alejado de los nuevos aires que barren M¨¦xico, la mayor¨ªa de candidatos ha repetido los esquemas del pasado. El 62% no ha rendido cuentas de sus gastos de campa?a, los v¨ªdeos denigrantes se han multiplicado y en Veracruz, suma de todos los males pol¨ªticos, hasta se han lanzado acusaciones de pederastia. En esta turbamulta, el electorado ha dado un paso atr¨¢s. La abstenci¨®n se prev¨¦ muy alta y los indecisos rondan el 30%.