Odio y armas: conjunci¨®n letal en EEUU
Orlando pone el foco en el laxo control de las pistolas y el miedo al terrorismo aut¨®ctono
La matanza hom¨®foba de Orlando, en la madrugada de este domingo, se ha calificado en seguida como el peor ataque terrorista en suelo estadounidense desde el 11 de septiembre de 2001 y el peor ataque con armas en la historia de Estados Unidos. En las pr¨®ximas horas el debate se mover¨¢ entre estos dos argumentos. Uno, la tozuda realidad de que EE UU es el pa¨ªs del mundo con m¨¢s armas de fuego per c¨¢pita y tambi¨¦n el pa¨ªs desarrollado con m¨¢s violencia armada. Y dos, la posibilidad de que aqu¨ª residan ciudadanos estadounidenses simpatizantes del terrorismo yihadista, dispuestos a perpetrar atentados m¨¢s o menos inspirados por el Estado Isl¨¢mico o ISIS.
No conocemos exactamente, a la hora de escribir estas l¨ªneas, la procedencia del arma del crimen ni sobre la afiliaci¨®n exacta del criminal. Es la hora de la cautela. El miedo es la confluencia, perfecta y letal, de los dos fen¨®menos citados. Pocos pa¨ªses ofrecen tantas armas, m¨¢s de 300 millones, y de tan f¨¢cil acceso ¡ªconsagrado en la Constituci¨®n, seg¨²n la interpretaci¨®n vigente¡ª como Estados Unidos.
Estados Unidos, adem¨¢s, est¨¢ en guerra contra el ISIS y es uno de los enemigos hist¨®ricos del yihadismo. En los ¨²ltimos meses, las derrotas en sus feudos de Siria e Irak han llevado al ISIS a intentar expandir la guerra a los pa¨ªses occidentales. Despu¨¦s de los atentados de 2001, en que murieron unos 3.000 estadounidenses, la entrada a EE UU de extranjeros se ha hecho mucho m¨¢s dif¨ªcil. Un ataque como el de las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono, con una multitud de terroristas infiltrados y con una log¨ªstica que requiri¨® a?os de elaborada preparaci¨®n, dif¨ªcilmente se repetir¨¢. Los escenarios apocal¨ªpticos de ataques con armas biol¨®gicas o peque?os artefactos nucleares tampoco se han cumplido. Se ha dicho que el pr¨®ximo ataque lo perpetrar¨¢ alguien que ya viva legalmente en EE UU y con una tecnolog¨ªa m¨¢s rudimentaria como un rifle o una pistola.
La matanza de Orlando llega en un momento de m¨¢xima tensi¨®n en la pol¨ªtica estadounidense. El derecho a portar armas ha sido motivo de debate en la campa?a para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre: es habitual. La novedad es la presencia en campa?a de un candidato a la Casa Blanca que ha agitado, con ¨¦xito, la hip¨®tesis de un atentado yihadista. El republicano Donald Trump, rival de la dem¨®crata Hillary Clinton, ha sugerido inscribir a los musulmanes en un registro y vetar la entrada a EE UU de fieles de esta religi¨®n. Orlando pondr¨¢ aprueba el fuste de quienes aspiran a dirigir el pa¨ªs m¨¢s poderoso del planeta en los pr¨®ximos cuatro a?os.
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