Obama en Orlando: ¡°Si no actuamos, seguiremos viendo masacres como esta¡±

El presidente estadounidense, Barack Obama, y el vicepresidente, Joe Biden, se reunieron este jueves en Orlando con familiares de las 49 v¨ªctimas del tiroteo, el domingo, en la discoteca gay Pulse. En sus siete a?os y medio de presidencia, Obama ha visitado otros lugares de matanzas. El viaje evidencia la frustraci¨®n del mandatario ante su incapacidad de convencer al Congreso para que endurezca el acceso a las armas y ante la dificultad de prevenir ataques solitarios de inspiraci¨®n yihadista y calmar a la opini¨®n p¨²blica.

La condena de tiroteos se ha convertido en un triste ritual para Obama, que ha revelado que su mayor lamento es no haber logrado restringir la compra de armas. A seis meses del fin de su presidencia, afronta el peor tiroteo de la historia de Estados Unidos y el peor ataque, perpetrado por un estadounidense de origen afgano simpatizante del extremismo isl¨¢mico, desde los atentados del 11-S en 2001. Desde que lleg¨® al Despacho Oval en 2009, Obama ha reprobado una veintena de tiroteos.

Obama y Biden se reunieron en un pabell¨®n deportivo con familiares de las v¨ªctimas, supervivientes (hubo 53 heridos) y representantes policiales. Despu¨¦s, depositaron unas flores en un memorial y el presidente dio un discurso de unos 20 minutos, en que urgi¨® a endurecer las leyes. ¡°Si no actuamos, seguiremos viendo masacres como esta porque decidiremos permitir que ocurran¡±, dijo.

Obama lament¨® que la clase pol¨ªtica tolere que un terrorista pueda comprar ¡°legalmente¡± armas ¡°extremadamente potentes¡±. Asegur¨® que a los familiares de las v¨ªctimas no les importa el debate pol¨ªtico sobre las armas e inst¨® a los defensores del actual acceso a las armas de asalto a conocer a esas familias: "Una vez m¨¢s he abrazado a familias de luto y me han preguntado por qu¨¦ esto sigue ocurriendo. No les importan los aspectos pol¨ªticos, y a m¨ª tampoco. Este debate tiene que cambiar".

El presidente insisti¨® en que la primera potencia mundial se mantendr¨¢ firme en su lucha contra el terrorismo yihadista en el extranjero, pero esgrimi¨® que, en paralelo, es necesario restringir el acceso a las armas para evitar ataques solitarios de inspiraci¨®n yihadista en EE UU. Argument¨® que es imposible detectar a cada persona perturbada, pero s¨ª limitar el ¡°da?o¡± que puedan hacer.

Obama tambi¨¦n tuvo palabras para los familiares de las v¨ªctimas. ¡°Nuestros corazones est¨¢n rotos tambi¨¦n. Estamos con vosotros¡±, dijo. Y pidi¨® reflexionar sobre la discriminaci¨®n a la comunidad homosexual. "Para muchas lesbianas y gais, Pulse siempre ha sido un refugio, incluido para tanta gente cuya familia era originaria de Puerto Rico. Este fue un ataque a la comunidad LGTB".

La violencia armada convierte a EE UU en una anomal¨ªa en el mundo desarrollado. Cada d¨ªa, 297 personas reciben disparos de armas de fuego (89 mueren), seg¨²n un promedio de la Campa?a Brady. Con 321 millones de habitantes, se calcula que hay unas 270 millones de armas de uso privado, un derecho amparado por la Constituci¨®n. Es la proporci¨®n m¨¢s alta del mundo: nueve armas por cada diez ciudadanos.

Tras la muerte en 2012 de 20 ni?os y 6 adultos en una escuela de Connecticut, Obama propuso extender el control de antecedentes, prohibir los rifles de asalto y limitar el n¨²mero de balas. No logr¨® los votos suficientes en el Congreso. Tras cada matanza, ha reiterado, en una desesperante letan¨ªa, sus propuestas. Pero el debate no ha calado.

¡°Deseo que Orlando sea un punto de inflexi¨®n¡±, dice Sarah Wisick, de 30 a?os, en una ofrenda a las v¨ªctimas de la discoteca. ¡°Es diferente cuando el tiroteo ocurre en tu ciudad. Se convierte en mucho m¨¢s real¡±.

Es dif¨ªcil saber si Orlando cambiar¨¢ algo. Crecen las voces a favor de nuevas restricciones, pero todo depender¨¢ de la mayor¨ªa republicana del Capitolio. Tras hablar durante 15 horas, un senador dem¨®crata logr¨® la madrugada del jueves que el pleno vote dos propuestas que ampliar¨ªan la revisi¨®n de antecedentes penales del comprador y prohibir¨ªan la venta a personas inscritas en la lista del FBI de sospechosos de terrorismo.

Ambas propuestas no habr¨ªan impedido que Omar Mateen, que muri¨® abatido por la polic¨ªa, comprara hace pocas semanas el rifle y la pistola que emple¨® en la discoteca. El tirador, que jur¨® lealtad al Estado Isl¨¢mico, hab¨ªa sido investigado en dos ocasiones por el FBI por posibles lazos terroristas, pero la agencia cerr¨® en 2014 la investigaci¨®n y lo sac¨® de su lista de sospechosos. Tras la matanza, el FBI ha recibido cr¨ªticas por esa decisi¨®n. El ataque evidencia la dificultad de detectar a atacantes solitarios a los seis meses de la muerte de 14 personas en un tiroteo de dos simpatizantes yihadistas en California.