Cinco puntos para entender la reforma laboral de Francia
El pa¨ªs se encuentra sumergido desde marzo en un conflicto social a cuenta del proyecto de ley, pero ?sabemos exactamente c¨®mo afecta a los trabajadores?
Desde su anuncio en febrero pasado, el proyecto de reforma del mercado laboral franc¨¦s ha dado lugar a posiciones encontradas. Ante la intensidad del debate y frente a la perspectiva de una extensi¨®n de los conflictos sociales, el gobierno ha modificado el texto en varias ocasiones. Esta es la situaci¨®n actual en sus rasgos principales.
Primero, la empresa sustituye al sector como principal ¨¢mbito de la negociaci¨®n colectiva. En el proyecto de reforma, los acuerdos de empresa que alcancen cierto nivel de representatividad son vinculantes, independientemente de lo que especifique un acuerdo sectorial.
Se trata de un cambio significativo y probablemente el punto m¨¢s controvertido del proyecto. Antes de la reforma, los salarios y las condiciones de trabajo se determinaban principalmente en acuerdos colectivos entre patronal y sindicatos negociados en cada uno de los m¨¢s de 200 sectores que componen la econom¨ªa francesa. Una vez concluidos, los acuerdos sectoriales se extend¨ªan a todas las empresas del sector mediante un decreto ministerial. Ello explica que la cobertura de los convenios colectivos sea una de las m¨¢s altas entre los pa¨ªses desarrollados, pese a que menos de uno de cada diez trabajadores est¨¦n afiliados a un sindicato ¨Cuna de las tasas m¨¢s bajas de los pa¨ªses desarrollados.
Segundo, el proyecto de reforma facilita el despido por causas econ¨®micas. En la actualidad, esta f¨®rmula de despido ¨Cm¨¢s barata para la empresa que el despido injustificado¡ª sufre ciertas restricciones. El proyecto de reforma suaviza esas restricciones, por ejemplo introduciendo la posibilidad de recurrir al despido por causas econ¨®micas en situaciones de ¡°reorganizaci¨®n de la empresa para salvaguardar la competitividad¡±. Adem¨¢s los tribunales laborales dispondr¨¢n de un baremo para determinar el nivel de indemnizaciones que el empleador tiene que pagar a los trabajadores despedidos. El baremo es indicativo, en contra del ante-proyecto de reforma que establec¨ªa topes.
Tercero, se flexibiliza la jornada laboral. Se podr¨¢ trabajar hasta 46 horas por semana e incluso m¨¢s si hay acuerdo de empresa. Las horas extra se pagar¨¢n con un recargo del 10 por ciento, frente al 25 por ciento que se paga actualmente. Se facilita el trabajo a tiempo parcial reduciendo el umbral de horas. Este conjunto de medidas no ponen fin al principio de la jornada de 35 horas, pero s¨ª lo alteran en la pr¨¢ctica.
Cuarto, la normativa introduce innovaciones importantes frente a la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa. Se crea un derecho a la desconexi¨®n digital. Y se introduce una ¡°cuenta personal de actividad¡± que promueve la movilidad entre diferentes formas de empleo sin p¨¦rdida de protecci¨®n social. Todo ello ayudar¨ªa a potenciar el impacto de las nuevas tecnolog¨ªas y a extender la protecci¨®n social a trabajadores aut¨®nomos, por cuenta propia y temporales.
Quinto, la reforma sigue discuti¨¦ndose entre los partidos pol¨ªticos y sobre todo en la calle. El proyecto de ley fue aprobado el 10 de mayo por la Asamblea de diputados despu¨¦s de numerosas enmiendas y en la actualidad est¨¢ en discusi¨®n en el Senado, dominado por los partidos de oposici¨®n, y que ya ha introducido una enmienda para introducir la posibilidad de derogar la jornada de 35 horas mediante acuerdo de empresa. El texto debe volver a la Asamblea para un ¨²ltimo examen. El sector empresarial hab¨ªa expresado su satisfacci¨®n con el ante-proyecto y no ve de buen ojo las recientes modificaciones y extensiones de un texto que ya cuenta con 220 p¨¢ginas. Algunos sindicatos estar¨ªan dispuestos a apoyar el proyecto en su versi¨®n actual, otros piden su rechazo y han convocado nuevas huelgas. El transporte, la recogida de basuras y las refiner¨ªas de petr¨®leo est¨¢n afectados por los paros que se realizan en apoyo a la reforma laboral.
Por ¨²ltimo, ante la prolongaci¨®n del conflicto y a menos de un a?o de las elecciones presidenciales, se han empezado a escuchar voces a favor de un acuerdo. Se cambiar¨ªan algunos de los puntos m¨¢s controvertidos, sobre todo el que ata?e a la negociaci¨®n colectiva.
Twitter @RaymondTorres_
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