Cameron se juega su futuro pol¨ªtico en la consulta sobre la UE

Cameron ha insistido en que su intenci¨®n es permanecer en el cargo suceda lo que suceda, pero no es ese el escenario que maneja el partido. Si este jueves el pa¨ªs decide abandonar la UE, son muchos los diputados que piensan que el primer ministro dimitir¨¢, ahorr¨¢ndose el sinsentido de negociar en nombre del pa¨ªs para minimizar unos da?os contra los que lleva meses advirtiendo. Pero si Reino Unido permanece en el club, tampoco est¨¢ despejado de amenazas el horizonte de Cameron.

Alezander Temerko, un importante donante del partido, se atrevi¨® el pasado domingo, en las p¨¢ginas del Sunday Times, a poner plazos a los escenarios. Si gana el Brexit, dec¨ªa, son tres meses; si se impone la permanencia, un m¨¢ximo de 18. ¡°Depender¨¢ en mucha medida del propio primer ministro, pero ser¨¢ mejor para el partido tener un nuevo l¨ªder¡±, opinaba.?

En los ¨²ltimos d¨ªas de campa?a, diversos medios informaban de las maniobras entre bambalinas en el Gabinete para reemplazar al primer ministro. Se busca una figura de peso, con el poder de unificar el partido en el caos, dispuesto a liderar la transici¨®n de la formaci¨®n hacia una eventual lucha por el liderazgo y evitar la toma de poder inmediata del popular pero divisivo Boris Johnson, exalcalde de Londres y portavoz del Brexit. Se habla de la veterana ministra de Interior, Theresa May.

La integraci¨®n europea es un proyecto que ha divido al Partido Conservador durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Muchos tories lo han visto siempre como una amenaza a la soberan¨ªa brit¨¢nica y a su tradici¨®n parlamentaria. En la actualidad, la mayor parte de la c¨²pula de la formaci¨®n es partidaria de permanecer en una UE reformada, m¨¢s por pragmatismo que por convicci¨®n. Entre los diputados, el euroescepticismo es mayor. Y las bases del partido se tienen por mayoritariamente partidarias del Brexit.

La posici¨®n de Cameron en el partido parec¨ªa inobjetable tras su inesperada mayor¨ªa absoluta en 2015. Pero al anunciar que no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n en 2020 convirti¨® la campa?a en una velada lucha por su sucesi¨®n.

Muchos se?alan que Cameron tiene a su disposici¨®n un ¡°escudo humano¡±. Se trata del canciller de Exchequer, George Osborne, favorito hasta hace no mucho para suceder al l¨ªder en 2020. La autoridad del titular de Finanzas ha sido fuertemente cuestionada por quienes le acusan de haber exagerado los datos econ¨®micos para pedir el voto por la permanencia. Su anuncio la semana pasada de que, en caso de Brexit, se ver¨ªa obligado a presentar inmediatamente unos dur¨ªsimos Presupuestos de emergencia fue desafiado por 65 diputados conservadores que anunciaron que votar¨ªan en contra. Cameron, opinan muchos, podr¨ªa verse obligado a sacrificar a su fiel escudero Osborne como precio para permanecer en Downing Street.?

Desde Downing Street, seg¨²n el Times, se est¨¢ moviendo una carta de apoyo a Cameron que esperan re¨²na las firmas de 80 diputados para el final de la semana, incluidos el propio Johnson y el ministro de Justicia, Michael Gove, l¨ªderes de la campa?a por el Brexit.

Pero hay otras cartas en el despacho de Graham Brady, al frente del comit¨¦ que gestiona el partido: las de los diputados conservadores que, protegidos por el anonimato, han pedido una moci¨®n de confianza al primer ministro. Si llegan a 50, el deber de Brady es buscar con Cameron la fecha m¨¢s indicada para someter su liderazgo a rev¨¢lida.

Tambi¨¦n piden cabezas quienes le han apoyado. Las supuestas intenciones de Cameron, publicadas en la prensa, de lanzar un mensaje de unidad ofreciendo ascensos en el Gobierno a Johnson y Gove no han sentado bien entre quienes han hecho campa?a al lado del primer ministro.

Solo Cameron podr¨¢ despejar la inc¨®gnita de sus planes y estos depender¨¢n, en gran medida, del resultado de la consulta. Se avecinan tiempos convulsos para los tories. Esta por ver si, esta vez, Cameron es capaz de desplegar su proverbial habilidad para salir fortalecido de las crisis.