Bruselas baraja conceder tiempo a Reino Unido ante la grave crisis pol¨ªtica

Jean-Claude Juncker aboga por presionar con fuerza a Londres, y en general por castigar al m¨¢ximo a los brit¨¢nicos para evitar que haya un efecto contagio con los refer¨¦ndums. La canciller alemana, Angela Merkel, prefiere esperar y ver, que sea el mercado el que calibre la incertidumbre y castigue en consecuencia. Los Veintisiete optaron ayer por quedarse a medio camino entre las dos escuelas: los sherpas (altos funcionarios) de todas las delegaciones excepto Reino Unido se citaron en Bruselas para preparar la cumbre europea del martes y el mi¨¦rcoles, y fijaron una posici¨®n de consenso: ¡°A Reino Unido le ha explotado una grave crisis pol¨ªtica y no es realista pensar que van a activar en unos d¨ªas su salida de la UE¡±, asegur¨® una alta fuente europea. ¡°Los Veintisiete piensan que Londres tiene que apresurarse para reducir la incertidumbre, pol¨ªtica y en los mercados. Y nada empezar¨¢ a negociarse hasta que el Gobierno brit¨¢nico notifique la salida¡±.

Los ministros de Exteriores de los seis pa¨ªses fundadores del euro y Juncker hab¨ªan defendido hasta ahora una postura m¨¢s radical: presionar al m¨¢ximo, cuanto antes. ¡°Pero va calando la postura de Merkel y no parece razonable obligar a Londres a apresurarse. La crisis brit¨¢nica afecta al partido del Gobierno y al principal partido de la oposici¨®n¡±, aseguran fuentes diplom¨¢ticas. Es evidente que la situaci¨®n no se puede prolongar hasta octubre, como ha sugerido el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron. ¡°Pero puede ser razonable tener una petici¨®n brit¨¢nica encima de la mesa a finales de agosto¡±, se?alan en una de las grandes canciller¨ªas de la Uni¨®n.

Los Veintisiete mostrar¨¢n su determinaci¨®n a seguir adelante juntos en la cumbre. Ese mensaje lo han repetido tanto las instituciones europeas como los jefes de Estado y de Gobierno desde el pasado viernes. Merkel se re¨²ne hoy con el presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para fijar la posici¨®n definitiva, el grado de dureza, de cara al consejo del martes. La Comisi¨®n queda fuera de esa reuni¨®n previa, pese a que ayer segu¨ªa lanzando el mensaje de la presi¨®n: ¡°No hay ninguna raz¨®n para prolongar la incertidumbre¡±, asegur¨® el comisario de Asuntos Econ¨®micos y Financieros, Pierre Moscovici.

La ausencia de Juncker en esa minicumbre sugiere que, una vez m¨¢s, Merkel se decanta por la soluci¨®n intergubernamental para gestionar la crisis brit¨¢nica, pese a los errores de trazo grueso del pasado. Merkel quiere un enfoque pragm¨¢tico y conf¨ªa en que las dificultades pol¨ªticas y financieras que han emergido en Reino Unido sean suficientes para desincentivar a otros pa¨ªses a seguir el camino del Brexit. Hollande y Juncker preferir¨ªan m¨¢s madera, pero el Brexit volver¨¢ a medir la correlaci¨®n de fuerzas en Europa. Y el liderazgo de Alemania, a pesar de las fracturas que ha abierto Berl¨ªn entre Norte y Sur, Este y Oeste y acreedores y deudores, parece bastante s¨®lido.

La UE ha puesto en marcha ya toda su maquinaria de cara a la cumbre: frente a las diferencias sobre el timing de la operaci¨®n, las instituciones coinciden en que nadie en Bruselas ni en las capitales dar¨¢ la m¨¢s m¨ªnima se?al acerca de cu¨¢l puede ser el modelo de relaci¨®n entre Reino Unido y la Uni¨®n Europea. ¡°No habr¨¢ un solo movimiento hasta que Londres env¨ªe su notificaci¨®n acerca de que quiere salir del club¡±, explic¨® anoche un alto funcionario de la Uni¨®n. Europa cuenta con que los mercados impongan suficiente presi¨®n: las Bolsas asi¨¢ticas tienen la palabra despu¨¦s de la pesadilla del pasado viernes. Merkel, Hollande y Renzi aclarar¨¢n poco despu¨¦s de la apertura de los mercados las directrices pol¨ªticas a este lado del Canal. Por el momento, brit¨¢nicos y europeos est¨¢n en una especie de limbo.