Vargas Llosa cuenta ¡°los estragos de la ocupaci¨®n¡±
El Nobel relata la experiencia de su encuentro con la realidad de los territorios ocupados en Cisjordania. EL PA?S emite este jueves a las 21.00 el documental 'Cinco d¨ªas con Mario' y a partir de ma?ana el resto de la serie
Gideon Levy, uno de los grandes periodistas israel¨ªes, salud¨® a Mario Vargas Llosa, cuando lo vio con la libreta en la mano, entrando en Hebr¨®n, este lugar que la ocupaci¨®n israel¨ª ha convertido en una luz apagada.
¡ªPero, ?qu¨¦ haces t¨² aqu¨ª?
Luego los dos pasearon por Hebr¨®n hasta llegar a un promontorio en el que un club cultural palestino recibi¨® al Nobel y a sus acompa?antes en torno a un olivo viejo abrazado por una pancarta de tela: ¡°Free Palestine¡±. El Nobel agarr¨® su libreta, sigui¨® con la gorra que lo protegi¨® del sol y tom¨® nota de lo que escuchaba. No se separ¨® de la libreta nunca. Tomaba nota con la voluntad y la constancia de un reportero perdido en un hueco del mundo. Quer¨ªa saber qu¨¦ ocurre para poder contarlo a una sociedad que, como le dijeron, s¨®lo sabe de Israel y de Palestina cuando hay atentados, intifadas o peleas que comienzan con pedradas o navajas y acaban en reyertas que luego son primera plana de diarios o informativos en todo el mundo.
All¨ª le contaron esa parte del problema. Cuando ya se relaj¨® la conversaci¨®n y eran las siete de la tarde en Hebr¨®n, los palestinos, los israel¨ªes que acompa?aban a Vargas Llosa y los periodistas de EL PA?S que le seguimos en este viaje, vimos, en el ordenador de uno de los palestinos, el final del partido Chequia-Espa?a, el del gol de Piqu¨¦.
Todos, Gideon tambi¨¦n, aunque al principio cre¨ªa que Chequia era Espa?a (¡°Qu¨¦ mal juega Espa?a¡±, dijo), aplaudieron el gol del catal¨¢n. Cuando regresaban a Jerusal¨¦n, a seguir el viaje, el Nobel Vargas Llosa recibi¨® otro saludo de Gideon Levy, despidi¨¦ndose:
¡ªGracias, Mario, por venir a contarlo.
Se lo dijeron otras veces. Pero esa vez se lo dec¨ªa un periodista que conoce muy de cerca tanto lo que el Gobierno israel¨ª ha hecho en los territorios ocupados (¨¦l trabaj¨® muy cerca de Simon Peres, expresidente de Israel) como lo que piensa la sociedad civil (intelectuales, escritores) de uno y de otro lado (israel¨ªes, palestinos) sobre esta dualidad de odio de un lado y odio del otro que se ha ido edificando durante m¨¢s de medio siglo en esta parte dif¨ªcil de Oriente Medio, como un muro que algunos quieren romper. Entre ellos, los que invitaron a Vargas Llosa a este viaje, que quieren mitigar un odio que ya parece eterno.
¡°Hoyos oscuros¡±
El premio Nobel peruano hab¨ªa estado varias veces en Israel, y en Palestina, como estuvo en Irak o en Afganist¨¢n, o en el Congo, buscando ¡°en esos hoyos oscuros del mundo¡±, como dice Carlos Gran¨¦s, uno de sus ant¨®logos, ¡°las ra¨ªces de los conflictos, para intentar ayudar a que se comprendan fuera de esos pozos dif¨ªciles¡±.
Hace diez a?os el Nobel peruano conoci¨® a Yehuda Shaul, que entonces era un joven exsargento israel¨ª de veintitr¨¦s a?os que hab¨ªa contribuido a fundar Breaking the silence (Rompiendo el silencio), una organizaci¨®n ins¨®lita en este pa¨ªs en guerra: sargento en Hebr¨®n, precisamente, Yehuda hab¨ªa anotado en su mente las atrocidades que impon¨ªan las autoridades civiles israel¨ªes a los militares de servicio en los territorios ocupados y quiso juntar a compa?eros que sintieron el mismo horror ante las ignominias que vieron.
En su Piedra de toque de este ¨²ltimo domingo, Vargas Llosa cont¨® en EL PA?S ese encuentro y lo que prosigui¨® hasta culminar con esta visita que a partir de ma?ana contar¨¢ aqu¨ª.
Sus cr¨®nicas se titulan Estragos de la ocupaci¨®n y se publicar¨¢n el 1, el 2 y el 3 de julio, en dobles p¨¢ginas en las que los lectores seguir¨¢n sus encuentros en los territorios ocupados y tambi¨¦n en las fronteras interiores (checkpoints) de este territorio tan complejo... Adem¨¢s, www.elpais.com ofrecer¨¢ desde esta noche un documental realizado por un equipo de EL PA?S V?DEO en el que se recogen estas vivencias del Nobel. ?l dijo a c¨¢mara que un escritor no tiene m¨¢s poder que su palabra, y si esa le sirve para dar a conocer lo que sucede en los lugares que visit¨®, cumple con su compromiso moral.
El periodista y novelista peruano Alonso Cueto (a quien Vargas dedic¨® su ¨²ltima novela, Cinco esquinas) dec¨ªa ayer sobre el periodismo del Nobel: ¡°Hace periodismo apasionadamente, como sus novelas: ¨¦l sigue creyendo que las palabras son actos, y escribir para ¨¦l es una afirmaci¨®n moral. Y va a sitios peligrosos, como Irak, como Afganist¨¢n, como estos territorios a los que ha viajado ahora, porque las personas que viven cerca del peligro representan la humanidad en el sentido moral¡±. Gran¨¦s a?ade: ¡°Va a sitios en conflicto de cuya soluci¨®n depende en buena medida el futuro del mundo¡±.
Eso es lo que le agradec¨ªa Gideon Levy, que fuera all¨ª para contarlo.
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