Las promesas rotas del ¡®Brexit¡¯
A una semana del refer¨¦ndum el choque con la realidad ha demostrado que muchos de los principales argumentos para votar contra la UE eran falsos
Hoy se cumple una semana del refer¨¦ndum del Reino Unido y no hay nada claro: no hay primer ministro, tras la dimisi¨®n del conservador David Cameron, y no hay oposici¨®n, con el partido laborista en plena guerra civil. Las dos principales formaciones est¨¢n enzarzadas en agrias luchas internas por el poder. Pero sobre todo no hay plan para salir de la UE, nadie sabe lo que va a pasar ni cu¨¢ndo. Hasta los l¨ªderes que han hecho campa?a por el Brexit, Nigel Farage, del partido nacionalista UKIP, y el exalcalde conservador de Londres, Boris Johnson, han estado desaparecidos estos d¨ªas, como si nadie quisiera responsabilizarse ni rentabilizar la victoria. Es m¨¢s, Johnson ha anunciado esta ma?ana por sorpresa que se apea de la carrera por suceder a Cameron, consciente de que se avecina una dura traves¨ªa del desierto que no quiere gestionar.
Lo ¨²nico claro por ahora del triunfo del Brexit son las mentiras y promesas rotas acerca de todo lo maravilloso que se dijo que iba a suceder. Algunos de los argumentos que llevaron a 17 millones de votantes a optar por abandonar la UE se han demostrado falsos, todo ser¨¢ m¨¢s complicado de lo que parec¨ªa, y de ah¨ª cierta sensaci¨®n de arrepentimiento en algunos de ellos. Estas son las principales promesas rotas, tras el choque con la realidad.
CAMERON
El mismo primer ministro, David Cameron, hizo nada m¨¢s levantarse el viernes por la ma?ana, en su primera aparici¨®n p¨²blica, dos cosas que dijo que no har¨ªa: dimitir y retrasar hasta una fecha sin determinar la aplicaci¨®n del art¨ªculo 50 de los tratados de la UE, que regula el abandono de un pa¨ªs miembro. Se supon¨ªa que iba a activar autom¨¢ticamente la petici¨®n, pero ha optado por ganar tiempo, porque desea que lo haga otro y porque la situaci¨®n es tan ca¨®tica e imprevisible que necesita una clara hoja de ruta.
SANIDAD
Una de las principales cruzadas de la campa?a del Brexit fue denunciar que el Reino Unido enviaba cada semana 350 millones de libras a la UE. La promesa reina, que incluso apareci¨® en la publicidad de los autobuses, fue que al cerrar ese grifo se podr¨ªan destinar una buena parte, 100 millones, al sistema p¨²blico de salud. Ya en campa?a los contrarios al Brexit aseguraron que era inviable. Pero la misma ma?ana del viernes, nada m¨¢s despertarse con el resultado del refer¨¦ndum, el propio Nigel Farage se la comi¨®: asegur¨® que ¨¦l nunca hab¨ªa dicho eso y que se hab¨ªa tratado de un ¡°error¡±. ¡°Nuestras promesas fueron una serie de posibilidades¡±, explic¨® el conservador Iain Duncan Smith.
EMIGRACI?N
La otra gran promesa que ha arrastrado el voto del Brexit era la de instaurar un sistema de control migratorio a la australiana, con puntos y grados de aceptaci¨®n de nacionalidades, que frenara en seco la llegada de todos los ciudadanos de la UE. De inmediato ha emergido con claridad que no se puede tener libre acceso al mercado ¨²nico comunitario sin aceptar tambi¨¦n la libre circulaci¨®n de ciudadanos, y los negocios siguen siendo la prioridad, porque el 44% de las exportaciones brit¨¢nicas van a la UE. Se ha impuesto la l¨®gica: ¡°Siento decepcionar a quienes nos escuchan, pero nunca dijimos que iba a producirse un corte radical, solo queremos medidas de control¡±, precis¨® a toro pasado el parlamentario conservador euroesc¨¦ptico Daniel Hannan en televisi¨®n. Por otro lado las cifras ya revelaban la ret¨®rica que ha inflado esta promesa: de los 330.000 inmigrantes netos llegados el a?o pasado ¨Ctras restar de esa cifra los que dejaron el pa¨ªs-, solo 180.000 eran de la UE, de obligada admisi¨®n, y el Gobierno brit¨¢nico pod¨ªa controlar el resto como quisiera. Es cierto que nadie dijo literalmente que se cerraran las puertas, y mucho menos que hubiera expulsiones, pero esa es la sensaci¨®n que lleg¨® a buena parte de la calle. Llevado al extremo, ha desatado episodios racistas.
TURQU?A
En la batalla del miedo al exterior la campa?a del Brexit lleg¨® a decir que la entrada de Turqu¨ªa en la UE era pr¨¢cticamente cosa hecha y, con su poblaci¨®n de 78 millones, significar¨ªa una nueva oleada de inmigrantes. En las encuestas de la semana previa el 45% de los brit¨¢nicos pensaban que era algo inminente. El bando del ¡®Leave¡¯ (Irse) tambi¨¦n meti¨® en el mismo saco a Serbia, Montenegro, Albania y Macedonia, que est¨¢n en lista de espera. En total, advert¨ªan, llegar¨ªan 5 millones de personas a las islas m¨¢s de aqu¨ª a 2030. Cameron record¨® que la petici¨®n de ingreso en la UE de Turqu¨ªa espera desde 1963 y a¨²n pueden pasar d¨¦cadas, pero no fue escuchado.
FONDOS EUROPEOS
Los partidarios del Brexit aseguraron por escrito el pasado 14 de junio que el abandono de la UE no afectar¨ªa al apoyo econ¨®mico que reciben con fondos europeos numerosos sectores como el agr¨ªcola, pesquero, universitario, investigaci¨®n o proyectos regionales. Prometieron que el propio Gobierno brit¨¢nico se encargar¨ªa de mantener este chorro de dinero al menos hasta 2020, con una especial prioridad para la partida de ciencia. La realidad es que en una nueva situaci¨®n econ¨®mica cr¨ªtica el Gobierno no ser¨¢ capaz de suplir por s¨ª solo esa financiaci¨®n y deber¨¢ sacrificar algunos sectores en detrimento de otros.
PESCA
Un estudio de la universidad de Aberdeen indic¨® que 9 de cada 10 empleados del sector pesquero brit¨¢nico, donde trabajan 11.000 personas, votar¨ªan por el Brexit, hartos de las restricciones y cuotas de Bruselas. Farage us¨® mucho esta bandera, e incluso se pase¨® por el T¨¢mesis en un barco con pescadores. Al d¨ªa siguiente del refer¨¦ndum hubo reportajes de pescadores felices, como si fueran a pescar todo lo que quisieran, pero enseguida se helaron los ¨¢nimos. La Federaci¨®n Nacional de Organizaciones de Pesca advirti¨® que las promesas dif¨ªcilmente podr¨ªan ser mantenidas. Cambiar el actual estado de cosas llevar¨¢ a?os de negociaciones, de todos modos seguir¨¢ habiendo reglas y el sector perder¨¢ los subsidios europeos.
IMPUESTOS
Otra propuesta golosa era la de quitar el 5% de IVA en la factura energ¨¦tica de los hogares, as¨ª como eliminar impuestos en el carburante y hasta los tampones, todos impuestos por normas europeas. Sin embargo todos los expertos han advertido con realismo que el impacto negativo del Brexit en la econom¨ªa obligar¨¢ al Gobierno a subir impuestos en los pr¨®ximos a?os.
DEPORTACIONES
Los tabloides sensacionalistas exig¨ªan al d¨ªa siguiente del refer¨¦ndum la inmediata deportaci¨®n de delincuentes, criminales y terroristas a sus pa¨ªses de origen, una de sus batallas machaconas durante la campa?a. No obstante nadie en el Gobierno ha hablado de ello ni es probable que lo hagan en los pr¨®ximos meses, porque Cameron ya no tomar¨¢ decisiones hasta que deje su cargo en octubre.
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