¡°La crisis de la pol¨ªtica es universal. Tenemos que replantearnos todo¡±
Admite que la globalizaci¨®n aument¨® la desigualdad pero piensa que la soluci¨®n no es el proteccionismo
Michelle Bachelet va camino de convertirse en la ¨²ltima mohicana de la izquierda latinoamericana. Rodeada de pa¨ªses con gobiernos cada vez m¨¢s liberales ¨CArgentina, Per¨², Brasil, Paraguay y con Evo Morales en Bolivia en horas bajas¨C resiste con su socialdemocracia moderada que apuesta por el libre comercio, aunque tambi¨¦n atraviesa dificultades en las encuestas como casi todos los presidentes de la regi¨®n. Bachelet es la anfitriona de la Cumbre de la Alianza del Pac¨ªfico (M¨¦xico, Colombia, Per¨², Chile y 49 pa¨ªses observadores) en Puerto Varas que ratifica ese giro pol¨ªtico con la llegada de Mauricio Macri -Argentina quiere entrar en la Alianza y hacerla converger con Mercosur- a un acuerdo que era anatema para la izquierda bolivariana. Bachelet defiende el libre comercio pero tambi¨¦n reivindica las pol¨ªticas de izquierda para compensar los costes de la globalizaci¨®n y evitar que la gente se vaya hacia fen¨®menos como el Brexit o Donald Trump.
Pregunta. ?Esta cumbre de la Alianza del Pac¨ªfico marca un giro regional hacia el libre comercio?
Respuesta. La Alianza se crea en 2011 por cuatro gobiernos que comparten valores. Esto fue antes de mi Gobierno pero nosotros los compartimos tambi¨¦n. Creemos en la democracia, los derechos humanos, la inclusi¨®n, y el valor de una econom¨ªa abierta. Chile ha entendido hace muchos a?os que somos 17 millones de personas, no podemos depender de nuestro mercado interno. Hemos salido al mundo, tenemos acuerdos con pa¨ªses que representan el 80% del PIB mundial. Nosotros intentamos en mi Gobierno anterior hacer el arco del Pacifico, pero eran muchos pa¨ªses y no nos pon¨ªamos de acuerdo, no avanz¨¢bamos.
P. Porque hab¨ªa distintas ideolog¨ªas, estaban Bolivia y Ecuador ah¨ª.
R.?S¨ª, por muchas razones. Pero finalmente se pusieron de acuerdo M¨¦xico, Colombia, Per¨² y Chile y empezaron a avanzar. Le confieso que cuando yo hac¨ªa campa?a preguntaba ?qu¨¦ es esto de la Alianza del Pacifico? Me preocupaba que se ve¨ªa como un movimiento ideol¨®gico que daba la espalda al resto de la regi¨®n. Pero en la primera reuni¨®n en M¨¦xico a la que fui como presidenta me di cuenta de que esto es un acuerdo comercial con movimiento libre de personas, de productos, muy pragm¨¢tico.
P. ?Que venga Macri consolida el giro pol¨ªtico de la regi¨®n?
R. Nosotros dijimos "no queremos que la Alianza de la espalda al resto de la regi¨®n". Creemos en la convergencia en la diversidad. No para fusionar sino para ver qu¨¦ podemos hacer. Invitamos a Argentina, Uruguay, Brasil. La Alianza ha dado resultados positivos, por eso tenemos 49 pa¨ªses observadores.
P. ?Se imaginan a Mercosur dentro de la Alianza?
R. S¨ª, pero convergencia no significa fusi¨®n. Ellos tienen cierta reglamentaci¨®n interna en Mercosur que ha hecho que Chile no sea un miembro pleno sino un miembro asociado. Cualquier cosa que uno haga en Mercosur tiene que pedirle permiso a todos los dem¨¢s. Algunos han querido hacer tratados de libre comercio con otros pa¨ªses y no les han autorizado.
P. Argentina, Brasil, Venezuela, son pa¨ªses con mucha tradici¨®n proteccionista. ?Va a girar ahora la regi¨®n hacia el libre comercio?
R. Chile ten¨ªa una experiencia distinta, cre¨ªa y cree que la salida al exterior es muy importante y el proteccionismo no es la soluci¨®n. Pero entendemos que podemos encontrar puntos en com¨²n con Mercosur. Hay muchos pa¨ªses observadores que quieren ser miembros de la Alianza pero tienen que aceptar las reglas. De momento tenemos Costa Rica y Panam¨¢. Macri est¨¢ en esta cumbre, vamos a ver, y Brasil... La presidenta Dilma hab¨ªa manifestado su inter¨¦s pero ahora Brasil est¨¢ en otras cuestiones, no creo que esta sea su prioridad hoy.
P. Usted sigue con baja valoraci¨®n en las encuestas. Es algo que le pasa a la mayor¨ªa de los presidentes de la regi¨®n, sin distinci¨®n de ideolog¨ªas. ?Qu¨¦ est¨¢n haciendo mal los pol¨ªticos latinoamericanos?
R. Tengo la impresi¨®n de que la crisis de la pol¨ªtica es universal. En Europa pasa lo mismo. Los partidos tenemos que replantearnos todo. La democracia representativa por s¨ª sola ya no da respuesta a los anhelos de la gente de ser parte constructora de la sociedad. Por eso nosotros en Chile estamos haciendo un proyecto constituyente desde abajo hacia arriba.
P. ?Se puede gobernar con esa valoraci¨®n tan baja?
R. Primero uno tiene que cumplir con los compromisos que ha tomado. Y mirar como restablecer confianza. La desconfianza es con la pol¨ªtica, pero tambi¨¦n con el mundo empresarial, con las instituciones religiosas. Hay un cuestionamiento a la ¨¦lite. Las ¨¦lites latinoamericanas tienen que remirarse, recuestionarse qu¨¦ estamos haciendo y reinventarse para seguir jugando el rol que corresponde a los partidos pol¨ªticos, la ¨²nica organizaci¨®n que puede ofrecer a una naci¨®n una idea colectiva. Necesitamos una pol¨ªtica cercana, limpia, transparente, preocupada por las personas.
P. Usted que vivi¨® en su anterior mandato el auge de la izquierda latinoamericana, ?como vive el giro de la regi¨®n hacia el liberalismo?
R. Nosotros respetamos las decisiones de cada pa¨ªs. Chile siempre ha cre¨ªdo en el libre comercio, lo hemos defendido con fuerza. Muchos pa¨ªses con presidentes de izquierdas nos pidieron en el pasado apoyo para hacer tratados de libre comercio, para ver nuestra experiencia, trabajamos con muchos de ellos. Siempre explicamos por qu¨¦ para Chile esto ha sido positivo y no negativo.
P. Muchas personas en Latinoam¨¦rica, en EEUU, en todo el mundo, piensan que el libre comercio ha tra¨ªdo bajadas de salarios, m¨¢s desigualdad, menos derechos para los trabajadores. ?Qu¨¦ les dice?
R. No es real. Al menos no para Chile. Hay tratados y tratados. Nosotros hemos firmado algunos que nos exigen mucho en t¨¦rminos de est¨¢ndares laborales o medioambientales. Para Chile implic¨® mejorar, por ejemplo para entrar en la OCDE, en temas tambi¨¦n de para¨ªsos fiscales.
P. ?Rechaza esa idea de la izquierda de que la globalizaci¨®n est¨¢ generando m¨¢s desigualdad?
R. No la rechazo. Detr¨¢s del Br¨¦xit y del ¨¦xito de Donald Trump hay algo claro, y esto es m¨¢s viejo que el hilo negro, lo hemos sabido siempre: la globalizaci¨®n ha incrementado las desigualdades. Pero la globalizaci¨®n es un hecho, no va a desaparecer porque no me guste. Estamos conectados por todos lados. Tenemos desaf¨ªos enormes que no podemos resolver solos los pa¨ªses. Una de las conclusiones que sacamos del Brexit y del ascenso de Trump es que tenemos que introducir pol¨ªticas para que lo que traen de positivo los acuerdos de libre comercio resulten en una prosperidad compartida, que se puedan generar pol¨ªticas de inclusi¨®n, que la gente no quede fuera de los ¨¦xitos. ?Qui¨¦n vota por Brexit? Mayores de 50 a?os, zonas rurales con peor educaci¨®n, gente cuyas f¨¢bricas no pudieron competir por la globalizaci¨®n y tuvieron que cerrar. Este es un llamado de atenci¨®n para que el libre comercio se use para pol¨ªticas de desarrollo y para no dejar a nadie fuera del progreso.
P. ?La izquierda latinoamericana tiene futuro en este ambiente de giro liberal?
R. La lucha por la justicia social, por sociedades m¨¢s integradas, m¨¢s solidarias, m¨¢s justas, siempre tiene sentido y va a encontrar su lugar.
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