Theresa May, una gestora conocida por sus duras posturas sobre inmigraci¨®n
Estas son algunas de las claves del pensamiento pol¨ªtico de la nueva primera ministra brit¨¢nica
Considerada como una de las pol¨ªticas brit¨¢nicas m¨¢s duras, a Theresa May se la ha comparado inevitablemente con Margaret Thatcher, la ¨²nica mujer que ha sido m¨¢s poderosa que ella en el Partido Conservador. Sin embargo, May es m¨¢s conocida por su capacidad de gesti¨®n y no por una visi¨®n reformista del partido. La nueva primera ministra era, hasta ayer, la persona que m¨¢s tiempo ha ostentado la cartera de Interior en el ¨²ltimo medio siglo, uno de los cargos m¨¢s dif¨ªciles del Gobierno. Y lo ha llevado, adem¨¢s, en un momento complicado: con el debate sobre la inmigraci¨®n particularmente encendido y con el aumento de la amenaza terrorista.
May, licenciada en Geograf¨ªa por la Universidad de Oxford y que antes de pasar a ejercer distintos cargos en la formaci¨®n tory trabaj¨® en el Banco de Inglaterra, ha ido modernizando algunas de sus posturas ¡ªcomo las relacionadas con las minor¨ªas sexuales¡ª desde que en 2002 reconoci¨® ante miles de partidarios que el partido conservador ten¨ªa la imagen de ser ¡°antip¨¢tico¡±. Estas son algunas de las claves de su pensamiento pol¨ªtico.
Inmigraci¨®n. May se impuso como una de sus principales tareas reducir la inmigraci¨®n. Nunca se puso una meta num¨¦rica, como s¨ª lo hizo David Cameron (100.000 al a?o). Sin embargo, trat¨® de cumplirla ¡ªaunque fracas¨® estrepitosamente¡ª. De hecho, la hasta ayer titular de Interior se ha destacado por su dura pol¨ªtica migratoria. Reform¨® la ley para impedir a los ciudadanos brit¨¢nicos el derecho a llevar a Reino Unido a sus c¨®nyuges e hijos extranjeros, si sus ingresos son inferiores a 20.000 euros anuales. Adem¨¢s, puso en marcha una pol¨¦mica campa?a ¡ªcon el eslogan ¡°Go home¡± [Vuelve a casa], que coloc¨®, por ejemplo, en cientos de furgonetas por todo el pa¨ªs¡ª en la que ofrec¨ªa ayudar a los inmigrantes ilegales con los gastos de viaje si retornaban a sus lugares de procedencia.
Relaci¨®n con Europa. Se pronunci¨® a favor de la permanencia en la UE, pero lo hizo muy discretamente. Tiene, sin embargo, ideas muy particulares de la relaci¨®n que Reino Unido deber¨ªa mantener ¡ªaun siendo miembro del club¡ª con Bruselas. May considera in¨²til, por ejemplo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, un organismo que, seg¨²n ella ¡°puede atar las manos¡± de Westminster y que ¡°no a?ade nada¡± a la prosperidad brit¨¢nica.
Igualdad. Vot¨® a favor de la legalizaci¨®n del matrimonio igualitario ¡ª ¡°si dos personas se aman deber¨ªan poder casarse¡±, dijo¡ª. Sin embargo, a?os antes hab¨ªa votado contra la derogaci¨®n de una ley que imped¨ªa tratar temas de homosexualidad en las escuelas.
Derechos laborales. En 1997, May se pronunci¨® en contra del establecimiento de un salario m¨ªnimo nacional para los trabajadores. Despu¨¦s, sin embargo, se ha comprometido a proporcionar a los empleados un lugar en los Consejos de Administraci¨®n empresariales y un voto vinculante en los salarios de los ejecutivos.
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