Donald Trump pide la dimisi¨®n de una juez del Tribunal Supremo

Ginsburg, una de las magistradas m¨¢s progresistas del Supremo, declar¨® en una conversaci¨®n con CNN que Trump es un ¡°fraude¡± y que ¡°no tiene coherencia, dice lo primero que se le viene a la cabeza¡±. La juez, cuyo cargo es vitalicio, tambi¨¦n asegur¨® que ¡°los medios parecen ser muy amables¡± con ¨¦l. ¡°?C¨®mo puede ser que se haya salido con la suya sin publicar sus declaraciones de impuestos?¡±, pregunt¨® ret¨®ricamente en referencia a uno de los gestos casi obligados para cualquier candidato presidencial.

A pesar de que la juez no suele esconder sus opiniones en entrevistas y conferencias, es poco habitual que una persona en su cargo se pronuncie acerca de la carrera presidencial. El presidente de la C¨¢mara de Representantes, el republicano Paul Ryan, acus¨® a Ginsburg de no ser "imparcial¡± en declaraciones a la cadena de televisi¨®n CNN y dijo que las palabras de la juez ¡°est¨¢n fuera de lugar¡±.

¡°?Debe dimitir!¡±, dijo Trump en Twitter este martes por la noche, alegando que la mente de Ginsburg ¡°no funciona bien¡±. En declaraciones a The New York Times, el candidato a?adi¨® que los comentarios de la juez eran ¡°altamente inadecuados¡± y que es ¡°una desgracia para la Corte¡±. Trump defiende que la juez ¡°debe disculparse¡± y abandonar el Tribunal ¡°cuanto antes¡±.

D¨ªas antes, Ginsburg hab¨ªa afirmado en una conversaci¨®n con la agencia Associated Press que no quiere considerar la posibilidad de que Trump sea presidente y las consecuencias que su victoria puede tener para el Supremo. ¡°Si ocurre, entonces todo quedar¨¢ en el aire¡±, dijo. Lejos de retractarse en sus afirmaciones, la juez concedi¨® una entrevista m¨¢s, esta vez al Times, en la que fue a¨²n m¨¢s lejos.

¡°No me puedo imaginar lo que ser¨ªa de este pa¨ªs si Donald Trump es nuestro presidente¡±, declar¨® Ginsburg. ¡°Para el pa¨ªs ser¨ªan cuatro a?os, pero para el Tribunal ser¨ªa¡­ no quiero ni considerarlo¡±. La juez, nombrada por el presidente Bill Clinton en 1993, hac¨ªa as¨ª referencia a un asunto que ha cobrado relevancia especial en estas elecciones: la suplencia de Antonin Scalia, fallecido el pasado mes de febrero.

Desde entonces, el Supremo cuenta solo con ocho jueces, lo que ha provocado varios empates en el ¨²ltimo curso judicial y ha dejado sin resolver, por ejemplo, un asunto tan trascendental como la reforma migratoria de Obama. La vacante de Scalia a¨²n no ha sido suplida porque la mayor¨ªa republicana en las dos C¨¢maras, con el respaldo de su candidato presidencial, ha bloqueado al juez nominado por el presidente Barack Obama.

El Partido Republicano aspira a poder elegir ese reemplazo y mantener la mayor¨ªa de magistrados conservadores en la Corte si gana su candidato en noviembre. En el caso de que venza la dem¨®crata Hillary Clinton, sin embargo, ¨¦sta podr¨ªa nombrar a jueces progresistas en sustituci¨®n de Scalia y de otros ¡ªcomo Ginsburg, de 83 a?os¡ª que podr¨ªan retirarse en el plazo de su primer mandato.

Los jueces del Supremo no deben atenerse a un c¨®digo de conducta espec¨ªfico que les impida hacer este tipo de declaraciones. Sin embargo, los abogados que defienden casos ante el Tribunal pueden solicitar que un magistrado sea recusado si consideran que hay un conflicto de intereses. Las palabras de Ginsburg cobrar¨ªan a¨²n mayor relevancia en un futuro si cualquier caso relacionado con el empresario Trump llega a la m¨¢xima instancia judicial del pa¨ªs.

El pasado mes de mayo, Trump ya cuestion¨® la imparcialidad de un juez "por ser mexicano", alegando que esto le impedir¨ªa ser imparcial en uno de los casos que tiene pendiente con la justicia y que est¨¢ relacionado con un supuesto fraude en la universidad que lleva su nombre.