M¨¦xico acepta revisar la reforma educativa para reducir la tensi¨®n

Enrique Pe?a Nieto dio un golpe sorpresa. Tras a?os de negativas y forcejeos, acept¨® revisar su ¨²ltima y mayor baza pol¨ªtica: la reforma educativa. En la corta distancia, la medida supone restar argumentos a los belicosos maestros disidentes, peligrosamente enrocados en su exigencia de que la ley sea derogada. Pero m¨¢s all¨¢ de ahuyentar la posibilidad de un nuevo incendio, la maniobra deja claro que el presidente quiere despejar el camino a su partido para las presidenciales de 2018 y evitar que, tras las muertes de Nochixtl¨¢n, este erosivo conflicto pueda ser utilizado por el l¨ªder izquierdista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador.

Fue una jugada de ajedrez. El Gobierno decidi¨® romper el tab¨² pero sin dar la sensaci¨®n de haber cedido ante los maestros disidentes. Para ello, en plena tensi¨®n negociadora con la levantisca Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n (CNTE), el Ejecutivo ofreci¨® su mayor tesoro, la revisi¨®n de la reforma educativa, en otra mesa y con otro interlocutor. El elegido fue el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n (SNTE), la fuerza mayoritaria en el pa¨ªs y que mantiene buenas relaciones con el Ejecutivo desde el encarcelamiento de su l¨ªder, Elba Esther Gordillo, en los albores del mandato de Pe?a Nieto.

La oferta gubernamental, en respuesta a un pliego de peticiones de la SNTE, es de calado. Admite la necesidad de modificar las evaluaciones docentes, el punto cr¨ªtico de la reforma, y propugna un aumento salarial del 3,5% para los docentes. Todo un paquete al que el secretario de Educaci¨®n, Aurelio Nu?o, uno de los m¨¢s queridos delfines de Pe?a Nieto, a?adi¨® un calendario concreto: una semana para presentar un nuevo modelo educativo y 45 d¨ªas para el redise?o de los ex¨¢menes a los profesores. ¡°Es crear una tercera v¨ªa para resolver el conflicto. Se evita ceder ante la CNTE y L¨®pez Obrador y se atienden algunas demandas generales. Todo ir¨¢ bien siempre que no se atropelle el esp¨ªritu de la ley¡±, se?al¨® a este peri¨®dico un alto cargo educativo.

El anuncio cortocircuita una de las principales reclamaciones de la CNTE, la fracci¨®n disidente de la SNTE. Embarcada en una larga y violenta lucha con la reforma, esta fuerza radical ha logrado con sus cortes de carreteras, bloqueos de aeropuertos y quemas de edificios oficiales desestabilizar la implantaci¨®n de la ley en los estados que controla: Oaxaca y Chiapas. En su argumentario siempre ha figurado el rechazo a la evaluaci¨®n docente y su presentaci¨®n como una terror¨ªfica segadora laboral. Pero su combate tambi¨¦n ha respondido a una defensa cerrada de la estructura clientelar que le ha dado poder en el sur.

En un universo paup¨¦rrimo, con un PIB cinco veces menor que en la capital, la coordinadora ha controlado durante d¨¦cadas la asignaci¨®n de plazas docentes, una de las pocas fuentes de ingresos a las que pod¨ªan aspirar miles de familias. En este contexto, el p¨¢nico a perder el puesto de empleo, la desconfianza hacia un poder lejano y la torpeza del anterior secretario de Educaci¨®n de presentar la ley como una reforma laboral dieron alas a la contestaci¨®n. El resultado ha sido una protesta larga y pr¨¢cticamente inextinguible, que ha sumado apoyos entre ciertos intelectuales, aunque nunca ha gozado de un apoyo social mayoritario. Por el contrario, la reforma educativa es vista por amplios sectores como una necesidad en un pa¨ªs donde el 80% de los estudiantes suspende o aprueba por la m¨ªnima la evaluaci¨®n internacional PISA. En esta l¨ªnea, la norma acaba con la compra-venta de plazas (100.000 a 200.000 pesos por una) y su heredad. A cambio impone el concurso-oposici¨®n y la criticada evaluaci¨®n de los docentes.

Durante meses, la Secretar¨ªa de Educaci¨®n no tuvo grandes problemas para defenderla. Pese a que el conflicto nunca ces¨®, la presi¨®n gubernamental fue desmontando poco a poco las bases del poder clientelar de la CNTE. El pulso parec¨ªa perdido por esta fuerza hasta que el pasado 19 de junio, en un enfrentamiento entre la polic¨ªa y los maestros disidente en Nochixtl¨¢n (Oaxaca), murieron a tiros al menos ocho civiles. Esta matanza, a¨²n no aclarada por el Gobierno, forz¨® la apertura de una negociaci¨®n con la coordinadora.

Liderado por el secretario de Interior, Miguel ?ngel Osorio Chong, este di¨¢logo, tras una primera fase altamente inestable, ha desembocado en una amplia plataforma de discusi¨®n. A favor ha jugado la determinaci¨®n mostrada por Osorio Chong de utilizar la fuerza si la CNTE no dejaba de asfixiar las carreteras de Chiapas y Oaxaca. Pero tambi¨¦n ha influido la emergencia en el seno de la coordinadora de una facci¨®n dispuesta a sentarse a negociar.

Bajo estas premisas, las reuniones con los maestros disidentes han generado cierta distensi¨®n. Su ¨¦xito, sin embargo, queda a¨²n muy lejos. La CNTE mantiene su exigencia de que la ley sea derogada. Y su ret¨®rica dificulta cualquier acuerdo. Ayer mismo, despreci¨® el pacto cerrado entre el Gobierno y el sindicato mayoritario:¡°Lo que acuerden es s¨®lo el resultado de dos cad¨¢veres que se resisten a ser enterrados¡±. La paz a¨²n est¨¢ por llegar.