Los partidos rechazan el golpe pero exigen respeto al Estado de derecho
Cuatro formaciones condenan la intentona golpista, ¡°a pesar de las diferencias pol¨ªticas¡± con Erdogan
En las primeras horas tras el fallido levantamiento militar del pasado viernes los partidos pol¨ªticos turcos con representaci¨®n parlamentaria cerraron filas en torno al Gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, de base islamista). En una sesi¨®n parlamentaria de urgencia celebrada el s¨¢bado en la sede de la Gran Asamblea de Ankara, que acababa de ser bombardeada la madrugada anterior por cazas F-16, las cuatro formaciones presentes condenaron la intentona golpista, ¡°a pesar de las diferencias pol¨ªticas¡±, y se juramentaron para ¡°defender la democracia¡±.
El AKP del presidente Recep Tayyip Erdogan ha emprendido desde entonces la mayor caza de brujas contra rivales pol¨ªticos en Turqu¨ªa desde el golpe militar de 1980. La unidad de los partidos ante el golpismo, que ha sido aparentemente interpretada como una patente de corso para navegar por encima del Estado de derecho, se ha quebrado ante el oportunismo del Gobierno islamista.
Los nacionalistas prokurdos del Partido Democr¨¢tico de los Pueblos (HDP) fueron los primeros en exigir que se frenara la ola de detenciones y que los arrestos de sospechosos de estar implicados en la asonada se lleven a cabo conforme a la ley. La espiral de violencia que se vive desde hace un a?o en el sureste de Anatolia, la regi¨®n con mayor¨ªa de poblaci¨®n kurda, tras la ruptura del alto el fuego que manten¨ªa la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK), amenaza con volverse contra los diputados del HDP, a quienes se quiere privar de su inmunidad parlamentaria. Los parlamentarios prokurdos tambi¨¦n rechazaron este lunes la reinstauraci¨®n de la pena de muerte en Turqu¨ªa, como ha planteado el propio Erdogan tras el golpe.
La principal formaci¨®n de la oposici¨®n, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, laico y de orientaci¨®n socialdem¨®crata), ha exigido tambi¨¦n al Ejecutivo del AKP que acate las reglas del Estado de derecho a la hora de perseguir a los autores del fallido levantamiento y a sus supuestos instigadores. El CHP, que fue el antiguo partido ¨²nico tras la fundaci¨®n de la Rep¨²blica de Turqu¨ªa por Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, reclama que el Ej¨¦rcito no sea presentado como un enemigo del pueblo, ya que considera que solo un peque?o sector se levant¨® contra el poder leg¨ªtimo.
La actitud del Partido del Movimiento Nacionalista (MHP, extrema derecha) sigue siendo la principal inc¨®gnita pol¨ªtica. Cada vez m¨¢s debilitado tras los sucesivos retrocesos electorales, su l¨ªder, Develt Bah?eli, intenta acercarse al AKP, con quien comparte una base social conservadora y religiosa. La estrategia del MHP resulta clave para que se cumplan los designios del presidente turco.
Si parte de sus militantes y simpatizantes acaban por integrarse en el partido islamista, Erdogan se podr¨ªa ver tentado de disolver el Parlamento y convocar comicios legislativos anticipados. En ese caso, el MHP podr¨ªa situarse por debajo del 10% de los votos nacionales y quedar excluido de la C¨¢mara. Este escenario servir¨ªa para ofrecer al presidente turco una mayor¨ªa cualificada de esca?os para poder reformar la Constituci¨®n y darle el sesgo presidencialista que ans¨ªa.
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