La derecha supera al PRI en la carrera a la presidencia de M¨¦xico

La carrera por la presidencia de M¨¦xico arranca con el tablero cambiado. Por primera vez en siete a?os, el Partido de Acci¨®n Nacional (PAN) se sit¨²a, seg¨²n una encuesta de Parametr¨ªa, en cabeza de las preferencias electorales para 2018. Con un 32% de la intenci¨®n de voto, la fuerza de la derecha adelanta as¨ª al gubernamental PRI, que obtiene la segunda plaza con un 24%, pero a muy poca distancia de la formaci¨®n del sempiterno candidato de la izquierda Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador (21%). La espoleta del antipri¨ªsmo, activada por los casos de corrupci¨®n locales, la aton¨ªa econ¨®mica y la dificultad para desligarse del pasado, ha propiciado este vuelco. Pero el ¨¦xito no est¨¢ asegurado y a¨²n depende, seg¨²n los expertos, de la reacci¨®n del PRI. La partida no ha hecho m¨¢s que empezar.

El PRI vuelve a combatir contra s¨ª mismo. Desde que en 2000 perdiese el poder tras detentarlo sin interrupci¨®n durante siete d¨¦cadas, su principal objetivo ha sido desligarse de su pasado y subirse al tren del futuro. En 2012, de la mano del joven gobernador Enrique Pe?a Nieto lo consigui¨®. Derrot¨® al PAN, la ¨²nica formaci¨®n que en la historia de la democracia mexicana ha sido capaz de desbancar al PRI, y prometi¨® un cambio radical. No s¨®lo de las anquilosadas estructuras del pa¨ªs, sino de su propio partido. Hab¨ªa nacido el nuevo PRI. O eso fue lo que una mayor¨ªa crey¨® en aquel momento.

Pero el poder erosiona todo cuando toca. La encuesta de Parametr¨ªa muestra que el lento declive sufrido en los ¨²ltimos a?os por el partido gubernamental se ha agudizado en poco tiempo. Un deterioro del que los comicios de junio, donde se disputaban 12 gubernaturas, ya dieron aviso. El PRI part¨ªa con 9 estados y al final de la noche electoral se qued¨® s¨®lo con cinco. La inseguridad, la falta de alicientes econ¨®micos y, sobre todo, los esc¨¢ndalos locales, largamente desatendidos e incluso consentidos por la metr¨®poli, hab¨ªan calado en el electorado. El castigo reson¨® en todo el pa¨ªs y dej¨® al PRI ante el espejo de sus males.

El vencedor fue el PAN. Para sorpresa de sus propios l¨ªderes, gan¨® siete estados de una tacada. Pero m¨¢s all¨¢ de aumentar su poder territorial, esa noche enterr¨® los complejos que arrastraba desde 2012 y volvi¨® a ejercer de gran actor nacional.

La encuesta confirma que la efervescencia panista a¨²n dura, aunque su futuro no est¨¢ asegurado. ¡°El PAN se ha beneficiado de los esc¨¢ndalos locales del PRI y vive un boom. Ha obtenido su mejor registro desde 2009, pero no est¨¢ consolidado, todav¨ªa es una burbuja. Su trabajo consiste en convertirla en tendencia¡±, se?ala el director de Parametr¨ªa, Francisco Abundis.

En este trabajo de cimentaci¨®n, el PAN debe decidir qui¨¦n ser¨¢ su aspirante a la presidencia. Aunque no lo haya hecho publico, es un secreto a voces que el l¨ªder del partido, Ricardo Anaya, ambiciona la candidatura. Pero, de momento, s¨®lo Margarita Zavala, la esposa del mandatario Felipe Calder¨®n (2006-2012), ha dado un paso al frente. Y lo ha hecho advirtiendo que si ella no es la elegida, concurrir¨¢ por su cuenta. Una amenaza que, de materializarse, fracturar¨ªa el voto panista.

En el PRI, el fracaso de junio ha puesto en marcha una reacci¨®n en cadena. El anterior presidente, el poderoso Manlio Fabio Beltrones, fue fulminado nada m¨¢s constatarse que su estrategia electoral, basada en adherirse al suelo pri¨ªsta y ganar por la m¨ªnima, hab¨ªa fracasado. En sustituci¨®n ha sido elegido un tecn¨®crata apadrinado por Pe?a Nieto y su hombre fuerte, Luis Videgaray. Al mismo tiempo, el Gobierno federal ha lanzado se?ales fuertes de que no permitir¨¢ ning¨²n caso de corrupci¨®n local m¨¢s. ¡°El desgaste del PRI no se debe al presidente, sino al derrumbe del pri¨ªsmo local. Los casos de corrupci¨®n de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua han hecho mucho da?o¡±, se?ala Abundis.

A esta carrera entre el PRI y el PAN, se ha sumado un contrincante cada vez m¨¢s poderoso. La figura de L¨®pez Obrador, aspirante presidencial en 2006 y 2012, lejos de apagarse, se acerca peligrosamente al PRI. Su reci¨¦n creada formaci¨®n, el Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena), obtiene un 21%. ¡°De hecho, si tomamos el margen de error de la encuesta, est¨¢n en empate t¨¦cnico¡±, se?ala Abundis.

El ascenso de L¨®pez Obrador tiene como anverso la ca¨ªda de su antiguo partido, el PRD. Anta?o considerada la formaci¨®n hegem¨®nica de la izquierda, ahora, con s¨®lo un 8% de intenci¨®n de voto, lucha por mantenerse como cuarto partido y conjurar la aparici¨®n de una candidatura independiente que le quite el puesto. Pero en su debilidad radica tambi¨¦n su fuerza. Incapaz de presentarse por s¨ª mismo a la contienda presidencial, el PRD busca aliado. Y su respaldo, en un universo de voto tan fragmentado, puede ser determinante para que el candidato del PAN o L¨®pez Obrador alcancen la presidencia.

Hasta ahora, el izquierdista y laico PRD, en una pirueta muy mexicana, ha sellado las alianzas con el derechista y cat¨®lico PAN. Unidos por su fervor antipri¨ªsta, la combinaci¨®n ha dado excelentes resultados y ha derribado gobiernos locales que jam¨¢s hab¨ªan tenido otro color. La otra posibilidad, un pacto del PRD con L¨®pez Obrador, resultaba hasta poco imposible. El caudillo de la izquierda sosten¨ªa que no estaba dispuesto mezclarse con ning¨²n integrante de la ¡°mafia del poder¡±, en la que inclu¨ªa a su antiguo partido. Pero las tornas cambiaron inesperadamente la semana pasada, cuando el l¨ªder de Morena proclam¨® que estaba dispuesto a pactar con ellos. Una opci¨®n, de la que est¨¢ alejada la reci¨¦n renovada direcci¨®n del PRD, pero que nunca se ha descartado del todo y que tiene a su favor una larga historia en com¨²n. La decisi¨®n que tome este partido, quiz¨¢ el m¨¢s castigado por la crisis de confianza ciudadana, ser¨¢ una de las claves de las presidenciales.