Marruecos desaf¨ªa el poder de Argelia en ?frica
Mohamed VI ha solicitado incorporarse a la Uni¨®n Africana y suspender a la RASD, el brazo pol¨ªtico del Frente Polisario
El domingo por la noche se produjo un golpe de tim¨®n en la pol¨ªtica exterior de Marruecos. Por primera vez el rey? Mohamed VI llamaba a la puerta de la Uni¨®n Africana (UA) con la intenci¨®n de ser admitido en un ¨®rgano que desde su creaci¨®n en 2002 acoge como miembro fundador a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), a quien Marruecos no concede legitimidad como Estado.
Marruecos abandon¨® en 1984 la extinta Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA, fundada en 1963), una vez que Argelia consigui¨® que se admitiera en su seno a la RASD. Hace, por tanto, 32 a?os que Marruecos mantiene una diplomacia de asiento vac¨ªo en el principal ¨®rgano de representaci¨®n continental. Rabat pretende ahora ocupar su silla, pero intenta tambi¨¦n que la RASD desaloje la suya.
Para alcanzar su objetivo Marruecos deber¨ªa conseguir que dos tercios de los 54 Estados miembros (36 pa¨ªses) voten a favor de una modificaci¨®n de los estatutos de la Uni¨®n Africana, ya que en la actual normativa no se contempla la expulsi¨®n. Y la suspensi¨®n solo ser¨ªa posible en caso de que un Gobierno acceda al poder ¡°por medios anticonstitucionales¡±. De momento, Rabat ya ha conseguido que 28 pa¨ªses presenten este lunes una moci¨®n para suspender a la RASD. Precisamente 28 es la cifra m¨ªnima de pa¨ªses que necesita Marruecos para ser admitido en la Uni¨®n Africana.
Marruecos podr¨ªa cursar de forma oficial su petici¨®n de incorporarse al organismo. Su posible integraci¨®n podr¨ªa votarse en la pr¨®xima cumbre de la UA, prevista para enero de 2017 en Addis-Abeba. A partir de entonces, el objetivo de Mohamed VI ser¨¢ buscar la alianza de otros ocho pa¨ªses hasta sumar 36 y conseguir la suspensi¨®n. El movimiento supone un desaf¨ªo en toda regla al poder de Argelia en ?frica, gran defensor del Frente Polisario.
Marruecos ha conseguido que 28 Estados de los 54 que integran la Uni¨®n Africana pidan la suspensi¨®n de la RASD. Pero necesita otros ocho pa¨ªses para lograr la mayor¨ªa de dos tercios? exigida por los estatutos para suspender a un miembro
Mohamed VI no reniega de ninguno de los motivos que llevaron a su padre a salirse de la OUA, pero cree que ¡°cuando un cuerpo est¨¢ enfermo es mejor curarlo en el interior que en el exterior del organismo¡±. As¨ª lo expres¨® en una carta dirigida el domingo al presidente en funciones de la Uni¨®n Africana, el jefe de Estado de Chad, Idriss D¨¦by, y al resto de jefes de Estados miembros.
El domingo se celebraba en Kigali, Ruanda, la 27.? cumbre del organismo. En la misiva Mohamed VI, record¨® que su pa¨ªs es el primer inversor africano en el ?frica del Oeste; afirm¨® que conoce ?frica y sus culturas mejor de lo que puedan conocerla otros y aludi¨® a sus ¡°m¨²ltiples visitas¡± sobre el terreno.
En efecto, en los ¨²ltimos tres a?os el monarca ha visitado tres veces Gab¨®n y Costa de Marfil, dos veces Senegal y Mali, Guinea en 2014 y Guinea-Bissau en 2015. Con casi todos ellos ha firmado acuerdos de cooperaci¨®n no solo econ¨®mica, sino religiosa, a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Mohamed VI de Ulemas Africanos y el Instituto Mohamed VI de formaci¨®n de imanes. En todos los pa¨ªses visitados el rey suele asistir a la oraci¨®n del viernes en alguna mezquita y reparte miles de Coranes.
El peso econ¨®mico y diplom¨¢tico de Marruecos en ?frica es innegable. Pero tambi¨¦n lo es el de Argelia, su gran rival y aliado de la RASD. Entre los pa¨ªses aliados de Marruecos que han suscrito la petici¨®n para suspender a los representantes del Frente Polisario se encuentran Gab¨®n, pa¨ªs promotor de la moci¨®n, Libia, Sud¨¢n, Sierra Leona, Costa de Marfil y Senegal. Pero faltan los vecinos de Marruecos en el Magreb: Argelia, T¨²nez y Mauritania. Y faltan tambi¨¦n dos poderosos aliados de Argelia, los dos pa¨ªses con mayor Producto Interior Bruto: Sud¨¢frica y Nigeria, el pa¨ªs m¨¢s poblado.
El monarca advierte en su carta que no est¨¢ dispuesto a reconocer a la RASD como Estado: ¡°Es dif¨ªcil de admitir que una naci¨®n perenne y ancestral sea comparada a una entidad que no dispone de ning¨²n atributo de soberan¨ªa¡±. Se?ala que la historia recordar¨¢ la integraci¨®n de esa RASD a la que nunca nombra como un ¡°error de ni?o¡±, ya que la OUA, fundada en 1963, era ¡°adolescente¡± en 1984.
Mohamed VI pregunta si la Uni¨®n Africana no est¨¢ ¡°en contradicci¨®n evidente con la legalidad internacional¡±. ¡°Porque ese pretendido Estado no es miembro de la ONU, ni de la Organizaci¨®n de la Cooperaci¨®n Isl¨¢mica, ni de la Liga de Estado ?rabes, ni de ninguna otra instituci¨®n regional o internacional¡±.
Desde la prensa argelina, varios medios han remarcado como un s¨ªntoma de debilidad el hecho de que Marruecos quiera integrarse ahora en la UA. Pero Brahim Fassi Fihri, presidente del centro de an¨¢lisis marroqu¨ª Instituto Amadeus considera que se trata de una victoria diplom¨¢tica. Y advierte en un art¨ªculo difundido en Internet que a Marruecos le resultar¨¢ f¨¢cil encontrar los ocho Estados que necesita para lograr la suspensi¨®n de la ¡°pseudo RASD¡±. Recuerda que hay pa¨ªses ¡°considerados pr¨®ximos a Marruecos¡± que a¨²n no han firmado la moci¨®n. Y cita a Estados como T¨²nez, Camer¨²n, Egipto, N¨ªger, Madagascar, Burundi o el Chad.
El trabajo que ha desempe?ado la Uni¨®n Africana para defender los intereses del Frente Polisario ante el Consejo de Seguridad de la ONU ha sido vital en los ¨²ltimos a?os. Esa es la herida que Marruecos pretende curar desde dentro del organismo ¡°enfermo¡±.
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