China juzga a varios abogados de derechos humanos por ¡°subversi¨®n¡±

Un tribunal de la ciudad de Tianjin, en el norte del pa¨ªs, sentenci¨® este martes al primero de los acusados, Zhai Yanmin, a tres a?os de c¨¢rcel tras ser declarado culpable de "subvertir el poder del Estado". Zhai no entrar¨¢ a prisi¨®n a no ser que vuelva a cometer ese u otros delitos porque el juez ha suspendido la pena durante los pr¨®ximos cuatro a?os.

El cargo atribuido a Zhai puede acarrear hasta la cadena perpetua dependiendo de la gravedad del caso. En esta ocasi¨®n la corte dict¨® una sentencia m¨¢s leve de lo esperado porque el acusado se declar¨® culpable y colabor¨® con la Justicia. Aunque formalmente ser¨¢ puesto en libertad, el activista estar¨¢ sujeto a una estrecha vigilancia, pr¨¢cticamente bajo arresto domiciliario. "Zhai recibi¨® una sentencia relativamente baja probablemente porque ha estado bajo mucha presi¨®n durante su periodo de detenci¨®n", asegura Patrick Poon, investigador de Amnist¨ªa Internacional.

El tribunal resolvi¨® que Zhai y tres personas m¨¢s -Hu Shigen, Li Heping y Zhou Shifeng, que tambi¨¦n ser¨¢n juzgados esta semana en el mismo lugar-, "conspiraron y urdieron para subvertir el poder del Estado y establecieron el sistema ideol¨®gico, el m¨¦todo y los pasos para lograrlo", seg¨²n inform¨® la agencia oficial Xinhua. Zhou es el director del bufete de abogados pekin¨¦s Fengrui, que ha llevado la defensa de casos sensibles para el r¨¦gimen como el de las cinco j¨®venes feministas arrestadas por su activismo, el del acad¨¦mico uigur Ilham Tohti, el de la defensora de los derechos humanos Cao Shunli o los de varios miembros del grupo religioso Falun Gong. Los medios de comunicaci¨®n estatales llegaron a calificar a la empresa de "banda delictiva". Poon teme que los otros acusados reciban sentencias m¨¢s severas.

Este bufete ha quedado pr¨¢cticamente desmantelado desde la redada policial de julio del a?o pasado. Las fuerzas de seguridad arrestaron e interrogaron a m¨¢s de 300 personas del colectivo en todo el pa¨ªs. Algunas fueron liberadas apenas unas horas despu¨¦s, mientras que otras han permanecido detenidas desde entonces sin la posibilidad de ver a sus familiares ni hablar con sus abogados. Aproximadamente una quincena de personas, seg¨²n c¨¢lculos de varias ONG, sigue retenidas sin que haya fecha para su juicio.

Las organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado irregularidades durante el juicio de este martes. El abogado elegido por la familia del acusado, Ge Wenxiu, no pudo acceder al juzgado a pesar de contar con los documentos necesarios y su defensa la llev¨® a cabo un letrado representado por el Gobierno chino. "Temo que no se vayan a respetar los principios legales", se?al¨® Ge a Efe. La mujer de Zhai tampoco pudo ser testigo de la vista. "Nada hace pensar que haya sido un juicio justo", sostiene Poon.

El lunes, una de las abogadas m¨¢s prominentes del bufete Fengrui, Wang Yu, fue liberada bajo fianza de forma inesperada horas despu¨¦s de que se divulgara una entrevista en la que confesaba sus delitos. "Soy china y solamente acepto el liderazgo del Gobierno chino", aseguraba la letrada en la grabaci¨®n, durante la cual atribu¨ªa a "fuerzas extranjeras" las actividades del bufete en el que trabaj¨® durante a?os. Los grupos de defensa de derechos humanos sostienen que Wang fue coaccionada a realizar esta confesi¨®n televisada, una pr¨¢ctica habitual contra la disidencia.

Seg¨²n el South China Morning Post, uno de los pocos medios de comunicaci¨®n no estatales que logr¨® entrar en la sala este martes, Zhai asegur¨® ante el juez que quer¨ªa recordar al p¨²blico "el verdadero significado detr¨¢s de las consignas sobre la democracia y los derechos humanos". Una vez anunciada la sentencia, durante una breve entrevista organizada por las autoridades, el activista asegur¨® que pensaba que ser¨ªa condenado a diez a?os de c¨¢rcel. "En este caso no habr¨ªa podido ver de nuevo a mi padre", confes¨®.