La guerra de gasoductos que se esconde tras el conflicto sirio
En Siria los dos proyectos pol¨ªticos regionales, sun¨ª y chi¨ª, luchan tambi¨¦n por dominar el trazado de gaseoductos hacia Europa
Si bien en la Siria actual el peso del crudo se vincula a las finanzas del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s), los expertos se?alan a la lucha energ¨¦tica como uno de los detonadores de la guerra. La carrera por la construcci¨®n de gasoductos que atravesaran la Siria de preguerra mantuvo enfrentados a los dos grandes proyectos pol¨ªticos regionales: las monarqu¨ªas sun¨ªes del Golfo aliadas con la tambi¨¦n sun¨ª Turqu¨ªa por un lado, y la potencia chi¨ª regional: Ir¨¢n, junto a Siria e Irak por otro. Ambos bloques se enfrentan hoy en el tablero sirio con Washington avalando a los primeros y Rusia respaldando a los segundos.
¡°La mayor¨ªa de los pa¨ªses beligerantes en la guerra Siria son pa¨ªses exportadores de gas con intereses en uno u otro gasoducto que compiten por cruzar el territorio sirio para librar el gas bien catar¨ª o iran¨ª a Europa¡±, sintetiza el experto norteamericano Mitchell A. Orenstein en un an¨¢lisis publicado en la revista Foreign Affairs. A pesar de disponer en v¨ªsperas de las revueltas de marzo de 2011 de unas reservas de 2.500 millones de barriles de crudo y de 0,3 trillones de metros c¨²bicos de gas, la batalla por la energ¨ªa no representa una de recursos propios para Siria, sino que se debe m¨¢s bien a su estrat¨¦gica posici¨®n geogr¨¢fica a orillas del Mediterr¨¢neo y su consiguiente potencial como corredor hacia Europa. Mientras que Qatar (que controla dos tercios del yacimiento) e Ir¨¢n comparten la mayor reserva de gas natural mundial, con 51 trillones de metros c¨²bicos de gas enterrados a 3.000 metros bajo el Golfo P¨¦rsico, ambos aspiran a trazar unos recorridos alternativos.
Qatar versus Ir¨¢n
En 2009, Qatar pon¨ªa sobre la mesa de Bachar el Asad una propuesta para construir un gasoducto que habr¨ªa de atravesar Arabia Saud¨ª, Jordania y Siria enlazando con Turqu¨ªa antes de llegar a Europa. El so?ado gasoducto permitir¨ªa al tit¨¢n del gas aumentar tanto el volumen de sus exportaciones, como reducir los costes y limitaciones de volumen que impone el transporte mar¨ªtimo. ¡°A Qatar le hace falta una flota de 1.000 nav¨ªos, con un coste exorbitante que en varios a?os reduce sus beneficios de 716.000 millones a 71.600 millones de euros¡±, calcula el experto sirio Imad Fawzi Shuebi.
El Asad declin¨® la propuesta qatar¨ª, que hubiera perjudicado a su aliado ruso. La estatal rusa Gazprom provee el 25% del gas que consume Europa y sus beneficios globales corresponden a una quinta parte del presupuesto del Estado. Preocupado ante la creciente dependencia de Europa en materia de gas hacia Mosc¨², Estados Unidos se sum¨® a la guerra de los gasoductos con la propuesta de Nabuco: un gasoducto que aspiraba a evitar las zonas de influencia rusa y pujar de las reservas del mar Negro y de Asia Central. Sin embargo, los gasoductos dise?ados por Rusia (South Stream y Nord Stream) se antojan m¨¢s viables econ¨®micamente dadas las amplias reservas con las que cuenta el pa¨ªs. Sin una alternativa ventajosa, Rusia sigue nutriendo a Europa con un cuarto de sus necesidades en gas, dejando al continente europeo a merced de los continuos choques entre Rusia y Ucrania (pasaje del gasoducto ruso) con la interferencia occidental y la consiguiente oscilaci¨®n de precios.
En su lugar, el presidente sirio acept¨® en 2010 participar en otro proyecto: el gasoducto isl¨¢mico propuesto por Ir¨¢n. Se trata de un canal que atravesar¨ªa Irak y Siria, convirtiendo a esta ¨²ltima en una importante plataforma antes de alcanzar Europa. La construcci¨®n de los 1.500 kil¨®metros de conducto llevar¨ªa tres a?os con un coste de 9.000 millones de euros. Damasco y Teher¨¢n firmaron el acuerdo en julio de 2011, cuatro meses despu¨¦s de que estallaran las protestas populares en Siria. El gasoducto chi¨ª pod¨ªa reposicionar pol¨ªticamente a una Ir¨¢n en aras de reinserci¨®n en el mercado internacional y ofrecer una alternativa capaz de reducir la dependencia europea con Rusia. Un escenario que se antoja una de las peores pesadillas tanto para las monarqu¨ªas sun¨ªes del Golfo, como para los pol¨ªticos de Washington.
Los diferentes actores que pujaron por uno u otro gasoducto, son todos hoy piezas clave en el tablero sirio. Efectivos de Estados Unidos, junto con los servicios secretos brit¨¢nicos y franceses, entrenan a facciones rebeldes y financian a grupos opositores en el exilio con el objetivo de derrocar el r¨¦gimen actual. A Qatar y Arabia Saud¨ª se les acusa de financiar a rebeldes e islamistas insurrectos en Siria. Y ello, contando con el apoyo log¨ªstico de Turqu¨ªa. Qatar habr¨ªa invertido 2,7 millones de euros en armas rebeldes al tiempo que ofreci¨® su territorio a los servicios secretos norteamericanos para entrenar a opositores sirios.
En cuanto al bando iran¨ª, ¨¦ste ha jugado un rol clave a la hora de entrenar y abastecer militarmente al Ej¨¦rcito de Bachar el Asad, desplegando efectivos de su Guardia Republicana en Siria. Rusia ha compensado el peso de Estados Unidos en el tablero internacional, sum¨¢ndose a la lucha antiterrorista contra el ISIS pero bombardeando tambi¨¦n las posiciones de rebeldes y yihadistas avalados por Doha y Riad. Igualmente ha desplegado efectivos en el terreno y rearmado a las tropas regulares sirias. A ellos se suman varias milicias chi¨ªes regionales, como la libanesa Hezbol¨¢ o iraqu¨ªes y afganas.?
Un cambio de r¨¦gimen alau¨ª en Siria que diera paso a un Gobierno sun¨ª aliado servir¨ªa por lo tanto no s¨®lo a los designios pol¨ªticos de la alianza Doha-Riad-Ankara-Washington sino tambi¨¦n a sus ambiciones energ¨¦ticas. No obstante, el reciente acercamiento entre Erdogan y Putin corre el riesgo de contrariar a m¨¢s de un experto, rompiendo el statu quo actual al abrir las puertas a nuevas alianzas que sacudan el tablero sirio.
Con menos crudo, menos fondos para financiar la guerra siria
Entrando en el sexto a?o, la guerra siria ha sacudido todos los sectores de producci¨®n sirios: desde el textil a la agricultura pasando por el energ¨¦tico. A la producci¨®n de 385.000 barriles diarios con la que contaba Siria en la v¨ªspera del conflicto en 2011, le reemplaza hoy una de 8.000 barriles por d¨ªa, seg¨²n el ¨²ltimo informe publicado por el Economist Intelligence Unit fechado en julio. A los desgastes impuesto por la guerra se suma un f¨¦rreo embargo internacional sobre el pa¨ªs, que estrangula el sector energ¨¦tico y clave para las arcas del Estado, mermando unas ventas que en un 90 por ciento se destinaban a Europa. Y ello sin contar la estampida de potenciales inversores tras que en 2011, el mismo a?o de las protestas populares, se descubriera en Qarah (en la norte?a provincia de Homs) un yacimiento de gas con una capacidad de extracci¨®n estimada en 400.000 metros c¨²bicos diarios.
Con dos tercios del territorio nacional fuera de la ¨®rbita de Damasco, las tribus locales, los kurdos y los terroristas del ISIS se reparten los ingresos provenientes de los dos principales yacimientos de crudo, en Hasaka y Deir Ezzor, ambos al norte del pa¨ªs. Hoy, el ISIS tambi¨¦n pierde ingresos tras dos a?os de constantes bombardeos sobre sus posiciones. Las aviaciones occidentales, siria y rusa, han acabado por reventar el lucrativo negocio que nutr¨ªa las arcas del califato. El cerca de mill¨®n de euros diarios que los expertos estiman extra¨ªa ISIS del contrabando del crudo en 2014, se reducen hoy a 400.000 euros por d¨ªa. Unas p¨¦rdidas a las que contribuye tambi¨¦n la dr¨¢stica ca¨ªda del precio del barril que ha pasado de unos 89 euros en 2014 a poco m¨¢s de 30 este mes. Tanto ISIS como el Gobierno de Damasco pierden recursos para financiar su aparato militar. Pero en el caso del ISIS, ¨¦ste pierde tambi¨¦n capacidad de gesti¨®n de un territorio en el que ya no puede asegurar unos servicios m¨ªnimos a los ciudadanos que viven bajo su control, ni un intercambio econ¨®mico con las tribus sun¨ªes hasta ahora aliadas.
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