Un plan para salvar la casa de la stevia y la yerba mate

El bosque atl¨¢ntico del Alto Paran¨¢ -en la llamada Regi¨®n Oriental del Paraguay, es la casa de la stevia, la yerba mate y el lapacho rosado, un ¨¢rbol de madera dura muy resistente a la intemperie.

Originalmente, este bosque se extend¨ªa por m¨¢s de un mill¨®n de kil¨®metros cuadrados, y abarcaba grandes ¨¢reas de Paraguay, Brasil y Argentina. Sus niveles de biodiversidad y especies end¨¦micas eran similares a los del Amazonas. Fue, en su tiempo, uno de los bosques con mayor biodiversidad por metro cuadrado a nivel mundial.

Hoy en d¨ªa, gravemente amenazado por la expansi¨®n de la agricultura extensiva, apenas el 10% del bosque primario en Paraguay est¨¢ a¨²n en pie. Y de esto, la mayor¨ªa se encuentra en ¨¢reas muy peque?as como para sobrevivir.

¡°El bosque Atl¨¢ntico ha sido uno de los ecosistemas m¨¢s alteradosde Latinoam¨¦rica¡±, explic¨® Ruth Tiffer-Sotomayor, especialista ambiental s¨¦nior del Banco Mundial. ¡°Es un bosque lleno de especies end¨¦micas, un bosque de ¨¢rboles enormes y coraz¨®n de grandes r¨ªos. Por sus maderas preciosas, la alta demanda de tierra para agricultura, le?a y su ubicaci¨®n principalmente en zonas de llanura, ha sido muy talado y fragmentado¡±.

Esa floresta es, adem¨¢s, uno de los siete ¡°puntos calientes¡± o hotspots biol¨®gicos ¨Cque es como se llama a las ¨¢reas con alta concentraci¨®n de biodiversidad- que existen en Am¨¦rica Latina, de un total de 35 en todo el mundo. Cada uno de ellos alberga m¨¢s de 1.500 especies de plantas end¨¦micas, adem¨¢s de una riqu¨ªsima fauna.

Am¨¦rica Latina tiene tambi¨¦n el porcentaje m¨¢s alto de bosques que cualquier otra regi¨®n del mundo (46,4% de acuerdo a los datos de la FAO para 2015).

Sin embargo, est¨¢n amenazados por la deforestaci¨®n. Apenas se conserva una quinta parte de los bosques primarios y, seg¨²n los Indicadores de Desarrollo del Banco Mundial, Am¨¦rica Latina a¨²n figura en el segundo puesto mundial con mayores tasas de deforestaci¨®n, a pesar de la reducci¨®n que experiment¨® en la ¨²ltima d¨¦cada. ?Qu¨¦ se est¨¢ haciendo para frenar esto?

Paraguay, por ejemplo, aprob¨® en 2004 una ley contra la deforestaci¨®n, que logr¨® reducir la tala de los bosques en un 85% en apenas cinco a?os.

Adem¨¢s, un proyecto pionero, Paraguay Biodiversidad, busca volver a unir las ¨¢reas que a¨²n quedan para conservar la extensa biodiversidad que alberga el bosque atl¨¢ntico y crear el mayor corredor biol¨®gico del pa¨ªs.

Ya hay corredores verdes que conectan m¨¢s de 125.000 hect¨¢reas con ¨¢reas protegidas del bosque atl¨¢ntico, que se conectan con el paisaje y con reservas privadas productivas. Las reservas privadas suman 65.619 hect¨¢reas y son un refugio importante para la biodiversidad.

La compa?¨ªa el¨¦ctrica ITAIPU Binacional -propiedad de los Gobiernos de Paraguay y Brasil- que maneja el complejo hidroel¨¦ctrico de mayor generaci¨®n en el mundo, encabeza esta iniciativa. Dada su dependencia de la cuenca alta del Rio Paran¨¢, sus afluentes, r¨ªos y nacientes de la zona, recuperar el bosque atl¨¢ntico se ha convertido en una prioridad para su responsabilidad ambiental corporativa.

¡°Para nosotros es un orgullo esta posibilidad de contribuir al planeta, e interconectar ¨¢reas de un bosque tan importante, para que esto pueda dar una continuidad a la biodiversidad y ser un sistema de interconexiones que realmente preserve el bosque atl¨¢ntico del Alto Paran¨¢¡± afirm¨® Pedro Domaniczky, director de Coordinaci¨®n de la ITAIPU Binacional y director ejecutivo del proyecto Paraguay Biodiversidad.

Al proteger la selva tambi¨¦n se recuperan los servicios ambientales que sostienen la cuenca, los r¨ªos y los nacientes de los que depende la planta hidroel¨¦ctrica de ITAIPU.

Los logros del proyecto Paraguay Biodiversidad tambi¨¦n se traducen en el trabajo coordinado de la Secretaria de Ambiente, el Ministerio de Econom¨ªa, el Instituto Nacional Ind¨ªgena, comunidades ind¨ªgenas, peque?os y medianos productores, ONGs, acad¨¦micos y asociaciones de productores, entre otros.

Gracias a esto, unas 14.000 personas de 55 comunidades ind¨ªgenas producen yerba mate y miel de abeja en las m¨¢s de 125.000 hect¨¢reas que bordean el bosque, que ahora se gestionan con pr¨¢cticas de manejo sostenibles.

¡°Son actividades que incentivan el mantenimiento de la flora nativa pero tambi¨¦n el sustento de los modos de vida de estas comunidades¡±, indic¨® Tiffer-Sotomayor.

La clave para el ¨¦xito de iniciativas como ¨¦sta en Paraguay es demostrar a las comunidades locales que no hace falta talar el bosque para sacarle provecho. En la regi¨®n hay otros ejemplos:?

Costa Rica es conocido por sus ambiciosas iniciativas ambientales y su objetivo de ser un pa¨ªs carbono neutral. Peque?os propietarios reciben pagos para que cuiden sus ¨¢rboles y ayuden a conservar el bosque.

Las vidas de 50.000 miles de paname?osmejorar¨¢n con una iniciativa del Fondo para el Medio Ambiente, que apoya los cultivos sostenibles para conservar la resiliencia de ecosistemas y la biodiversidad.

La agricultura y la ganader¨ªa son los mayores culpables por la deforestaci¨®n en todo el mundo. Pero estos productores en Colombia han aprendido que es posible conservar el bosque y tambi¨¦n vivir de la ganader¨ªa.

Estas iniciativas, adem¨¢s de la de Paraguay, forman ya parte de un esfuerzo continental por la restauraci¨®n de los bosques que sufren el embate de la tala y la fragmentaci¨®n para aumentar la resiliencia frente al cambio clim¨¢tico y dejar un planeta m¨¢s verde para todos.