El ataque del r¨¦gimen sirio a los kurdos aliados de EE UU da un giro a la guerra

Antes de que los aparatos sirios entraran en contacto directo con los F-22 de la coalici¨®n internacional, sus pilotos se retiraron a sus bases, en un escenario de operaciones que evoca la tensi¨®n de la Guerra Fr¨ªa. A pesar de las advertencias del Pent¨¢gono ¡ªque aleg¨® su ¡°derecho inherente a la autodefensa¡±¡ª el Gobierno de Damasco volvi¨® a enviar el s¨¢bado m¨¢s aviones de combate a sobrevolar la zona, seg¨²n constat¨® la red de informaci¨®n del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Las milicias kurdas han encadenado avances en territorios que hab¨ªan sido sometidos a sangre y fuego por el ISIS y en la actualidad controlan en el norte de Siria una amplia franja que va casi desde el Mediterr¨¢neo, en el enclave occidental de Afrin, hasta el v¨¦rtice donde coinciden las fronteras de Siria, Irak y Turqu¨ªa, excepto en unas pocas decenas de kil¨®metros al norte de Alepo que siguen a¨²n en manos de los yihadistas.

Tras la victoria clave de Kobane, fruto de una larga y cruenta batalla en 2015, los kurdos se apoderaron del paso fronterizo con Turqu¨ªa de Tel Abiad. Hace apenas dos semanas han conquistado el estrat¨¦gico nudo de comunicaciones de Manbij, considerada la principal v¨ªa de suministro y de reclutamiento de yihadistas para el ISIS. La inteligencia antiterrorista francesa detect¨® el paso por Manbij de varios de los atacantes en los atentados que conmovieron Par¨ªs el pasado noviembre. En Irak, por su parte, los peshmergas (milicianos kurdos) encabezan tambi¨¦n la ofensiva para expulsar al Estado Isl¨¢mico de Mosul, su mayor basti¨®n durante los dos ¨²ltimos a?os, despu¨¦s de haberle arrebatado al califato gran parte de sus conquistas de 2014.

Batalla por una ciudad

En Siria, la tensi¨®n se ha disparado despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito leal al presidente Bachar el Asad lanzara, el pasado mi¨¦rcoles, una ofensiva general contra las milicias de las Fuerzas de Protecci¨®n del Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo) en la ciudad de Hasaka, situada a unos 50 kil¨®metros de la frontera con Turqu¨ªa. El r¨¦gimen sirio acus¨® a los rebeldes, que ejercen el control sobre dos terceras partes de la ciudad, de intentar hacerse adem¨¢s con el sector que segu¨ªa en poder de las tropas gubernamentales.

Hasaka contaba con 300.000 habitantes (la mitad de ellos kurdos) antes de la guerra, aunque durante los ¨²ltimos cinco a?os ha acogido a unos 115.000 desplazados procedentes de provincias ¨¢rabes. Desde el inicio de la actual ofensiva del r¨¦gimen miles de civiles han huido de la ciudad, donde no hay electricidad y apenas quedan alimentos. Al menos 40 personas (23 de ellas civiles, incluidos 9 ni?os) han perdido la vida, seg¨²n el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Un portavoz del Pent¨¢gono, citado por Reuters, anunci¨® el env¨ªo de nuevas patrullas a¨¦reas para sobrevolar Hasaka y su entorno. El Departamento de Defensa norteamericano dijo que hab¨ªa contactado con el Ej¨¦rcito ruso, a trav¨¦s del canal permanente establecido para evitar incidentes a¨¦reos, pero sus mandos negaron que tuvieses aviones interviniendo en la zona. Tambi¨¦n se solicit¨® a Mosc¨² que informara a Damasco de la presencia de fuerzas especiales estadounidenses en la ciudad, ya que las llamadas por radio que efectuaron para prevenir a los pilotos sirios no recibieron respuesta.

Misiles de crucero rusos

En una decisi¨®n tambi¨¦n sin precedentes desde que la flota de Rusia en el mar Caspio lanzara cohetes sobre Siria en octubre pasado en apoyo del r¨¦gimen de El Asad, buques de guerra rusos dispararon el viernes misiles de crucero desde el Mediterr¨¢neo contra posiciones rebeldes pr¨®ximas a Alepo. Mosc¨² ha comenzado tambi¨¦n a bombardear a los insurgentes desde una base en Ir¨¢n cedida por el Gobierno de Teher¨¢n.

El presidente de EE UU, Barack Obama, ha enviado en los ¨²ltimos meses 300 soldados de sus unidades de ¨¦lite para asesorar y apoyar a las milicias kurdas. El Pent¨¢gono confirm¨® que los miembros de fuerzas especiales all¨ª destacados no hab¨ªan sufrido bajas, y que se retiraron de los distritos atacados por la aviaci¨®n del r¨¦gimen de Damasco hacia una posici¨®n segura. El Observatorio asegur¨® que estas tropas fueron evacuadas a una base situada seis kil¨®metros al norte de Hasaka.

El r¨¦gimen sirio parece haber querido lanzar un mensaje a las milicias del YPG con esta ofensiva, seg¨²n fuentes citadas por France Presse, para que detengan su avance a costa de las derrotas del ISIS en las ¨¢reas pr¨®ximas a la frontera turca. En una aparente concesi¨®n a Turqu¨ªa, el Ej¨¦rcito ha comenzado a referirse en sus comunicados a las fuerzas kurdas sirias con las siglas PKK, que corresponden al Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n, la guerrilla que se alz¨® en armas contra el poder central de Ankara hace m¨¢s de tres d¨¦cadas, y calificada como grupo terrorista por EE UU y la UE. Los dirigentes turcos suelen equiparar a ambos grupos armados, pero los pa¨ªses occidentales siguen viendo al YPG como el socio m¨¢s fiable sobre el terreno en la lucha contra el yihadismo en Siria.

El giro dado por el Gobierno de Damasco al hostigar a las milicias kurdas ¡ªcon las que apenas hab¨ªa mantenido enfrentamientos directos en los ¨²ltimos cuatro a?os¡ª, se produce mientras el Gobierno turco trata de redefinir su papel con una mayor implicaci¨®n en el conflicto sirio. El primer ministro, Binali Yildirim, admiti¨® en Estambul que el presidente El Asad podr¨ªa permanecer en el poder durante un periodo transitorio antes de retirarse tras una negociaci¨®n pol¨ªtica acordada con la oposici¨®n, en l¨ªnea con la tesis defendida por Rusia. Yildirim aprovech¨® para advertir que Turqu¨ªa no permitir¨¢ una divisi¨®n ¨¦tnica ni una partici¨®n de Siria.

Sistema federal

El Partido Uni¨®n Democr¨¢tica (PYD, a la pol¨ªtica del YPG) ha proclamado el autogobierno en la regi¨®n controlada por sus milicianos, con aspiraci¨®n a consolidar un sistema federal para los kurdos ¡ªque representan algo menos de la d¨¦cima parte de los 22 millones de sirios¡ª tras el conflicto civil. La milicia kurda ha intentado rebajar su protagonismo en los ¨²ltimos meses al integrarse en la alianza opositora Frente Democr¨¢tico Sirio, una coalici¨®n de insurgentes ¨¢rabes y de minor¨ªas como la turcomana o la asiria. Nadie duda, sin embargo, de que el YPG sigue llevando la voz cantante. Turqu¨ªa teme el nacimiento de una entidad aut¨®noma en Siria, seg¨²n el modelo del Gobierno Regional del Kurdist¨¢n iraqu¨ª, que pueda constituirse adem¨¢s como faro para las reivindicaciones identitarias de sus m¨¢s de 15 millones de kurdos.