Dilema al este del ?ufrates

En las orillas sirias del ?ufrates, el enemigo de mi enemigo no es necesariamente mi amigo. Turqu¨ªa participa en la coalici¨®n internacional contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas inglesas) y los milicianos kurdos sirios han avanzado desde hace meses a costa de las derrotas de los yihadistas. Pero los cazabombarderos, carros de combate y hasta fuerzas especiales de Ankara combaten ahora tambi¨¦n para cerrar el paso al frente kurdo rebelde Unidades de Protecci¨®n del Pueblo (YPG).

Aguas arriba del b¨ªblico r¨ªo, los amigos de mis amigos tampoco son siempre mis amigos. Estados Unidos ¡ªsocio de Turqu¨ªa en la OTAN y que cuenta con la estrat¨¦gica base de Incirlik en el sur de Anatolia¡ª ha apoyado con su Fuerza A¨¦rea, e incluso con fuerzas especiales sobre el terreno, a sus aliados kurdos. El presidente Recep Tayyip Erdogan ha advertido de que la primera operaci¨®n militar de entidad de Turqu¨ªa en territorio de Siria desde el inicio de la guerra tiene como objetivo a los ¡°terroristas¡± del ISIS y del YPG.

Los yihadistas del ISIS, que han asentado su califato desde hace dos a?os entre los r¨ªos que fluyen hacia Mesopotamia, parecen haber perdido su ¨²ltimo basti¨®n en la frontera, junto al ?ufrates. Insurgentes sun¨ªes y turcomanos del Ej¨¦rcito Libre Sirio ¡ªenemigos de El Asad, como los kurdos, aunque amigos de Ankara¡ª se han apresurado a anunciar la conquista de Yarablus antes de que el YPG se apoderase por completo de una franja de territorio fronterizo, de m¨¢s de 500 kil¨®metros de longitud, en el que proclamar su autogobierno.

El vicepresidente Joseph Biden, el m¨¢s alto dignatario estadounidense que visita Ankara despu¨¦s del fallido golpe de Estado militar del 15 de julio, refrenda la doctrina de Turqu¨ªa ante el conflicto sirio: limpiar la frontera de combatientes del ISIS ¡ªla aviaci¨®n de EE UU ha apoyado la operaci¨®n¡ª y forzar al YPG a replegarse al este del ?ufrates.

Antes de que el Gobierno turco maniobrase para desafiar a Washington con un realineamiento con Rusia e Ir¨¢n ¡ªamigos de Bachar el Asad, y hasta hace poco enemistados con Erdogan¡ª, Biden ha recurrido al lenguaje del western cl¨¢sico. ¡°No debisteis cruzar el ?ufrates¡±, ha venido a decir a sus aliados kurdos. Repartidos como minor¨ªa por cuatro pa¨ªses de la regi¨®n, el mensaje evoca las promesas incumplidas de las potencias victoriosas en la Primera Guerra Mundial. Por su lucha contra los otomanos ofrecieron a los kurdos un Estado en el tratado de S¨¨vres (1920), pero se lo negaron sin contemplaciones en la conferencia de Lausana (1923).