¡°El contenido es el mismo, solo que ahora hay que adaptarse a m¨¢s canales¡±

La transformaci¨®n de EL PA?S, de un medio tradicionalmente escrito en papel a plataforma moderna de contenidos en canales digitales, sirvi¨® de ejemplo ayer en la conferencia internacional que cada a?o celebra la Asociaci¨®n Internacional de Medios Period¨ªsticos (INMA por sus siglas en ingl¨¦s) en S?o Paulo.

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En la primera jornada de las dos que durar¨¢ la cita, David Alandete, director adjunto del diario, cont¨® la experiencia de su equipo transformando el diario m¨¢s le¨ªdo en Internet tanto en Espa?a como en espa?ol en el mundo en una nueva estructura que pueda no s¨®lo responder a las exigencias de un medio digital de ahora sino encarar con m¨¢s agilidad los cambios que vengan en el futuro.

"Somos una plataforma que da cabida a todo el contenido. El contenido es el mismo que ha hecho que EL PA?S sea relevante durante su existencia: periodismo honesto y de calidad, profundo an¨¢lisis, firmas de corresponsales internacionales l¨ªderes", resumi¨® el periodista. "La diferencia es que ahora debemos adaptarnos a los nuevos canales existentes".

La jornada se centr¨® primero en el entorno en el que se ha producido este cambio. "Recordad: el ritmo al que cambian las tecnolog¨ªas hoy es el m¨¢s lento que vamos a ver a partir de ahora", resumi¨® Earl J. Wilkinson, presidente ejecutivo de INMA de al centenar de asistentes en las oficinas de Google en Brasil. La frase no es suya -la oy¨® en una de las muchas citas internacionales del sector a las que INMA acude con regularidad- pero representa el clima en el que se mueven hoy los medios. La tecnolog¨ªa de la informaci¨®n, que hace 20 a?os empez¨® a forzar la reinvenci¨®n de algunas cabeceras y a asfixiar a las dem¨¢s, no va a dejar nunca de cambiar.

"En el fondo, EL PA?S est¨¢ haciendo lo que siempre ha hecho: adaptarse a los h¨¢bitos del lector"

El gran reto al que se enfrenta ahora el periodismo ya no es adaptarse a un cambio, sino ?a un estado perpetuo de adaptaci¨®n, en el cual el susto por lo nuevo deber¨ªa dejar de ser traum¨¢tico. "El objetivo ya no deber¨ªa ser solo mantenerse en el juego", cuenta Wilkinson, parafraseando de nuevo a un colega. "El objetivo deber¨ªa ser ganarlo".

Entre los invitados a la conferencia est¨¢n los directores de varios medios brasile?os, afectados de pleno por este c¨²mulo de circunstancias y aquejados, adem¨¢s, por la crisis econ¨®mica del pa¨ªs. "Ahora tenemos m¨¢s dudas que certezas", admite Jo?o Caminoto, director informativo del Grupo Estado, editor del diario O Estado de S. Paulo. "Sabemos que el buen periodismo seguir¨¢ siendo el coraz¨®n de nuestro negocio. Que tenemos que acostumbrarnos a experimentar m¨¢s y a errar. Y a conocer mejor a nuestro p¨²blico. Todo lo dem¨¢s son dudas". A su lado, el director de Folha de S. Paulo, S¨¦rgio D¨¢vila, se pregunta cu¨¢l ser¨ªa el tama?o adecuado de una redacci¨®n hoy en d¨ªa. "Me temo que no tan grande como antes", admite tras repasar el declive en ingresos de muchos medios tradicionales

"El contenido es el mismo que ha hecho que EL PA?S sea relevante: periodismo honesto y de calidad, profundo an¨¢lisis, firmas de corresponsales internacionales l¨ªderes"

Alandete explic¨® c¨®mo hab¨ªa afrontado EL PA?S este desaf¨ªo, desmontando la estructura de un diario de papel y adquiriendo la forma de una plataforma digital de informaci¨®n. Un proceso largo e in¨¦dito en muchos pa¨ªses del mundo que requiri¨® cambios organizativos y de producci¨®n.

Hubo que replantear la misma redacci¨®n de EL PA?S: se eliminaron despachos para los directivos y se junt¨® a los jefes de las distintas secciones en la misma mesa. "Eso refuerza la idea de que las divisiones de un diario no son las mismas que en digital", adujo Alandete. En esta nueva redacci¨®n se incorpor¨® un grupo de "gente que hace diez a?os no hubi¨¦ramos considerado periodistas, pero que lo son: analistas de datos, expertos en redes sociales...".

Tambi¨¦n se cre¨® un equipo de producci¨®n que elabora el contenido adecuado para cada canal, en lugar de replicar el mismo material en diferentes canales. Se estableci¨® la figura de un planificador que anticipa la carga de trabajo y la reparte. "La planificaci¨®n lo es todo", sostiene Alandete.

Otro de los cambios m¨¢s significativos tiene que ver con el cierre, tradicionalmente el momento de la noche en el que se entrega la versi¨®n final de las p¨¢ginas del peri¨®dico para ser impresas. Ahora hay tres ocasiones en las que se entrega material nuevo a la web, a las 08.00, 14.00 y 20.00. Estos momentos se adaptan al ritmo habitual de un lector medio: cuando se despierta, come y se acuesta. Estos nuevos cierres aseguran que ese lector tenga informaci¨®n nueva. Como sostiene Alandete, "en el fondo, EL PA?S est¨¢ haciendo lo que siempre ha hecho: adaptarse a los h¨¢bitos del lector".

As¨ª, la cabecera ha multiplicado su capacidad para informar y llegar a nuevas audiencias. Alandete destac¨® el caso de EL PA?S Brasil, la edici¨®n del diario en el pa¨ªs que existe desde hace solo tres a?os y que hoy es el s¨¦ptimo medio m¨¢s le¨ªdo. "Nunca dejan de asombrarme las audiencias brasile?as, ya sea por un tema del impeachment de Dilma Rousseff, los Juegos Ol¨ªmpicos, una columna de Eliane Brum o una noticia sobre las noches de Ryan Lochte. En todos estos casos los lectores han encabezado las m¨¦tricas latinoamericanas y espa?olas".

As¨ª, todo ha cambiado para que todo siga igual que siempre. Ricardo Gandour, periodista brasile?o y hoy investigador para la Universidad de Columbia, reflexiona sobre cu¨¢nto se ha trnasformado el periodismo en tan poco tiempo. "Ahora se picotea como a peque?os bocados fragmentados. Pero sigue resultando sano y nutritivo".