Taiw¨¢n lucha para mantener sus aliados diplom¨¢ticos en Latinoam¨¦rica
El Gobierno de la isla ofrece un ambicioso programa de becas y ayuda al desarrollo para contrarrestar la embestida de Pek¨ªn en la regi¨®n
La guatemalteca Amapola Estrada est¨¢ a punto de terminar cuatro a?os de estudios de Medicina en la Universidad I-Shou en el campus de la ciudad taiwanesa de Kaohsiung. La matr¨ªcula, los libros de texto, el alojamiento y una aportaci¨®n mensual, en total unos 20.000 d¨®lares anuales, van a cargo del Gobierno taiwan¨¦s. Las becas para estudiantes, junto con los programas de ayuda al desarrollo, son los pilares de la isla para mantener las relaciones diplom¨¢ticas con sus escasos aliados formales -siete de ellos latinoamericanos- ante la presi¨®n de Pek¨ªn por arrebat¨¢rselos.
En la Facultad de Medicina de la Universidad I-Shou se forman 160 estudiantes, todos becados y procedentes de alguno de los 22 pa¨ªses que mantienen relaciones diplom¨¢ticas oficiales con Taiw¨¢n. "Hubiera sido imposible estudiar con estas condiciones en Guatemala", cuenta Estrada, que aspira a convertirse en pediatra y contribuir a mejorar la situaci¨®n en su pa¨ªs de origen, donde la desnutrici¨®n o la falta de abastecimiento de medicinas son problemas recurrentes.
La Rep¨²blica de China se asent¨® en Taiw¨¢n y otras islas menores tras su derrota en la Guerra Civil china (1949) cuando Chiang Kai-shek, seguido por m¨¢s de 1,2 millones de personas desde China continental, estableci¨® su Gobierno en Taipei. Desde entonces la ¨ªnsula act¨²a como si fuera un pa¨ªs independiente -bajo el nombre oficial de la Rep¨²blica de China, aunque esta denominaci¨®n cada vez est¨¢ perdiendo m¨¢s acepci¨®n respecto a Taiw¨¢n- con su propia pol¨ªtica econ¨®mica, aduanas, Ej¨¦rcito y actualmente bajo un sistema democr¨¢tico. El Gobierno de Taiw¨¢n nunca ha renunciado a su soberan¨ªa sobre el lado continental y Pek¨ªn, por su parte, considera la regi¨®n como parte inherente de su territorio.
La diplomacia es uno de los principales campos de batalla entre Pek¨ªn y Taipei. En 1971 la isla perdi¨® su asiento en Naciones Unidas, y desde entonces progresivamente la gran mayor¨ªa de pa¨ªses del mundo rompieron las relaciones con Taiw¨¢n para establecerlas con China continental, un proceso que se acentu¨® con el auge econ¨®mico de esta ¨²ltima. Desde 2008, con la llegada a Taiw¨¢n de un ejecutivo pro-Pek¨ªn al poder, se suavizaron las relaciones entre las dos partes. Sin embargo, la competici¨®n en el ¨¢mbito diplom¨¢tico se ha vuelto a recrudecer tras las elecciones que tuvieron lugar el pasado enero en la isla y que auparon a Tsai Ing-wen como presidenta, cuyo Gobierno busca aumentar los lazos con varios pa¨ªses del sudeste asi¨¢tico en detrimento de China.
Actualmente los aliados de Taiw¨¢n son pa¨ªses peque?os que se concentran en Asia-Pac¨ªfico, ?frica, Latinoam¨¦rica y el Caribe. Entre ellos est¨¢n El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Rep¨²blica Dominicana. "Las relaciones con estos pa¨ªses son muy s¨®lidas, pero la emergencia de China continental en el mundo es una amenaza para nosotros en lo militar, lo diplom¨¢tico y lo econ¨®mico", explica Chang Tien-chin, viceministro del consejo para los asuntos de China Continental, durante un encuentro con periodistas extranjeros invitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Seg¨²n datos del Ministerio, unos 250 estudiantes procedentes de Latinoam¨¦rica y el Caribe llegan a la isla cada a?o gracias a las becas del Gobierno para estudiar medicina, administraci¨®n de empresas, ingenier¨ªa o econom¨ªa, entre otros grados. En total, Taiw¨¢n se gasta alrededor de 10 millones de d¨®lares al a?o para traer a unos 2.000 j¨®venes de todo el mundo.
Otro sost¨¦n de las relaciones internacionales de la isla es su programa de ayuda exterior. El Fondo de Cooperaci¨®n y Desarrollo Internacional, denominado TaiwanICDF, cuenta con un presupuesto de 150 millones de d¨®lares anuales que se destinan a proyectos de asistencia humanitaria, cooperaci¨®n t¨¦cnica, financiaci¨®n y capacitaci¨®n y entrenamiento a mayoritariamente pa¨ªses aliados. Entre las iniciativas est¨¢n el apoyo para criar en cautividad el pac¨² -un pez de r¨ªo- en Paraguay, un programa de mejora del cultivo de patata en Honduras o un pr¨¦stamo de 10 millones de d¨®lares al Banco Centroamericano de Integraci¨®n Econ¨®mica para financiar estudios universitarios a estudiantes con pocos recursos.
"La idea del Fondo es devolver la ayuda que Taiw¨¢n recibi¨® de la comunidad internacional en los a?os 50 y 60 del siglo pasado, pero por supuesto es tambi¨¦n una herramienta para mantener las relaciones diplom¨¢ticas", explica Lee Pai-Po, secretario general adjunto del ICDF.
El viceministro Chang pone de relieve "los valores de libertad y democracia" que existen en la isla, pero reconoce que el poder econ¨®mico de su vecino ha pasado como una apisonadora por encima de las aspiraciones taiwanesas en pol¨ªtica exterior: "tras el episodio de Tian'anmen en 1989, muchas capitales extranjeras empezaron a dudar de China continental. En esa ¨¦poca la poblaci¨®n de China era 56 veces mayor a la de Taiw¨¢n, pero su econom¨ªa solamente el doble. Ahora es 20 veces m¨¢s grande".
Uno de los ¨²ltimos pa¨ªses que rompi¨® relaciones con Taiw¨¢n fue Gambia, en 2013. Una funcionaria del Ministerio de Exteriores del departamento de relaciones con los pa¨ªses latinoamericanos admite que existe cierta preocupaci¨®n de seguir perdiendo aliados por los recursos limitados de la isla frente al coloso chino. Y ah¨ª el papel del Vaticano -el ¨²nico pa¨ªs europeo que mantiene relaciones con Taiw¨¢n- podr¨ªa ser fundamental.
El papa Francisco ha mostrado un mayor inter¨¦s que sus predecesores en mejorar las relaciones con Pek¨ªn. Queda mucho camino para el deshielo, pero desde Taiw¨¢n siguen el proceso con atenci¨®n: "sabemos que la mayor¨ªa de los pa¨ªses latinoamericanos son pa¨ªses cat¨®licos, as¨ª que nos preocupa que si el Vaticano establece relaciones diplom¨¢ticas con China continental, esto pueda afectar las relaciones bilaterales de estas naciones con nosotros", admite el viceministro Chang.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.