El teatro que despide a la izquierda del poder

En el discurso con el que intent¨® evitar su impeachment en el Senado brasile?o, Dilma Rousseff agrad¨® a sus defensores pero no mostr¨® fuerzas para cambiar su destino. Hoy se espera que 81 senadores destituyan a la presidenta, que no podr¨¢ presentarse a unas elecciones en ocho a?os. Su vicepresidente, Michel Temer, ser¨¢ nombrado presidente de Brasil. Lo que sucedi¨® este 29 de agosto en Brasil fue teatro. Rousseff habl¨® como nunca antes, pero sabe que lo hizo para salvar su biograf¨ªa. Habl¨® con la superioridad moral que de hecho tiene sobre los senadores que hacen de jueces en este tribunal pol¨ªtico. Intent¨® diferenciarse, incluso, del expresidente Fernando Collor de Mello. En 1992, Collor, que tambi¨¦n sufri¨® el impeachment en el Senado, renunci¨® en vez de defenderse en lo que era la ¨²ltima etapa del juicio por su destituci¨®n. Ni el mismo Partido de los Trabajadores ha sido capaz de defender de manera significativa su retorno al Gobierno.

El final del Gobierno de Rousseff marca el fin de 13 a?os del PT en la presidencia. Tambi¨¦n, simb¨®licamente, de la izquierda en el poder, porque ni los partidarios m¨¢s populares, que apoyaban al PT desde su fundaci¨®n en los ochenta, ven al partido como lo ve¨ªan antes. Para la gente, el partido se igual¨® a los dem¨¢s, se volvi¨® conservador y se puso a servicio de las ¨¦lites.

As¨ª empieza la era de Michel Temer, del Partido Movimiento Democr¨¢tico Brasile?o (PMDB), que estuvo al lado de Rousseff durante seis a?os como vicepresidente. Fueron elegidos a la vez, en 2011 y despu¨¦s en 2014, con 54 millones de votos. Como presidente interino, form¨® un Gabinete con integrantes del tambi¨¦n conservador Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), el otro partido m¨¢s grande en la disputa. Nadie hab¨ªa votado a esos integrantes. Ese fue el verdadero golpe de Estado, el llevar nombres sin apoyo popular al poder. Pues este golpe a¨²n va a madurar, y va a empeorar la ya baja popularidad de Temer. Desde mayo, lucha por la austeridad fiscal. Esto trae consecuencias a los pobres, en primer lugar, y le llegar¨¢ a gran parte de la clase media que lo apoya dentro de un a?o. El ¨²ltimo acto de esta opereta ser¨¢ en 2018, con las nuevas elecciones presidenciales. La derecha que hoy celebra la ca¨ªda de Rousseff va a ser rechazada otra vez. Por una raz¨®n muy simple. Brasil es un pa¨ªs rico donde la mayor¨ªa de la poblaci¨®n es pobre. No hay pol¨ªtica liberal que sostenga esta matem¨¢tica. De esta forma, la izquierda, que hoy se ve acosada, volver¨¢ en 2018. Y este, para pavor de los que hoy se sienten victoriosos, puede ser el mism¨ªsimo PT.

Rud¨¢ Ricci es polit¨®logo, doctor en Ciencia Pol¨ªtica y director del Instituto Cultiva.