El presidente de Brasil llega al G20 en China en busca de legitimidad

En los ¨²ltimos d¨ªas del juicio pol¨ªtico a Rousseff, que concluy¨® el mi¨¦rcoles, la mayor preocupaci¨®n de Temer era que nada se saliese del plazo previsto. De lo contrario, no llegar¨ªa a tiempo a China para la cumbre del G20. El presidente, cuyo mandato ya no es interino, pretende transmitir la idea de que el pa¨ªs y su econom¨ªa est¨¢n listos, tras meses de par¨¢lisis pol¨ªtica, para ser reactivados y recibir nuevas inversiones.

El primer acto de Temer en China fue la participaci¨®n en un foro de alto nivel con empresarios chinos y brasile?os en Shangh¨¢i, la capital financiera de la segunda econom¨ªa mundial. ¡°Aunque hemos sufrido turbulencias pol¨ªticas y econ¨®micas, y recesi¨®n, ya hemos dado la vuelta a esa hoja¡±, asegur¨®. Brasil, insisti¨®, ¡°ha dejado atr¨¢s toda la inestabilidad que ha sufrido en los ¨²ltimos a?os¡±.

Temer calific¨® de ¡°peque?a verg¨¹enza¡± la decisi¨®n del Senado de permitir a Rousseff que mantenga sus derechos pol¨ªticos aunque a?adi¨® que respeta la decisi¨®n de la C¨¢mara.

¡°Es momento de que Temer cree una narrativa¡±, opina Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones internacionales de la Fundaci¨®n Get¨²lio Vargas y especialista en pa¨ªses emergentes. ¡°La comunidad internacional ya se sabe el diagn¨®stico de Brasil, pero el presidente necesita convencer de que la crisis pol¨ªtica ha acabado¡±, afirma el experto.

Que Brasil seguir¨¢ siendo un socio fiable de Pek¨ªn es un mensaje que Temer quiso trasladar personalmente al propio presidente Xi Jinping. El pa¨ªs asi¨¢tico es el principal socio comercial brasile?o y su crecimiento m¨¢s lento en los ¨²ltimos tres a?os ha sido uno de los factores m¨¢s destacados que explican los problemas econ¨®micos del gigante latinoamericano. Este a?o, las transacciones entre ambos pa¨ªses ya ascienden a 42.500 millones d¨®lares (unos 38.100 millones de euros), mientras el a?o pasado alcanz¨® los 66.000 millones de d¨®lares (unos 59.100 millones de euros).

¡°Creo que Temer podr¨¢ traer muchas inversiones chinas nuevas a Brasil. Los chinos est¨¢n interesados en la construcci¨®n de trenes de alta velocidad, pero tambi¨¦n en el sector de energ¨ªa¡±, explica Charles Tang, presidente de la C¨¢mara de Comercio e Industria Brasil-China.

Cooperaci¨®n

En una reuni¨®n en la Casa de Hu¨¦spedes de Estado del id¨ªlico lago del Oeste en Hangzhou, la ciudad que asombrara por su belleza a Marco Polo en el siglo XIII, Temer explic¨® al jefe de Estado chino su inter¨¦s en subrayar ¡°la necesidad de mantener la solida relaci¨®n que se ha creado a lo largo del tiempo¡±.

Tras el impeachment de Rousseff, China ya hab¨ªa expresado su fe en que Brasil conseguir¨ªa mantener la normalidad de las relaciones entre ambos pa¨ªses. Y Xi ¡ªcon el que Temer ya se hab¨ªa reunido en Pek¨ªn hace dos a?os, cuando viaj¨® a la capital china para una visita oficial como vicepresidente¡ª, mantuvo el mismo mensaje. ¡°China tiene gran confianza en las perspectivas de desarrollo de Brasil, as¨ª como en la cooperaci¨®n entre China y Brasil¡±, asegur¨® Xi.

¡°Debemos hacer de nuestra cooperaci¨®n un ejemplo de relaciones de unidad y colaboraci¨®n entre pa¨ªses desarrollados¡±.

El nuevo jefe de Estado brasile?o tiene previsto mantener, a lo largo de su estancia en Hangzhou, reuniones bilaterales tambi¨¦n con el presidente en funciones del Gobierno espa?ol, Mariano Rajoy; el primer ministro italiano, Matteo Renzi, y el pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed Bin Nayef.