Brasil tumba al veterano impulsor del ¡®impeachment¡¯ de Dilma Rousseff
El conservador ultrarreligioso Eduardo Cunha pierde el ¨²ltimo cargo p¨²blico que manten¨ªa entre acusaciones de corrupci¨®n
El poderoso Eduardo Cunha, el pol¨ªtico m¨¢s impopular de Brasil y mente pensante detr¨¢s del impeachment de Dilma Rousseff, ha perdido el ¨²ltimo cargo que le ligaba a la vida p¨²blica, el de diputado. As¨ª lo ha decidido, con 450 votos a favor y apenas 10 contra (y 9 abstenciones), la C¨¢mara de los Diputados que este conservador ultrarreligioso sol¨ªa presidir antes de que un juez del Tribunal Supremo decidiera que carec¨ªa de altura moral suficiente para ello y sometiera su futuro a la votaci¨®n de la Comisi¨®n de ?tica de la C¨¢mara.
Cunha era pol¨¦mico desde antes incluso de ascender a un puesto que, dentro de la legalidad brasile?a, tiene casi tanta relevancia como un presidente. Pero m¨¢s recientemente se le acusaba de usar su puesto para protegerse de las m¨²ltiples acusaciones de corrupci¨®n que le asolan: entre ellas, mentir sobre unas cuentas millonarias en Suiza y costear los lujos de su familia con dinero desviado de la empresa p¨²blica Petrobras. Cunha, estratega y conocedor de los funcionamientos internos del Parlamento donde los haya, dimiti¨® del puesto de presidente de la C¨¢mara con la esperanza de mantener el de diputado, que viene con aforamiento. El plan no funcion¨®. A pesar de su notable talento para manipular los procesos p¨²blicos y su inteligencia para establecer alianzas pol¨ªticas que le han mantenido a flote durante d¨¦cadas, Cunha ha tenido que enfrentarse a la votaci¨®n y al resultado que llevaba meses intentado evitar desesperadamente.
Hab¨ªa cuatro denuncias contra Cunha. La m¨¢s famosa le acusa de recibir cinco millones de reales (1,4 millones de d¨®lares) en sobornos. Tambi¨¦n destaca los gastos asociados a sus cuentas secretas en Suiza que son incompatibles con los ingresos de un diputado corriente: por ejemplo, un viaje de nueve d¨ªas a Miami con toda su familia en el que gast¨® 42.258 d¨®lares. La estramb¨®tica explicaci¨®n de Cunha fue que no minti¨® sobre esas cuentas, sino que la fiscal¨ªa le hizo mal la pregunta.
Tambi¨¦n se le vincula al caso anticorrupci¨®n Petrobras. Los investigadores han observado que este cristiano evang¨¦lico, propietario de decenas de dominios de Internet con el nombre de Jes¨²s, tiene tambi¨¦n un Porsche Cayenne, valorado en m¨¢s de 100.000 d¨®lares, asociado a su empresa Jesus.com. La fiscal¨ªa hab¨ªa pedido prisi¨®n preventiva para ¨¦l en junio, ante la sospecha de que estaba entorpeciendo las investigaciones desde la sombra. Seg¨²n fuentes consultadas por EL PA?S, esto ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible antes de la votaci¨®n de hoy. Quien lo conoce de cerca opina que esto ¨¦l lo sab¨ªa y que por eso ha retrasado y ralentizado todo lo posible cada parte del proceso. Hace d¨¦cadas se gan¨® entre sus rivales el sobrenombre de Papabiru, una mezcla de papagayo (por su prominente nariz) y gabiru, un tipo de rat¨®n mucho m¨¢s inteligente que cualquier otro, que siempre logra esquivar las trampas para permanecer en la casa. Era por maniobras como esta.
Pero este pol¨ªtico carioca nacido en 1958 no se va sin ganar su mayor batalla: la del impeachment a Dilma Rousseff, la estacada definitiva a la mujer a la que hizo una feroz oposici¨®n durante a?os. Tanto que en noviembre del a?o pasado miembros del Partido de los Trabajadores de Rousseff anunciaron que votar¨ªan contra ¨¦l cuando llegase la Comisi¨®n de ?tica. Horas despu¨¦s, ¨¦l respondi¨® desencadenando el impeachment. Aceler¨® todos los procesos que lo favorec¨ªan y obstaculiz¨® las barreras burocr¨¢ticas que pudiera detenerlo. El d¨ªa que renunci¨® al cargo de Presidente de la C¨¢mara, aleg¨®, entre l¨¢grimas, que sufr¨ªa persecuci¨®n por este hecho. Semanas despu¨¦s, Dilma Rousseff ca¨ªa desde el cargo m¨¢s influyente que existe en la pol¨ªtica brasile?a. Hoy, Cunha ten¨ªa un puesto bastante menor, pero ha ca¨ªdo desde una altura parecida.
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