Los recortes provocan un incendio entre el Gobierno y Ciudad de M¨¦xico

La econom¨ªa ha roto el ya precario equilibrio de poder entre el Gobierno de Enrique Pe?a Nieto y la capital, el reducto de la izquierda mexicana. El tijeretazo en los presupuestos anunciado la semana pasada ha servido al jefe capitalino, Miguel ?ngel Mancera, para criticar con dureza la deriva de austeridad en las cuentas p¨²blicas ¨Cde las que no se ha salvado ninguno de los 32 Estados¨C y, de paso, marcar territorio de cara a su posible candidatura a la carrera presidencial.

Sobre Mancera, una peculiar figura independiente alzada hace cuatro a?os al poder en la capital en nombre del PRD, ha pesado desde el inicio su buena relaci¨®n con el Pe?a Nieto, rompiendo as¨ª la tradicional l¨®gica de oposici¨®n centr¨ªpeta entre la izquierda capitalina y el gobierno central, ya fuera PAN o PRI. El idilio empez¨® a quebrarse con la materializaci¨®n de la reforma pol¨ªtica para la Ciudad de M¨¦xico, una vieja demanda que aumenta su autonom¨ªa y que Mancera tom¨® por bandera. Pero ante la que tuvo que hacer una concesi¨®n: la nueva Asamblea Constituyente cuenta con sistema de designaci¨®n a dedo que favorece la influencia del presidente, y a la postre, cierto control pol¨ªtico federal de la nueva entidad.

El enfrentamiento, que empieza a tomar tintes prelectorales, ha subido un nivel m¨¢s con el recorte presentado en el proyecto presupuestario. Arrinconado entre el final definitivo de la bonanza petrolera y las turbulencias financieras internacionales, el Gobierno mexicano asest¨® un tercer ajuste consecutivo en sus cuentas p¨²blicas, con un tajo de casi 240.000 millones de pesos para el a?o que viene, equivalente al 1,2% del PIB.

La capital ver¨¢ mermadas sus partidas en 72.000 millones, el mayor ajuste en t¨¦rminos totales entre todas las entidades

Desde Pemex hasta la inversi¨®n en Educaci¨®n, pocos apartados han quedado a salvo. La financiaci¨®n de todos los Estados tambi¨¦n ha adelgazado. La capital ver¨¢ mermadas sus partidas en 72.000 millones, el mayor ajuste en t¨¦rminos totales entre todas las entidades. La foto cambia, sin embargo, al analizarla con proporcionalidad. Ciudad de M¨¦xico es quien m¨¢s recibe, m¨¢s de un tercio del total, y su tijeretazo, un 5,2%, es menor que la reducci¨®n media estatal: 6,1%. ¡°La medida pega fuerte a la inversi¨®n en la capital, pero proporcionalmente est¨¢ por debajo que la del resto de Estados¡±, apunta Krist¨®bal Mel¨¦ndez, investigador del Centro de Investigaci¨®n Econ¨®mica y Presupuestaria (CIEP).

El Gobierno capitalino y todo el PRD ha salido sin embargo en tromba a descalificar la mediada. Desde diputados federales, la reciente presidenta Alejandra Barrales, hasta el coordinador del grupo en la c¨¢mara de diputados, Mart¨ªnez Neri, quien apunt¨® a que el recorte previsto en pleno a?o electoral quiz¨¢ ¡°se deba a la posible participaci¨®n del jefe capitalino en el relevo presidencial¡±.

La participaci¨®n de Mancera en la carrera por conquistar Los Pinos es a¨²n una inc¨®gnita. El PRD atraviesa una profunda crisis interna. La emergencia de Morena, el partido comandado por Andr¨¦s Manual L¨®pez Obrador, le ha arrebatado adem¨¢s la mayor¨ªa del espacio pol¨ªtico de la izquierda en la capital y, registra fuertes avances tambi¨¦n en el resto de la Rep¨²blica.

En esta subida de tono, el jefe capitalino dirigi¨® un dardo ad nominen contra el nuevo responsable econ¨®mico, Jos¨¦ Antonio Meade, parad¨®jicamente, otra figura sin filiaci¨®n partidista como el propio gobernador. ¡°No entiendo por qu¨¦ en la fotograf¨ªa de la entrega del presupuesto est¨¢ riendo el secretario de Hacienda, a m¨ª no me da risa, la verdad. Me preocupa mucho este presupuesto¡±.

M¨¦xico vive en una permanente convulsi¨®n pol¨ªtica durante este mes de septiembre. La desafortunada visita de Donald Trump provoc¨® un temblor en el epicentro del Gobierno de Enrique Pe?a Nieto, cuyos niveles de aprobaci¨®n ciudadana se derrumbaron a¨²n m¨¢s. De manera casi inmediata, el sismo se cobr¨® la cabeza de su mano derecha, el todopoderoso secretario de Hacienda, Luis Videgaray. La semana siguiente, su sucesor presentaba los terceros presupuestos consecutivos marcados por la austeridad con la protocolaria sonrisa que tanto ha ofendido a Gobernador de la capital.