La fiscal¨ªa brasile?a acusa a Lula de ser el cabecilla de los casos de ¡®Lava Jato¡¯

En una dram¨¢tica rueda de prensa de m¨¢s de dos horas, en la que el investigador Deltan Dallagnol se vali¨® de no pocas met¨¢foras (¡°Lula es el verdadero maestro de esta orquesta del crimen¡±) y gr¨¢ficos en los que varios delitos apuntaban directamente al nombre de Lula, en grande y en el centro, el expresidente ha recibido el peso del mayor caso de corrupci¨®n conocido en los ¨²ltimos a?os. ¡°Sin el poder decisi¨®n de Lula, este esquema ser¨ªa imposible¡±, ha se?alado Dallagnol. "Tras asumir el cargo de presidente, Lula orden¨® la formaci¨®n de un esquema delictivo de desv¨ªo de fondos p¨²blicos destinado a enriquecerle il¨ªcitamente, perpetuarle de forma criminosa en el poder, comprar apoyo parlamentario y financiar car¨ªsimas campa?as electorales¡±.

En particular, la fiscal¨ªa acusa a Lula de corrupci¨®n a trav¨¦s de la empresa OAS L¨¦o Pinheiro, de la cual, sospechan, recibi¨® hasta 3,7 millones de reales (1,1 millones de d¨®lares), sobre todo en lo relativo a una casa, propiedad de Lula, supuestamente, de tres plantas en Guaruj¨¢, a las afueras de S?o Paulo: 1,1 millones (330.000 d¨®lares) fueron para la compra de la casa, 926.000 (278,000 d¨®lares) para la reforma y 350.000 (105.000 d¨®lares) para equipar la cocina. Lula, por su parte, ha negado ser propietario de la vivienda. OAS tambi¨¦n invirti¨®, se supone, 1,3 millones de reales en almacenar los bienes de Lula despu¨¦s de que dejara la presidencia.

Tanto Lula como su esposa, Mar¨ªa Let¨ªcia, han quedado acusados tambi¨¦n de estar implicados en un caso de sobornos al presidente del Instituto Lula (el organismo que funciona como portavoz del exmandatario brasile?o), Paulo Okamoto; el arquitecto Paulo Gordilho y cuatro extrabajadores de OAS: el expresidente Jos¨¦ Adelm¨¢rio Pinheiro, conocido como L¨¦o, el exejecutivo Agenor Franklin Magalh?es Medeiros y otros dos empleados, F¨¢bio Hori Yonamine y Roberto Moreira Ferreira.

La fiscal¨ªa habl¨® de otras sospechas, como el que varias empresas que hayan donado dinero al Instituto Lula y formen parte de la red de Petrobras, y lo vincul¨® a otras acusaciones que ya penden sobre el presidente. Primero por, supuestamente, obstruir las investigaciones del Lava Jato al intentar evitar la acusaci¨®n de N¨¦stor Cerver¨®, el exdirector de la petrolera estatal Petrobras, sede de los esc¨¢ndalos que se investigan. Y segundo, por ser, de nuevo supuestamente, el propietario de una finca en Atibaia (S?o Paulo), reformada por la constructora Odebretcht. En realidad, el esquema de corrupci¨®n de Petrobras que baraja la justicia se remonta hasta 1987, pero, en funci¨®n de la ley brasile?a, solo se pueden investigar los ¨²ltimos 12 a?os: justo el primer mandato de Lula.

No hab¨ªa ni terminado la rueda de prensa y el equipo de abogados de Lula ya estaba defendiendo su inocencia en redes sociales. ¡°Desde el 30 de enero de 2016, Lula entreg¨® los documentos que prueban que ¨¦l no es el due?o de ning¨²n apartamento en Guaruj¨¢¡±, public¨® en su p¨¢gina de Facebook. ¡°Lula apenas estuvo una vez en ese edificio, cuando su familia se planteaba comprar el inmueble. Jam¨¢s fue propietario¡±. En Twitter, sin embargo, hizo una broma hist¨®rica: ¡°Curiosidad hist¨®rica: [el expresidente de Brasil] Juscelino Kubischek fue acusado de ser due?o de un inmueble en nombre de un amigo¡±.