La crisis por el bloqueo a Teresa Ribera anticipa una legislatura muy polarizada y con la Comisi¨®n Europea m¨¢s derechizada
La alianza tradicional de socialdem¨®cratas, populares y liberales, que sostuvo los cimientos de las instituciones comunitarias durante d¨¦cadas, queda tocada. ¡°No ha sido buena idea traer a Bruselas la polarizaci¨®n de Madrid¡±, protesta un l¨ªder de Los Verdes
Llega una legislatura que se prev¨¦ bronca y polarizada. El desbloqueo para la formaci¨®n de la nueva Comisi¨®n Europea, tras una gran pelea pol¨ªtica entre los grupos parlamentarios en la Euroc¨¢mara, ha dado una muestra de lo que pueden ser los pr¨®ximos cinco a?os. El nuevo Ejecutivo comunitario, el m¨¢s derechizado en d¨¦cadas, empieza en un momento geopol¨ªtico de m¨¢xima tensi¨®n, con una Uni¨®n Europea que ha perdido fuerza frente a Estados Unidos y China, la guerra de Rusia contra Ucrania en un punto cr¨ªtico y la perspectiva de una escalada arancelaria de Washington a los productos europeos con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. La espa?ola Teresa Ribera, que este mi¨¦rcoles recibi¨® el aval de las comisiones parlamentarias como vicepresidenta verde y encargada de la potente cartera de Competencia, ser¨¢ el gran contrapeso socialdem¨®crata en la nueva Comisi¨®n, m¨¢s conservadora y mucho m¨¢s presidencialista.
El abismo que algunos han avistado esta semana ¡ªcon el bloqueo del Partido Popular Europeo (PPE) a Ribera, alentado por el PP espa?ol de Alberto N¨²?ez Feij¨®o por intereses de pol¨ªtica nacional; y que deriv¨® en un ¨®rdago de vetos cruzados tambi¨¦n de socialdem¨®cratas y liberales a los candidatos de Italia y Hungr¨ªa¡ª pronostican una Comisi¨®n y una Euroc¨¢mara mucho m¨¢s inestable. Y con un gran problema de falta de confianza.
Prueba de ello es la batalla por el relato que se libr¨® el mi¨¦rcoles por la noche durante la evaluaci¨®n de los candidatos, cuando el PPE presion¨® para incluir su opini¨®n en un anexo no vinculante sobre que Ribera deber¨ªa dimitir si avanza un proceso judicial contra ella por la gesti¨®n de la dana, a lo que los grupos de centro izquierda contestaron con otros anexos alabando la gesti¨®n ambiental de la ministra espa?ola.
¡°Lo que ha sucedido esos d¨ªas, en los que se ha optado por hacer pol¨ªtica nacional y por primar otros intereses en la Euroc¨¢mara, deja muy tocada la colaboraci¨®n entre los grupos¡±, dice una veterana fuente parlamentaria. ¡°No ha sido buena idea traer a Bruselas la polarizaci¨®n de Madrid¡±, se lamenta el col¨ªder de Los Verdes, Bas Eickhout. Esos cruces de la pol¨ªtica europea a la pol¨ªtica nacional (y a la inversa) que ya se vieron durante la crisis financiera, se agudizan de nuevo ahora.
Von der Leyen llega con una legislatura de experiencia, pero puede tenerlo dif¨ªcil para sacar reformas ambiciosas. Al otro lado tendr¨¢ una Euroc¨¢mara m¨¢s polarizada. Lo que ha sucedido con la formaci¨®n del colegio de comisarios, que ha derivado en una bronca sobre temas ajenos a las instituciones comunitarias, puede ocurrir m¨¢s veces.
Nueva realidad
El escenario de fondo es el de una nueva realidad no solo en la Euroc¨¢mara sino tambi¨¦n en casi toda Europa: la de un avance de los conservadores. M¨¢s all¨¢ del drama y el malestar provocado por el bloqueo popular a Ribera y por las reticencias socialistas y liberales para avalar a Raffaele Fitto ¡ªdesignado por la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, y nombrado por Von der Leyen como vicepresidente de Cohesi¨®n¡ª y al h¨²ngaro Oliv¨¦r V¨¢rhelyi ¡ªaliado del primer ministro nacionalpopulista Viktor Orb¨¢n y comisario de Salud y Bienestar Animal¡ª, lo que va a marcar el nuevo curso es la nueva aritm¨¦tica parlamentaria.
Las elecciones del 9 de junio reformaron la Euroc¨¢mara y dieron paso a una con m¨¢s peso de los conservadores y de los grupos de ultraderecha, divididos en tres familias. Quienes pensaron que el centro, las mayor¨ªas europe¨ªstas, resiste observan ahora que el PPE ha roto ya el cord¨®n sanitario y ha pactado en varios casos con las fuerzas m¨¢s a la derecha. El grupo que dirige el conservador Manfred Weber, que llevaba a?os empujando en esa direcci¨®n, no quiere renunciar a la geometr¨ªa variable y a elegir, seg¨²n le convenga, con qu¨¦ lado del hemiciclo pactar, en funci¨®n de cada tema.
La alianza tradicional de socialdem¨®cratas, populares y liberales, que sostuvo los cimientos de las instituciones comunitarias durante d¨¦cadas, ha quedado tocada y cuestionada. ¡°Las futuras mayor¨ªas incluir¨¢n a los Reformistas y Conservadores Europeos (ECR)¡±, remarc¨® esta semana el democristiano Peter Liese, en una peque?a reuni¨®n con periodistas. El acercamiento del PPE a esa familia pol¨ªtica ultraconservadora de ECR, la de Giorgia Meloni, es nueva normalidad, el discurso de la inmensa mayor¨ªa de los populares, que remarcan que los socialdem¨®cratas, liberales y verdes deben asumir que perdieron peso en las pasadas elecciones.
En esa v¨ªa de normalizaci¨®n, que ya experimentaron otros pa¨ªses europeos en el pasado, ha entrado tambi¨¦n Espa?a. El PP de Feij¨®o pact¨® hace a?os en comunidades y ayuntamientos con el partido ultra Vox. Esta formaci¨®n est¨¢ ahora en una familia europea m¨¢s extrema que ECR, la de los Patriotas, la misma que el partido de Orb¨¢n. El PP espa?ol ha aterrizado tambi¨¦n estos d¨ªas en Bruselas su forma de hacer pol¨ªtica nacional, al tratar de sembrar dudas sobre el nombre de Ribera por la gesti¨®n de la dana que asol¨® la Comunidad Valenciana y tapar as¨ª la actuaci¨®n de la administraci¨®n regional, en manos de los populares.
El conservador Weber les ha concedido una semana. Despu¨¦s, tras un gran malestar tambi¨¦n en parte de su grupo pol¨ªtico ¡ªas¨ª como de Von der Leyen y de varios primeros ministros populares¡ª el alem¨¢n ha desautorizado a Feij¨®o y ha avalado a Ribera. Los populares espa?oles no est¨¢n contentos.
La votaci¨®n en pleno, la pr¨®xima semana en Estrasburgo, de toda la Comisi¨®n Von der Leyen, sus 26 vicepresidentes y comisarios, puede servir como term¨®metro. Pero la derechizaci¨®n de las instituciones ¡ªunida a la del Consejo Europeo, donde solo quedan cinco l¨ªderes socialdem¨®cratas, y solo uno de ellos es de un pa¨ªs grande y sigue intacto: el espa?ol Pedro S¨¢nchez¡ª marcar¨¢ las pol¨ªticas sociales, verdes, y de inmigraci¨®n.
Von der Leyen ya ha apuntado que para los pr¨®ximos cinco a?os la prioridad ser¨¢ la competitividad, antes que la agenda verde. En su discurso de nominaci¨®n apenas mencion¨® ya los valores y elementos sociales y s¨ª cuestiones pragm¨¢ticas. La alemana ya ha dado muestras tambi¨¦n de que endurecer¨¢ las regulaciones migratorias, abriendo incluso la puerta a alg¨²n tipo de f¨®rmula de centros de depuraci¨®n para solicitantes de asilo fuera de la UE, siguiendo la pauta del modelo de la italiana Meloni en Albania; una v¨ªa que gana peso, asimismo, cada vez en m¨¢s Estadios miembros.
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