Nueva captura de El Fugas, el preso con m¨¢s huidas de una c¨¢rcel mexicana
Roberto S¨¢nchez Ram¨ªrez hab¨ªa escapado por quinta ocasi¨®n de una prisi¨®n de la Ciudad de M¨¦xico en mayo. El martes fue detenido por polic¨ªas capitalinos
El preso que registra la mayor cantidad de fugas de las c¨¢rceles mexicanas ha sido recapturado por polic¨ªas capitalinos. A finales de mayo Roberto S¨¢nchez Ram¨ªrez hab¨ªa escapado por quinta ocasi¨®n de una prisi¨®n de la Ciudad de M¨¦xico junto a un compa?ero de celda. El martes fue detenido al salir de un hotel ubicado en el municipio de Tlalnepantla, en el Estado de M¨¦xico. Rodolfo R¨ªos Garza, procurador de justicia capitalino, detall¨® que el operativo se mont¨® a las afueras del hotel donde se hospedaba El Fugas.
?Al verlo salir en un coche, los polic¨ªas le dieron el alto, pero El Fugas?dispar¨® en varias ocasiones en contra de los agentes con el prop¨®sito de huir. Los polic¨ªas repelieron la agresi¨®n y le hirieron en una pierna. Una vez sometido lo escoltaron a una cl¨ªnica, donde fue hospitalizado.
El primer escape de S¨¢nchez Ram¨ªrez fue en 1994, cuando cumpl¨ªa una sentencia de 49 a?os de prisi¨®n por los delitos de robo, asociaci¨®n delictiva y privaci¨®n ilegal de la libertad. Disfrazado de mujer logr¨® evadir los controles penitenciarios del reclusorio norte. Fue capturado y al siguiente a?o volvi¨® a escapar. En 1998 y 1999 nuevamente recurri¨® a su disfraz de mujer para pasar por las aduanas de dos prisiones distintas. En marzo de 2000 fue detenido?cuando intentaba cobrar el dinero del rescate pagado por el secuestro de un empresario . En ese entonces ostentaba una identidad falsa, pero al realizarle varias pruebas dactilares se logr¨® identificarlo. Las autoridades lo buscaban por ser uno de los 10 delincuentes m¨¢s buscados. Su detenci¨®n ocurri¨® en el Estado de M¨¦xico, donde operaba una banda de secuestradores junto a su familia. Tras su recaptura fue trasladado a un penal de m¨¢xima seguridad.
Cambio de aspecto
Desde entonces pas¨® por diversas prisiones al ser considerado un preso de alta peligrosidad. Sin embargo, en mayo de este a?o se las ingeni¨® para huir nuevamente. Con la ayuda de Agust¨ªn Miranda, otro secuestrador, logr¨® forzar la reja del ¨¢rea de pr¨¢cticas de un juzgado ubicado en el Reclusorio oriente, a donde los hab¨ªan llevado a una diligencia. Los presos se cambiaron de ropa y salieron por la puerta principal. Una vez en la calle Agust¨ªn tom¨® un taxi y Roberto fue recogido en un coche particular. Las autoridades culparon a dos custodios de ser c¨®mplices del escape y fueron ingresados en un penal de m¨¢xima seguridad. En sus declaraciones ambos dijeron que lo hab¨ªan ¡°perdido de vista¡±.
Durante los m¨¢s de cuatro meses que pas¨® huyendo de las autoridades, El Fugas cambi¨® su aspecto para evitar ser reconocido. Seg¨²n la Fiscal¨ªa se oper¨® la nariz, se injert¨® cabello y se dej¨® crecer la barba y el bigote. Adem¨¢s en algunas ocasiones portaba gorra o sombrero y completaba su atuendo con unas gafas. Se hac¨ªa pasar por comerciante de Michoac¨¢n y viv¨ªa en hoteles. Pese a ello los polic¨ªas lograron llegar a ¨¦l a trav¨¦s de su pareja sentimental, que lo visitaba constantemente y le llevaba comida. En sus pertenencias encontraron documentos de identificaci¨®n falsos.
El delincuente de 50 a?os pagaba una condena de 114 de prisi¨®n. Aunque es originario de la Ciudad de M¨¦xico, creci¨® en los barrios de Izcalli, en el Estado de M¨¦xico, y pronto form¨® parte de Los Ponchos, una banda criminal encabezada por su padre, preso desde 2000. ?l era el segundo al mando de la organizaci¨®n que se caracterizaba por organizar secuestros. Seg¨²n las investigaciones sol¨ªan mutilar a sus v¨ªctimas y enviar alguna de sus partes en sobres a los familiares. La Fiscal¨ªa general vincul¨® a la organizaci¨®n con seis secuestros entre 1998 y 2012, mientras que la Fiscal¨ªa capitalina los relacion¨® con otros tres entre 2000 y 2013. En el a?o 2000 sus tres hermanos ¡ªdos mujeres y un hombre¡ª fueron detenidos acusados de secuestro y asociaci¨®n delictuosa. Pese a ello, la familia segu¨ªa operando desde la c¨¢rcel.
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