Los islamistas del Gobierno en Marruecos critican el ¡°autoritarismo¡± del rey
Mohamed VI intenta frenar las declaraciones contra sus consejeros ante las legislativas del 7 de octubre
Las elecciones legislativas que se celebrar¨¢n en Marruecos el pr¨®ximo 7 de octubre han hecho brotar las tensiones, hasta ahora m¨¢s o menos larvadas, entre el rey Mohamed VI y los islamistas moderados del Partido Justicia y Desarrollo (PJD). Los islamistas ven¨ªan quej¨¢ndose desde hac¨ªa meses de que en Marruecos impera el ¡°tahakoum¡±, un concepto del ¨¢rabe marroqu¨ª que designa a un Gobierno paralelo ¡°autoritario¡±, por encima del que result¨® elegido en las urnas en noviembre de 2011. Los islamistas apuntaban claramente hacia el ministro del Interior, Mohamed Hassad, designado por el rey.
El gran rival del PJD, el ¨²nico que puede disputarle la victoria que le aseguren otros cuatro a?os en el poder, es el Partido de la Autenticidad y Modernidad (PAM), fundado en 2008 por un amigo ¨ªntimo del rey, Fouad Al¨ª el Himna. El fundador del PAM fue compa?ero de pupitre de Mohamed VI en el Colegio Real de Rabat y fue su director de Gabinete cuando Mohamed VI era pr¨ªncipe heredero. Con la llegada de las manifestaciones de la primavera ¨¢rabe a Marruecos en 2011 cientos de manifestantes pidieron su dimisi¨®n. El Himna abandon¨® sus cargos y en diciembre fue nombrado consejero del rey. La prensa local lo cataloga hoy en d¨ªa como el hombre m¨¢s influyente de Palacio.
Una vez que El Himna pas¨® a ser consejero real, el hombre fuerte del PAM pas¨® a ser el rife?o IIias el Omary, de 48 a?os. En una entrevista publicada a este diario en enero, El Omari intent¨® poner distancia respecto a Fuad Al¨ª El Himma, a quien asegura que no llama apenas por tel¨¦fono para no molestarle y respetar as¨ª la neutralidad de su cargo. Los islamistas han conseguido enfocar la campa?a de tal forma que las cr¨ªticas m¨¢s feroces no van contra el PAM sino directamente hacia el Palacio Real. De esta forma, seg¨²n diversos analistas, aparecen como v¨ªctimas del ¡°autoritarismo¡± ante los electores y eluden responder por sus magros resultados en materia econ¨®mica y de empleo.
Mohamed VI aprovech¨® en julio todo el ceremonial y la resonancia del discurso del Trono, que se celebra cada a?o, para amonestar sin nombrarlo al jefe del Gobierno. ¡°Yo no participo en ninguna elecci¨®n ni me adhiero a ning¨²n partido. Porque soy el rey de todos los marroqu¨ªes, candidatos, electores, y tambi¨¦n de los que no votan¡±.
El mayor movimiento isl¨¢mico del pa¨ªs, Justicia y Espiritualidad, ha hecho un llamamiento para boicotear las legislativas del 7 de octubre
Entre los que no piensan votar se encuentran los seguidores del mayor movimiento islamista del pa¨ªs, Justicia y Espiritualidad,?que hizo un llamamiento este lunes al boicot de las elecciones. Esta organizaci¨®n, que no reconoce al rey como Comendador de Creyentes o l¨ªder espiritual de los musulmanes marroqu¨ªes, ya boicote¨® las elecciones de 2011. Ahora, la formaci¨®n explic¨® que las elecciones no tienen ning¨²n impacto sobre la escena pol¨ªtica, que solo sirven para ¡°embellecer¡± la imagen de despotismo, a consagrar la hegemon¨ªa del Palacio y a alargar su existencia.
La amonestaci¨®n del rey en su discurso del Trono tampoco logr¨® atemperar las cr¨ªticas de los islamistas moderados. Nabil Benabdal¨¢, ministro de la Vivienda y secretario general del Partido del Progreso y del Socialismo (PPS), socio minoritario en el Gobierno de los islamistas, declar¨® el 8 de septiembre en el semanario Al Ayam: ¡°Nuestro problema no es con el PAM en tanto que partido, sino con el que est¨¢ detr¨¢s. Es precisamente ¨¦l quien encarna el autoritarismo¡±. Cuando le preguntaron a qui¨¦n se refer¨ªa, el ministro contest¨®: ¡°A su fundador, las cosas son claras¡±. O sea, a Fuad Al¨ª El Himma.
Era la primera vez que de forma expl¨ªcita un miembro del Gobierno se?alaba al brazo derecho del rey. La respuesta de Palacio lleg¨® el martes 13 de noviembre en forma de comunicado oficial: ¡°Parece claro que estas declaraciones [del ministro] no son m¨¢s que una herramienta de distracci¨®n pol¨ªtica en periodo electoral¡±. El Palacio advirti¨® que Benabdel¨¢ deber¨ªa abstenerse de ¡°usar conceptos que atentan contra la reputaci¨®n de la patria y la integridad y credibilidad de las instituciones¡±.
El rey podr¨ªa haber usado un medio m¨¢s discreto para reprender al ministro. Pero varios analistas se?alan que ese fue un aviso a navegantes, a otras posibles cr¨ªticas provenientes de otros partidos. Y las tensiones continuaron a lo largo de la semana. El ministro de Justicia, Mustaf¨¢ Ramid, se quej¨® en su p¨¢gina de Facebook de que el ministro del Interior, Mohamed Hassad lo hab¨ªa excluido de los preparativos para las legislativas. Con lo cual, alegaba el ministro, a ¨¦l nadie podr¨ªa hacerlo responsable de posibles ¡°errores, desviaciones o excesos¡±.
El viernes 16 de septiembre el Ministerio del Interior vet¨® la candidatura del salafista Hamad Qabach, cabeza de lista del PJD en Marrakech. El delegado del Gobierno en la Marrakech aleg¨® que Qabach hab¨ªa expresado en varias ocasiones ¡°posiciones contra los principios de la democracia¡± y hab¨ªa promovido ideas extremistas que apelan ¡°al odio, a la discriminaci¨®n, a la segregaci¨®n y a la violencia¡±. El hecho de que el PJD eligiera a un salafista como cabeza de lista en el mayor destino tur¨ªstico de Marruecos pod¨ªa ser considerado como una provocaci¨®n en ciertos sectores progresistas.
Y en medio de esas tensiones, miles de manifestantes se dieron cita en Casablanca para manifestarse contra Benkir¨¢n y la ¡°islamizaci¨®n de la sociedad¡±. Ning¨²n partido ni asociaci¨®n relevante los convoc¨®. Algunos medios locales indicaron que se ve¨ªa ¡°la mano oculta de las autoridades¡± tras la organizaci¨®n: grandes filas de autobuses provenientes que nadie sabe qui¨¦n alquil¨®, y v¨ªdeos que circulan por Internet donde algunos asistentes declaran lo que les pagaron por manifestarse. El Ministerio del Interior ha negado su participaci¨®n.
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