La polic¨ªa de Charlotte publica el v¨ªdeo de la muerte de Keith Scott

Las autoridades locales se hab¨ªan negado hasta este fin de semana a poner las im¨¢genes a disposici¨®n del p¨²blico porque alegaban que ese paso pondr¨ªa en peligro la investigaci¨®n. El jefe de la polic¨ªa local, Kerr Putney, declar¨® el s¨¢bado sin embargo en una rueda de prensa que ¡°ahora es adecuado¡± compartir los v¨ªdeos.

En las im¨¢genes se observa c¨®mo Scott abandona su veh¨ªculo de espaldas a los agentes que le hab¨ªan rodeado y con las manos bajadas. La v¨ªctima solo hab¨ªa caminado hacia atr¨¢s unos segundos, mir¨¢ndoles con apariencia de estar aturdido, cuando uno de los polic¨ªas le dispara cuatro veces y cae abatido. Las im¨¢genes no permiten ver si en una de sus manos portaba un arma como argument¨® la polic¨ªa, aunque los agentes han hecho p¨²blicas im¨¢genes de una pistola y un cigarrillo de marihuana que recuperaron en el suceso.

¡°La cuesti¨®n es si esas acciones justificaban la acci¨®n de la polic¨ªa¡±, declar¨® el abogado de la familia, Justin Bamberg. El letrado insisti¨® en que Scott se estaba alejando de los agentes, no caminando hacia ellos, y que actuaron en apenas unos segundos. ¡°Desafortunadamente, ahora tenemos m¨¢s preguntas sin respuesta que antes¡±, a?adi¨® el cu?ado de la v¨ªctima, David Dotch. ¡°?l era un ciudadano americano que se merec¨ªa algo mejor¡±.

En una segunda grabaci¨®n, obtenida esta vez de la c¨¢mara que portaba en el chaleco uno de los agentes que acudi¨® a la escena, se observa c¨®mo rodean el veh¨ªculo apunt¨¢ndole con sus pistolas hasta que ¨¦l abre la puerta. Estas im¨¢genes no muestran el instante en que es disparado, aunque s¨ª se ve que los agentes procedieron a esposarle una vez que estaba abatido en el suelo y que uno de ellos pide que le traigan su equipo para tratar las heridas.

El equipo de abogados de la v¨ªctima asegur¨® en rueda de prensa este s¨¢bado que Scott era un veterano del Ej¨¦rcito y que hab¨ªa sufrido lesiones cerebrales durante su servicio. "Los agentes escalaron la tensi¨®n cuando su labor era lo contrario", declar¨® Charles Monnett minutos despu¨¦s de que saliera a la luz el v¨ªdeo. "Yo no veo nada en las im¨¢genes que suponga que Scott deb¨ªa perder la vida".

El jefe de la polic¨ªa, Putney, hab¨ªa reconocido el pasado jueves que ¡°los v¨ªdeos no dan ninguna prueba absoluta y definitiva que demostrar¨ªa que esa persona estaba apuntando un arma¡±, en referencia a las dos grabaciones. A pesar de las reticencias iniciales de las autoridades, la alcaldesa de la ciudad de Charlotte, Jennifer Roberts, prometi¨® ¡°utilizar todos los recursos a nuestra disposici¨®n para informar al p¨²blico lo antes posible¡±.

Los agentes han defendido hasta ahora que Scott iba armado. Sin embargo, sus familiares siempre han mantenido que el hombre no ten¨ªa un arma y que no amenaz¨® a los agentes. En las im¨¢genes se ve que no apunt¨® el supuesto arma contra ellos, como ha defendido hasta ahora la familia Scott, que tuvo acceso a los v¨ªdeos esta semana.

El desacuerdo entre una y otra versi¨®n se hizo a¨²n m¨¢s evidente tras la publicaci¨®n este viernes de un v¨ªdeo grabado por la esposa de la v¨ªctima, que increment¨® a¨²n m¨¢s la presi¨®n para que la polic¨ªa sea transparente en el caso. En la grabaci¨®n Rakeyia Scott registr¨® con su tel¨¦fono m¨®vil c¨®mo avisaba a los agentes que hab¨ªan rodeado el coche de su marido, de 43 a?os y padre de siete hijos, de que no iba armado y estaba enfermo.

¡°No le disparen¡±, se le oye decir en varias ocasiones. El v¨ªdeo de apenas dos minutos no muestra exactamente el momento en el que Scott recibi¨® varios disparos de los agentes porque su esposa hab¨ªa bajado el tel¨¦fono hacia el suelo en ese instante. Tampoco se aprecia si iba armado. Las televisiones estadounidenses que este viernes analizaron las im¨¢genes s¨ª mostraron a uno de los polic¨ªas moviendo un objeto que cay¨® junto al cad¨¢ver de Scott y que no parec¨ªa un arma sino unos guantes.

La muerte de Scott es la ¨²ltima en una serie de incidentes en los que v¨ªdeos grabados por testigos muestran el desenlace mortal de un encuentro entre un afroamericano y varios agentes de polic¨ªa. La crudeza de las im¨¢genes ha contribuido a alimentar un debate nacional sobre la discriminaci¨®n contra los afroamericanos y otras minor¨ªas, as¨ª como el trato que reciben tanto de la polic¨ªa como del sistema judicial.