Violencia de g¨¦nero: ?la frena realmente una campa?a?
Un estudio revela por qu¨¦ la mayor¨ªa de las iniciativas no tienen el impacto que deber¨ªan tener en la sociedad
?Se acuerda cu¨¢ndo fue la ¨²ltima campa?a o iniciativa que ha visto contra la violencia de g¨¦nero? ?Cu¨¢nto tiempo dur¨®? ?Se destinaba a hombres y mujeres o a solo un g¨¦nero? ?Le anim¨® a actuar o le caus¨® indiferencia? ?Influy¨® positivamente en las personas de su comunidad?
Si la iniciativa no result¨®, es probable que no haya durado lo suficiente, elegido mal el p¨²blico objetivo, fallado en la comunicaci¨®n o todo a la vez. Estos son algunos de los hallazgos de una investigaci¨®n global sobre lo que funciona o no en las iniciativas contra la violencia de g¨¦nero.
Estos fallos son todav¨ªa muy comunes, a juzgar por las estad¨ªsticas: globalmente, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido violencia f¨ªsica o sexual, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. En Am¨¦rica Latina, una encuesta realizada en 12 pa¨ªses encontr¨® que entre la cuarta parte y la mitad de las mujeres sufrieron alguna vez violencia de parte de un compa?ero ¨ªntimo. Y tambi¨¦n por el trabajo realizado desde 2012 por el Banco Mundial y la Universidad George Washington de Estados Unidos. Tras el an¨¢lisis de 290 estudios de impacto, los investigadores encontraron s¨®lo 27 iniciativas que ayudaron a reducir la violencia contra mujeres y ni?as.
El resultado es a¨²n m¨¢s intrigante cuando se descubre que el 80% de las iniciativas exitosas provienen de los pa¨ªses desarrollados, principalmente Estados Unidos y Canad¨¢. "No es que no hay buenas iniciativas en pa¨ªses en desarrollo o en Am¨¦rica Latina, pero muchas terminan por no ser objeto de art¨ªculos acad¨¦micos con evaluaciones de impacto como los que hemos estudiado", dijo Diana Arango, experta del Banco Mundial sobre violencia de g¨¦nero y desarrollo.
La misma falta de una evaluaci¨®n de impacto rigurosa justifica el hecho de que la Ley Maria da Penha ¨Cde gran alcance en Brasil ¨C no se incluy¨® en la investigaci¨®n, aunque se la reconoce como un modelo global. "Al traducir nuestros datos en recomendaciones pr¨¢cticas, hemos encontrado que las iniciativas exitosas tienen muchos elementos en com¨²n con la ley, tales como el enfoque multisectorial (es decir, que involucran los sectores de la justicia, la salud, etc.)", dice la experta.
El equipo de investigaci¨®n evalu¨® iniciativas de prevenci¨®n y respuesta a todo tipo de violencia (desde el matrimonio infantil hasta los feminicidios) y recopil¨® las experiencias que dieron resultados positivos en una serie de documentos publicados con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Universidad George Washington y el Centro Internacional de Investigaci¨®n sobre las Mujeres. Estas son algunas:
Pol¨ªticas p¨²blicas
El estudio es enf¨¢tico en la defensa de la reforma de leyes y pol¨ªticas para que contemplen la violencia contra las mujeres y las ni?as, as¨ª como la edad m¨ªnima para el matrimonio y el consentimiento sexual. Tambi¨¦n es importante revisar la legislaci¨®n sobre el divorcio, la custodia del ni?o, los derechos de propiedad, entre otros, para eliminar los obst¨¢culos que impiden a las mujeres protegerse a s¨ª mismas y obtener reparaci¨®n. El machismo dentro del poder judicial del estado es otro tema importante abordado en el documento. Para cambiar las mentalidades, es fundamental ofrecer oportunidades de formaci¨®n y sensibilizaci¨®n para los profesionales en todos los niveles, de acuerdo con el documento.
Participaci¨®n de la comunidad
Las iniciativas exitosas involucran a toda la comunidad, no s¨®lo a las autoridades policiales o l¨ªderes religiosos, por ejemplo. Ellos incluyen hombres y mujeres (aunque no formen parejas), ni?os, adultos y ancianos. Es importante que las actividades cuestionen los roles de g¨¦nero, discutan las relaciones de poder y busquen formas no violentas para resolver conflictos. Todo eso cuenta para poner fin a los ciclos familiares de violencia: los ni?os que crecen en un ambiente con violencia dom¨¦stica tienen el doble de probabilidades de convertirse en agresores o v¨ªctimas que los que no, seg¨²n estudios.
Larga duraci¨®n
Para tener ¨¦xito, las actividades deben durar al menos seis meses y promover acciones regulares (una o dos veces por semana, por ejemplo). De lo contrario, no s¨®lo pueden no tener impacto, sino tambi¨¦n causar el efecto contrario: el aumento de la violencia contra las mujeres y las ni?as. "Las iniciativas a corto plazo, como un entrenamiento de una semana en que una persona viene, piensa que va a cambiar las normas y actitudes de un grupo, se va y no le da seguimiento, no funcionan. Son acciones que no se deber¨ªan hacer m¨¢s", dijo Diana Arango.
Comunicaci¨®n intensiva
"Las actividades de desarrollo econ¨®mico, tales como microcr¨¦ditos para las mujeres, no funcionan solas. Es importante que tambi¨¦n cuenten con grupos de discusi¨®n sobre empoderamiento, derechos, relaciones en el hogar", agreg¨® la experta. Para estimular la conversaci¨®n, carteles, v¨ªdeos, c¨®mics y obras de teatro tienen un papel importante. Pero es necesario que el contenido est¨¦ en l¨ªnea con la manera local de comunicar y haga reflexionar sobre las relaciones entre hombres y mujeres. De lo contrario, ser¨¢ tan solo una campa?a que se olvidar¨¢ cuando termine.
Mariana Kaipper Ceratti es productora online del Banco Mundial
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