Tres d¨ªas de octubre

El novelista colombiano H¨¦ctor Abad Faciolince, entristecido y desconcertado, ha publicado en EL PA?S un art¨ªculo estremecedor, escrito con probidad y desconsolada iron¨ªa, que intenta explicar por qu¨¦, si las encuestas favorec¨ªan con razonable holgura el s¨ª, pudo, en cambio, ganar un catacl¨ªsmico noque no cesar¨¢ de esparcir ondas de choque por todo el continente y durante mucho tiempo.

Hacia el final de su pieza de opini¨®n, Abad Faciolince dice: ¡°Los que votamos por el s¨ª so?¨¢bamos con una paz estable y duradera. La mayor¨ªa, el no, vot¨® por una incertidumbre estable y duradera¡±. Esa frase me llev¨® a pensar en Venezuela, donde prevalece desde hace a?os otra cepa aut¨®ctona de incertidumbre estable y duradera: el autoritarismo chavista, la vocaci¨®n tir¨¢nica del r¨¦gimen ¡°c¨ªvico-militar¡±.

La crisis que, desde hace ya largo tiempo, atraviesa mi pa¨ªs es, en lo esencial, pol¨ªtica: la escasez de alimentos y medicinas, la hiperinflaci¨®n, la protesta permanente, los saqueos y la mortandad a manos del hampa no son m¨¢s que despiadadas manifestaciones de un hecho central: la ya indiscutible ilegitimidad del Gobierno.

Nicol¨¢s Maduro se halla en minor¨ªa electoral desde comienzos de a?o y, sin embargo, controla a su sabor todos los poderes p¨²blicos, menos la Asamblea Nacional, a la que ningunea cuando no amenaza con disolverla.

La brutal represi¨®n selectiva contra muy se?alados dirigentes de la oposici¨®n acompa?a la farsa de un pretendido di¨¢logo que ya no busca ganar tiempo y aplazar el refer¨¦ndum que, de realizarse dentro de los lapsos previstos por la ley, con toda seguridad revocar¨ªa su mandato, sino prescindir por completo de ¨¦l.Entre tanto, la crisis humanitaria ¡ª?qui¨¦n podr¨ªa ya calificarla de otro modo?¡ª se agudiza sin que el Gobierno haga nada por corregir el rumbo econ¨®mico del pa¨ªs que no sea acusar a los Estados Unidos y ¡°la burgues¨ªa ap¨¢trida¡± de todos los males que la corrupci¨®n generalizada del r¨¦gimen ha hecho caer sobre Venezuela.

Ya muy vastos sectores del chavismo de a pie rechazan la ilegitimidad de Maduro y, as¨ª sea mal de su grado, coinciden con la Mesa de Unidad Democr¨¢tica en que el refer¨¦ndum revocatorio ¡ªla provisi¨®n constitucional que propuso el propio Hugo Ch¨¢vez durante su primera campa?a electoral¡ª es la soluci¨®n menos traum¨¢tica y conveniente. Pero para ello es preciso, constitucionalmente hablando, que se realice antes de fin de a?o.

De realizarse en 2017, es previsible que Maduro sea depuesto concertadamente con los cogollos militares chavistas. Su reemplazo ser¨¢ cualquier chafarote designado por Diosdado Cabello et alii, no hasta 2019, sino hasta la consumaci¨®n de los siglos.

La marruller¨ªa del Consejo Nacional Electoral ha impuesto a los promotores del refer¨¦ndum ignominiosas condiciones para la recolecci¨®n del 20% de voluntades en pro del refer¨¦ndum, apelando a una maliciosa interpretaci¨®n literal del art¨ªculo 72 de la Constituci¨®n. Arbitrariamente, el CNE ha decidido que ese 20% no se calcule sobre el total nacional del registro de electores sino proporcionalmente a la poblaci¨®n de cada estado.

La MUD debe acreditar esas voluntades ante el CNE durante tres d¨ªas, con una provocadora limitaci¨®n en los horarios y grosera insuficiencia de centros de votaci¨®n. Con prudente valent¨ªa, la MUD ha respondido que acudir¨¢ a la cita pero sin aceptar la peregrina interpretaci¨®n del art¨ªculo 72. Las fechas van del 26 al 28 de octubre. Todo hace pensar que el Gobierno desplegar¨¢ su poder¨ªo represor y promover¨¢ la violencia durante esos tres d¨ªas.

De fracasar la MUD en sus prop¨®sitos, no se adivina, m¨¢s all¨¢ de esas fechas, sino la versi¨®n militar venezolana de esa ¡°incertidumbre estable y duradera¡± de que habla Abad Faciolince.

@ibsenmartinez