¡°Donald Trump ha despertado al gigante adormecido de la Am¨¦rica blanca¡±
Multitud de grupos que predican un nacionalismo blanco apoyan la candidatura del multimillonario republicano
"Por favor, sobre todo no me llame 'supremacista blanco', prefiero el t¨¦rmino 'nacionalista blanco'. Llamarnos 'racistas' o 'supremacistas' es negativo y nos perjudica". Una vez hecha la aclaraci¨®n sem¨¢ntica, William Johnson, presidente de la formaci¨®n nacionalista American Freedom Party, pide con la mayor de las sonrisas un zumo de papaya en un t¨ªpico Diner de un acomodado barrio perif¨¦rico de Los Angeles.
En las pantallas de televisi¨®n, a sus espaldas, el debate presidencial acaba de empezar. Supremacista o no, el discurso de William Johnson, abogado en Los ?ngeles, no deja lugar a dudas sobre sus intenciones. "Estoy a favor de un Estado blanco y de la balcanizaci¨®n de los Estados Unidos. La inmigraci¨®n en los pa¨ªses blancos ha dejado, durante a?os, la puerta abierta a los inmigrantes; y los refugiados han cambiado nuestras normas por las suyas" suelta de inmediato. Tras ¨¦l, el camarero, de origen latino, le lanza una mirada de horror.
?C¨®mo se puede entonces vivir en California, el Estado con m¨¢s diversidad de los Estados Unidos, que ya cuenta con m¨¢s latinos que con blancos? "No tengo ning¨²n problema viviendo en Los ?ngeles. Me siento m¨¢s amenazado en los pueblos donde llegan los inmigrantes", explica a la salida de la misa, justo antes de entrar en su inmenso rancho.
Este discurso, que hasta hace no mucho habr¨ªa encontrado un leve eco marginal, tiene no pocos adeptos en esta campa?a. "Con Donald Trump, estos movimientos han escogido a su candidato", nos deja entrever Brian Levi, director del Centro para el estudio del odio y el extremismo en San Bernardino. "Existen desde hace a?os, pero les faltaba un l¨ªder carism¨¢tico con capacidad para agrupar a una porci¨®n del electorado en c¨®lera", a?ade el especialista. Ha abierto el terreno pol¨ªtico a todos estos grupos (supremacistas, neonazis, ex militantes del KKK), que en el pasado no se habr¨ªan puesto de acuerdo sobre un candidato id¨®neo".
"Aunque no salga elegido, Trump ha despertado al gigante adormecido de la Am¨¦rica blanca", afirma Johnson, un enamorado de Jap¨®n. "Es el l¨ªder de un movimiento antiglobalizaci¨®n, populista y nacionalista". A este sexagenario le encanta contar que fue "delegado de Trump durante cuatro horas", antes de que la nominaci¨®n saliera en todas las portadas, vi¨¦ndose obligado a retirarse.
Aunque no desea decir cu¨¢ntos miembros integran su grupo, Johnson explica que dan dinero a otros grupos similares, como el Traditional Worker Party que, incluso ¨¦l mismo, considera "demasiado violento". Como ellos, el grupo denuncia un "genocidio blanco" y afirmar asistir a la "muerte de la raza blanca, causada por los conceptos de diversidad y de multiculturalismo", pero ve en el pol¨¦mico presidente filipino, Rodrigo Duterte, una especia de h¨¦roe. "Como Trump, Duterte es un l¨ªder fuerte, t¨ªpico de las pr¨®ximas generaciones".
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