La muerte no tiene rostro en Veracruz
EL PA?S reconstruye las ¨²ltimas horas de la vida de G¨¦nesis Urrutia, estudiante de comunicaci¨®n hallada muerta tras desaparecer el 29 de septiembre
Como una premonici¨®n, en una fecha cercana a su cumplea?os, el 19 de agosto, G¨¦nesis Urrutia grab¨® un mensaje de despedida a su madre. ¡°La muerte no tiene edad¡±, le dijo al verla muy enferma. Despu¨¦s agarr¨® el tel¨¦fono y registr¨® cu¨¢nto la quer¨ªa y lo mucho que le agradec¨ªa todo lo que le hab¨ªa dado. A cuatro d¨ªas del entierro de su hija, Ramona Ram¨ªrez Ure?a rescata ese recuerdo sentada en el porche de su vivienda en J¨¢ltipan, un municipio de unos 33.000 habitantes a casi cuatro horas en coche del puerto de Veracruz.
En esta modesta localidad del sureste de M¨¦xico, al igual que en el resto del Estado, la violencia campa a sus anchas. ¡°El d¨ªa que sepultamos a mi hija mataron a un m¨¦dico de 26 a?os, le robaron la camioneta. El veh¨ªculo acaba de aparecer a unas calles de aqu¨ª con un cad¨¢ver dentro. Todos los d¨ªas asesinan a alguien¡±.
En agosto Veracruz fue la entidad m¨¢s violenta de M¨¦xico, con 229 homicidios dolosos. En el mismo mes de 2015 hubo 58 asesinatos
G¨¦nesis Urrutia, de 22 a?os, estudiaba el ¨²ltimo semestre de comunicaci¨®n en la Universidad Veracruzana. El jueves 29 de septiembre, despu¨¦s de las 16.30 horas desapareci¨® junto a otros tres j¨®venes: Leobardo Arano, un contador de 24 a?os reci¨¦n licenciado; Octavio Garc¨ªa Baruch y Andr¨¦s Garc¨ªa, estos dos alumnos del Instituto Tecnol¨®gico. La presi¨®n de los padres y los altos ¨ªndices de violencia que arroja Veracruz, donde los homicidios se han duplicado en el ¨²ltimo a?o, hizo que el caso acaparara la atenci¨®n medi¨¢tica. No fue hasta el 8 de octubre que los familiares recibieron noticias de la Fiscal¨ªa. ¡°Cuando fuimos a identificar los cuerpos ¨¦ramos s¨®lo tres familias¡±, explica la madre de G¨¦nesis. La denuncia por la desaparici¨®n de Andr¨¦s Garc¨ªa fue puesta un d¨ªa despu¨¦s que la del resto de chicos y en otra comisar¨ªa, por lo que las autoridades no hicieron un seguimiento conjunto. ¡°Hab¨ªa cinco cad¨¢veres. Los cuerpos de los hombres estaban mutilados de una pierna, pero el fiscal nos dijo que a nuestra hija, dentro de lo que cabe, la hab¨ªan respetado y estaba entera. Un cuarto cuerpo pertenec¨ªa a un taxista de 32 a?os y el quinto qued¨® sin identificar¡±. Seg¨²n la versi¨®n de las autoridades, los restos fueron hallados en una carretera de Camar¨®n de Tejeda, a unos 70 kil¨®metros de Veracruz. Octavio Garc¨ªa ten¨ªa otro hermano desaparecido desde el 20 de octubre de 2015, fecha en la que fue visto por ¨²ltima vez junto a varios estudiantes de Medicina. La familia del joven niega v¨ªnculos con el crimen organizado.
En agosto de este a?o el Estado fue la entidad m¨¢s violenta de M¨¦xico, con 229 homicidios dolosos. En el mismo mes de 2015 hubo 58 asesinatos. En lo que va de 2016 la cifra asciende a 872, mientras que el a?o pasado cerr¨® con 615. ¡°El aumento de la violencia responde a varios factores: la disputa entre grupos criminales, ya no solo entre el C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n y Los Zetas, sino tambi¨¦n a peleas internas entre bandas del Golfo, los Zetas y otras organizaciones criminales¡±, explica el experto en seguridad Alejandro Hope. ¡°Adem¨¢s, el incremento de la actividad delictiva se debe a una transici¨®n de Gobierno desorganizada¡±. Expulsado del PRI y acorralado por las denuncias de corrupci¨®n, el pasado mi¨¦rcoles el gobernador del Estado, Javier Duarte, se separ¨® del cargo. La Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica lo investiga por enriquecimiento il¨ªcito. A Duarte le quedaban menos de 50 d¨ªas en el poder antes de ser sucedido por Miguel ?ngel Yunes, del derechista PAN.
La desaparici¨®n
El mi¨¦rcoles 28, G¨¦nesis acudi¨® a su ¨²ltima clase a las seis de la tarde, Proyectos de Comunicaci¨®n y Desarrollo de Emprendedores. Una amiga camin¨® con ella hacia el autob¨²s, pero charlaron pocos minutos, seg¨²n su relato. Desde su vuelta de Ecuador, donde estudi¨® becada unos meses gracias a sus buenas calificaciones, G¨¦nesis viv¨ªa sola en una casa que sus padres hab¨ªan comprado en la zona.
¡°Casi no salimos de antros [bares de copas]¡±, dice Benjam¨ªn, compa?ero de G¨¦nesis Urrutia
El jueves a las 8.30 horas, como cada d¨ªa, Ramona Ram¨ªrez llam¨® a su hija. ¡°Me dijo que ten¨ªa sue?o, no era de levantarse temprano¡±. G¨¦nesis desayunaba siempre en casa, sobre todo fruta y yogur. ¡°Quer¨ªa ser modelo, pero nunca le permit¨ª que se dedicara a eso al terminar la prepa [el bachillerato]¡±. La popular joven, aficionada a la literatura de Carlos Fuentes y al ajedrez, participaba tambi¨¦n en un proyecto para mejorar la ortograf¨ªa y apoyaba a una fundaci¨®n que daba hogar a animales de la calle. Planeaba, adem¨¢s, estudiar un posgrado en Espa?a.
Despu¨¦s de levantarse esa ma?ana, G¨¦nesis escribi¨® a un amigo fot¨®grafo para felicitarle por su cumplea?os. Fue un mensaje escueto, relata el joven por tel¨¦fono. A las 11.40 el celular de su madre volvi¨® a sonar: ¡°Mam¨¢, te amo. Que tengas un lindo d¨ªa en el trabajo¡±, dec¨ªa el texto. Nadie la vio ya ese jueves en la facultad, pese a tener clase. ¡°A las tres le marqu¨¦, pero su tel¨¦fono ya me mand¨® a buz¨®n¡±, cuenta Ram¨ªrez. A las 16.13, Leobardo Arano public¨® en la red social SnapChat un autorretrato de ambos en una habitaci¨®n. Los vecinos de G¨¦nesis la vieron salir del domicilio acompa?ada de dos muchachos a las 16.30, los tres entraron en una tienda y se fueron comiendo algo. Su madre cree que G¨¦nesis y Leo iban a encontrarse con otro amigo de ella, Josu¨¦, en una plaza comercial. ¡°Octavio Garc¨ªa era amigo de Josu¨¦, no de mi hija, pero este ¨²ltimo nunca lleg¨®¡±.
Una testigo asegura que vio correr a Leo a las cinco de la tarde en la avenida D¨ªaz Mir¨®n, una arteria muy concurrida en Veracruz, a unos minutos del campus universitario de Boca del R¨ªo. Seg¨²n esa versi¨®n, el joven escapaba de dos hombres armados, pero las c¨¢maras de seguridad no recogen nada. A partir de ah¨ª, nadie volvi¨® a saber de ellos. La madre de G¨¦nesis llam¨® de nuevo al tel¨¦fono de su hija a las once de la noche y otra vez al d¨ªa siguiente sin ¨¦xito, lo que encendi¨® las alarmas.
La inseguridad cerca Veracruz
Adem¨¢s del incremento de la violencia, en el ¨²ltimo sexenio Veracruz se ha sumido en la ruina econ¨®mica. ¡°Se renta. Todo o en partes¡±. Un cartel que cuelga de un edificio vac¨ªo frente al puerto es la met¨¢fora de la decadencia de una urbe que en los a?os cuarenta del siglo XX representaba la esperanza para los refugiados espa?oles. Hoy el centro hist¨®rico se cae a pedazos y la violencia ahuyenta al turismo.
Alejandro Hope considera necesario abordar ¡°la transformaci¨®n institucional de la polic¨ªa¡± para mejorar la seguridad. ¡°Est¨¢ coludida con el crimen organizado como se vio en el caso de Tierra Blanca¡±, la desaparici¨®n forzada en enero pasado de cinco j¨®venes a manos de agentes estatales.
En la facultad de Ciencias de la Comunicaci¨®n los compa?eros de G¨¦nesis han creado un altar con fotograf¨ªas, dedicatorias, velas y flores. Los alumnos se sientan alrededor y conversan. El 3 de octubre organizaron una marcha para exigir a las autoridades encontrarla con vida. Hoy denuncian lo peligroso de la zona: ¡°Casi no salimos de antros [bares de copas]¡±, dice su compa?ero Benjam¨ªn. La direcci¨®n de la universidad rechaza hablar por temor. Cuando se le pregunta a qu¨¦ tiene miedo, una estudiante que la conoc¨ªa responde: ¡°Es algo que est¨¢ establecido, pero no sabemos c¨®mo. No tiene nombre, cargo o cara¡±.
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