Reencuentros amargos en la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos
Familias separadas por la frontera se re¨²nen todos los fines de semana en un parque en San Diego
Hac¨ªa nueve a?os que no ve¨ªa a sus padres y Vianey se ha arreglado para la ocasi¨®n. "Estoy muy contenta, es como vivir un sue?o despierta", exclama la joven de 28 a?os. Al otro lado de la valla oxidada, a trav¨¦s de la cual solo podr¨ªa introducirse un dedo me?ique, se encuentran su padre, su madre y sus sobrinos. Han viajado durante 22 horas por carretera, desde Durango, en M¨¦xico, para verla. La emoci¨®n es tal que, a¨²n sin conocerla, muchos de los presentes alrededor se ponen a llorar. "No sab¨ªa que existiera este lugar", nos cuenta Vianey, que trabaja a pocos kil¨®metros del Friendship Park.
Inaugurado en 1971 por la primera dama Pat Nixon para que las familias separadas por la frontera se reencontraran, este "parque de la amistad" fue cerrado de 2009 a 2011 para reforzar el muro. Aqu¨ª, cada recorrido acaba en expulsiones o situaciones irregulares, pero la cuesti¨®n sigue siendo tab¨². Los encuentros tienen lugar bajo la supervisi¨®n de la Border Patrol, todos los s¨¢bados y domingos de 10 a 14h. Al otro lado se encuentra un parque abierto en Tijuana, donde desfilan mariachis, vendedores de helados y activistas.
Como todos los domingos, Daniel Garc¨ªa ha instalado su silla plegable para conversar con su prometida: una chica venezolana sin papeles. "Me dar¨¢n la green card en abril", nos cuenta ¨¦l, "despu¨¦s nos casaremos en M¨¦xico y validaremos el matrimonio aqu¨ª para que Yani pueda venirse a vivir conmigo".
Miguel ha venido a comprobar que su primo est¨¦ bien. "Lo expulsaron el mes pasado y no conoce a nadie en Tijuana. Sus hijos est¨¢n en Estados Unidos", precisa este estadounidense. "La mayor¨ªa de las personas expulsadas no tienen familia en Tijuana. Algunos ni siquiera hablan espa?ol", explica Brook Collins, que ayuda a John Fanestil, de la Border Church, a conceder la bendici¨®n binacional. "Pedimos una reforma migratoria justa para todo el mundo", reclama el reverendo.
Junto a el, Enrique Morones, de la organizaci¨®n Borders Angels, detalla su combate para que las familias puedan de nuevo abrazar a los suyos a trav¨¦s de una apertura m¨¢s amplia. "Hemos conseguido que padres e hijos puedan abrazarse durante algunos minutos el d¨ªa del ni?o, el 30 de abril. Ahora intentamos convencer a las autoridades para hacer lo mismo el 19 de noviembre".
Junto a el, Adriana, venida desde Pasadena, se irrita: "Hay mucha sangre latina latiendo por su pa¨ªs, Se?or Trump. ?Qu¨¦ tiene usted en su coraz¨®n?".
A dos semanas de las elecciones presidenciales, la cuesti¨®n de un refuerzo de la frontera, prometido por Donald Trump, est¨¢ m¨¢s que presente. "?No le parece que el muro ya es bastante alto?", pregunta Mar¨ªa Galleta, fundadora de la asociaci¨®n Madres Deportadas en Acci¨®n. "?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si llega a presidente?".
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