La pol¨ªtica argentina se concentra en una pregunta: ?Ir¨¢ Cristina Kirchner a la c¨¢rcel?
El Gobierno se defiende de las acusaciones de que est¨¢ frenando los casos de la expresidenta porque le interesa que se presente a las elecciones de 2017
Cuentan algunos ministros de Mauricio Macri que en las reuniones que mantienen, despu¨¦s de despachar los asuntos m¨¢s relevantes de la econom¨ªa o la gesti¨®n habitual, se produce muchas veces un debate informal con una sola pregunta que atraviesa toda la pol¨ªtica argentina y los ambientes del poder empresarial: ?Acabar¨¢ Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner en la c¨¢rcel? Buena parte de la victoria de Macri hace ahora un a?o se debe a la movilizaci¨®n de los antikirchneristas, que deseaban con todas sus fuerzas echar a sus huestes del poder y utilizaron al presidente para lograrlo. Pero el rechazo que provocaron los 13 a?os de kirchnerismo en una parte de la sociedad es de tal calibre que a millones de personas no les basta con ver a la expresidenta fuera del poder. Quieren que vaya a la c¨¢rcel.
Es lo que le piden a Macri y a los ministros en sus asados de fin de semana muchos de sus amigos y familiares, explican en su entorno. Es lo que reclaman los oyentes cuando les dan espacio en las radios m¨¢s cercanas al macrismo. Es lo que se ve en las redes sociales. Una parte importante de los fieles al presidente le exigen que mueva todo lo que est¨¢ en su mano para que los jueces la metan en prisi¨®n por corrupci¨®n.
Algunos incluso acusan a Macri de preferir que ella siga libre para tenerla como jefa de la oposici¨®n, una ventaja clara porque mientras siga en la arena p¨²blica el peronismo estar¨¢ dividido entre los kirchneristas y los que tratan de sucederla.
En Argentina nadie cree en las casualidades. Y mucho menos en la independencia judicial. El pa¨ªs est¨¢ acostumbrado a que los jueces act¨²en al dictado del poder. Las denuncias de corrupci¨®n contra ellos son frecuentes. En cada movimiento, los argentinos creen descubrir la mano de la pol¨ªtica e incluso los servicios secretos. Es lo que en la cultura italiana, siempre muy presente en Argentina, se llama la ¡°dietrolog¨ªa¡±, o una constante tendencia a ver conspiraciones. Por eso nadie le cree a Macri cuando dice que ¨¦l no presiona a los jueces y que la decisi¨®n de enviar a la expresidenta a prisi¨®n o no por los casos de presunta corrupci¨®n que la afectan es solo de los magistrados.
La expresidenta est¨¢ llamada a declarar como imputada por la presunta corrupci¨®n en la obra p¨²blica de Santa Cruz, la provincia de los Kirchner. El empresario m¨¢s cercano a ellos, L¨¢zaro B¨¢ez, est¨¢ en la c¨¢rcel desde abril por este caso.
Una respetada diputada de izquierdas como Margarita Stolbizer, que ha sido durante a?os el azote de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner porque ha llevado adelante las acusaciones contra ella y acaba de publicar el libro Yo acuso, en el que detalla esta batalla judicial, ha alimentado esa idea de que Macri est¨¢ frenando la posibilidad de que los procesos avancen. "Hay algo que me preocupa y es una especie de parate en la Justicia. La sospecha que tengo no es que en la justicia quieran beneficiar a la se?ora de Kirchner. Me da m¨¢s la impresi¨®n de que es una estrategia funcional al Gobierno para que le permita ser candidata el a?o que viene y reinstalar esta idea de polarizaci¨®n. Cada vez que la se?ora de Kirchner hace un acto y dice disparates al aire, quien acumula es Macri¡±, asegur¨® Stolbizer en Radio Continental. Kirchner podr¨ªa ser candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires en 2017, en las elecciones intermedias, y con eso monopolizar¨ªa toda la campa?a.
El asunto est¨¢ tan instalado entre los c¨ªrculos del poder que Marcos Pe?a, la mano derecha de Macri, ha tenido que salir a desmentirlo para bajar un poco una espuma que est¨¢ creciendo demasiado y est¨¢ generando tensiones internas, porque muchos votantes macristas empiezan a estar muy molestos. "La Justicia funcionar¨¢ si es independiente. Entonces, ni hacemos algo para que vaya presa, ni hacemos algo para que no vaya presa. No es nuestra tarea¡±, asegura el jefe de Gabinete.
Lo cierto es que muchas cosas en Argentina siguen girando alrededor de la expresidenta, que conserva un n¨²cleo duro de votantes que la convierten por una parte en un gran problema para el peronismo, que no tiene un sucesor claro, y por otra en una ventaja para el Gobierno, que la ve como la rival so?ada. ¡°Hay un 20%-25% de bonaerenses que hoy le son fieles conceptual y pol¨ªticamente a Cristina y que van a votar por ella o por quien disponga, independiente de si est¨¢ presa o est¨¢ libre. La demanda ordena la oferta, no la oferta a la demanda¡±, dijo el propio Pe?a, un hombre que administra la mejor informaci¨®n demosc¨®pica de todo el pa¨ªs porque precisamente la especialidad del PRO, el partido de Macri, ha sido el an¨¢lisis de encuestas que realiza Pe?a y Jaime Dur¨¢n Barba, el gran gur¨² ecuatoriano del presidente.
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