?Est¨¢ la educaci¨®n argentina peor que nunca?

Argentina debe su identidad nacional a la educaci¨®n p¨²blica. Ya a finales del siglo XIX, los esfuerzos por homogeneizar una sociedad formada en su mayor parte por inmigrantes convenci¨® a las autoridades de que la mejor herramienta era la escuela. En 1905, la llamada ley L¨¢inez extendi¨® la educaci¨®n gratuita y laica a todo el territorio y Argentina pronto se convirti¨® en un faro regional por su calidad. Mientras el Estado inculcaba a los ni?os los mitos de la argentinidad, con sus pr¨®ceres y la bandera como s¨ªmbolo de unidad (a¨²n hoy su izamiento en las escuelas es un acto diario solmene), el pa¨ªs alcanz¨® altos niveles de alfabetizaci¨®n, un capital que en el final del ciclo se reflej¨® en el nivel de sus egresados universitarios. El debate divide ahora a quienes no coinciden en c¨®mo se debe mantener esa viva esa tradici¨®n. El resultado del ¨²ltimo estudio PISA, ¨²nica herramienta disponible para hacer comparaciones globales, mostr¨® que mientras los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina mejoraron, Argentina se estanc¨®. Mauricio Macri decidi¨® ahora evaluar a 1,4 millones de alumnos en 31.300 escuelas p¨²blicas y privadas de primaria y secundaria para ¡°diagnosticar¡± al sistema educativo ¡°y a partir de ah¨ª avanzar¡±. Pero el operativo Aprender, como lo llam¨® el gobierno, ha debido enfrentar la resistencia de los sindicatos de maestros y muchos padres que decidieron no mandar a sus hijos a las pruebas.

El kirchnerismo realiz¨® sus propias evaluaciones de nivel en forma trianual, pero siempre se guard¨® los resultados con el argumento de que ¡°estigmatizaban¡± a los alumnos y a las escuelas de bajos recursos. Macri lleg¨® al poder el 10 de diciembre con la idea de darlo vuelta todo, incluso la educaci¨®n. Siempre neg¨® que est¨¦ en sus planes atacar la educaci¨®n p¨²blica y gratuita, un valor que est¨¢ en el ADN de los argentinos. Pero no le ha sido f¨¢cil realizar hoy el operativo Aprender, muestra de que los sindicatos de maestros son un foco importante de resistencia a su gesti¨®n. Los gremios m¨¢s importantes realizaron manifestaciones, hubo escuelas secundarias tomadas por los alumnos y padres que decidieron no enviar a sus hijos de primaria, pese a la obligatoriedad de la evaluaci¨®n. El presidente sali¨® al cruce de las cr¨ªticascon una carta abierta y mensajes desde su cuenta oficial en Twitter. "Evaluamos para mejorar. Para transformar la realidad, primero tenemos que conocerla tal cual es (¡­) Probablemente debamos enfrentar resultados dif¨ªciles, pero los problemas no desaparecen mirando hacia otro lado", dijo Macri. Luego se defendi¨® de aquellos que advirtieron que la evaluaci¨®n servir¨¢ para dividir a las escuelas por su calidad. "No se trata de buscar culpables, de comparar entre escuelas o territorios ni de hacer rankings; es una radiograf¨ªa del sistema educativo nacional para diagnosticar y a partir de ah¨ª avanzar", dijo.

La difusi¨®n de parte de las preguntas en las redes sociales fue el primer escollo que debi¨® sortear el gobierno. Luego siguieron manifestaciones docentes y toma de escuelas. Desde Suteba, el gremio que agrupa a los maestros de la provincia de Buenos Aires, fueron duros con la prueba. ¡°La pruebas son estandarizadas y no eval¨²an correctamente el aprendizaje, ni los conocimientos ni el proceso de ense?anza. Ya tienen un resultado prefijado con una conclusi¨®n: los chicos no aprenden porque los docentes no les ense?an. Esto va contra ellos y contra la educaci¨®n p¨²blica¡±, dice el secretario general de Suteba, Roberto Baradel.

El ¨²ltimo PISA realizado en 2012 (los resultados del estudio de 2015 estar¨¢n reci¨¦n en diciembre de este a?o), encontraron mejoras en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, con excepci¨®n de Argentina, que se estanc¨®. As¨ª, en lectura no alcanzan el m¨ªnimo establecido el 53,6% de los alumnos argentinos; en ciencia el 50,9% y en matem¨¢ticas el 66,5%. Por su promedio entre las tres asignaturas, Argentina qued¨® en el puesto 59 a nivel mundial y sexto entre los ocho pa¨ªses de la regi¨®n analizados. El operativo Aprender tiene como objetivo manifiesto mejorar estas cifras, pero los sindicatos no creen en las intenciones oficiales y niegan que el estado de la educaci¨®n sea tan malo. ¡°Puede mejorar, pero estamos mucho mejor que hace 10 a?os. El ministro [de Educaci¨®n Esteban] Bullrich dice que s¨®lo el 50% de los j¨®venes termina el secundario, pero hace una d¨¦cada terminaba el 30%. Hoy tenemos m¨¢s inclusi¨®n social¡±, dice Baradel.