Tiros en la trastienda del monopolio del hach¨ªs
La polic¨ªa holandesa teme que los tiroteos contra 'coffee shops' de ?msterdam oculten amenazas dentro del sector para forzar cierres
La Ley del Opio, un nombre de por s¨ª evocador, regula en Holanda el consumo personal de hach¨ªs en locales dedicados exclusivamente a ello, los famosos coffee shops. La norma presenta una laguna de origen, porque sigue penalizando el cultivo de la marihuana almacenada (no m¨¢s de 500 gramos diarios) por los vendedores. Como todos los proveedores ejercen una actividad ilegal, en lugar de preguntar sobre el origen de la droga, la polic¨ªa solo act¨²a cuando la cantidad acumulada por el due?o de un coffee shop supera dicha cantidad.
Al delicado equilibrio que ello supone, se ha sumado ahora la violencia dentro del propio ramo, con una sucesi¨®n de tiroteos nocturnos. Desde el pasado octubre, seis establecimientos han sido atacados en ocho ocasiones en ?msterdam, el ¨²ltimo esta misma semana. Unos asaltos sin v¨ªctimas que los agentes enmarcan en una presunta campa?a para monopolizar la red misma de coffeeshops.
Las pesquisas policiales tampoco descartan un chantaje de libro para imponer a un solo distribuidor de droga. Pero el hecho de que la mayor¨ªa de los propietarios afectados sean holandeses de origen marroqu¨ª, reduce los posibles m¨®viles de los atacantes. El ayuntamiento de la capital cierra de forma permanente cualquier coffee shop que registre un episodio violento. La seguridad y el orden p¨²blico priman sobre la licencia del local, y de ah¨ª que no se encargue siquiera una investigaci¨®n sobre los hechos. ¡°Disparar de noche contra una tienda es absurdo. Parece buscarse la consecuencia directa de la agresi¨®n, es decir, la clausura¡±, ha dicho Leo Dortland, portavoz policial.
Mientras los agentes averiguan si se trata de un asalto al poder en la trastienda de la venta de marihuana, los disparos tienen atemorizados a los vecinos. Un coffee shop debe estar a 250 metros de una escuela, pero eso no le aleja del resto de comercios y casas habitadas. ¡°Y los tiros a las cuatro de la madrugada asustan a cualquiera¡±, admite la polic¨ªa. A sus investigaciones se ha sumado en las ¨²ltimas horas el malestar del ministerio fiscal en su conjunto, que ha pedido ¡°la apertura de un debate pol¨ªtico sobre la deriva de la legalizaci¨®n de las drogas blandas¡±. Ello porque los jueces, aseguran, no suelen imponer penas cuando se supera el medio kilo de marihuana para la venta legal. Gerard Spong, uno de los abogados m¨¢s medi¨¢ticos del pa¨ªs, abunda en ello y lo ilustra con el siguiente c¨¢lculo: ¡°la mayor¨ªa de los 585 coffee shops holandeses recibe entre 750 y 1.250 clientes diarios, que compran un promedio de dos gramos¡±. ¡°Si los locales solo pueden tener, en conjunto, unos 292.500 gramos, por lo menos un mill¨®n de gramos diarios de hach¨ªs se vende bajo mano¡±.
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